'Palma' en la Biblia
Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó la palma de su anca, la palma del anca de Jacob se descoyuntó luchando con él.
Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en la palma del anca; porque tocó a la palma del anca de Jacob en el tendón que se contrajo.
Asimismo tomará el sacerdote del log de aceite, y echará sobre la palma de su mano izquierda,
Y el sacerdote echará del aceite sobre la palma de su mano izquierda;
La cual Débora habitaba debajo de una palma entre Ramá y Bet-el, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a juicio.
Viendo, pues, que tú no me defendíais, puse mi alma en mi palma, y pasé contra los hijos de Amón, y el SEÑOR los entregó en mi mano; ¿por qué pues habéis subido hoy contra mí para pelear conmigo?
porque él puso su alma en su palma, e hirió al filisteo, y el SEÑOR hizo una gran salud a todo Israel. Tú lo viste, y te alegraste; ¿por qué, pues, pecarás contra la sangre inocente, matando a David sin causa?
Bien que alguien se haya levantado a perseguirte y a buscar tu alma, con todo, el alma de mi señor será ligada en el haz de los que viven con el SEÑOR Dios tuyo, y él arrojará el alma de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda.
Y a la séptima vez dijo: He aquí una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje.
¿Por qué quitaré yo mi carne con mis dientes, y pondré mi alma en mi palma?
El justo florecerá como la palma; crecerá como cedro en el Líbano.
Tu estatura es semejante a la palma, y tus pechos a los racimos!
Yo dije: Subiré a la palma, asiré sus ramos. Y tus pechos serán ahora como racimos de vid, y el aliento de tu nariz como de manzanas;
Como palma lo igualan, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos; porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.
Y la pared estaba labrada con querubines y palmas; entre querubín y querubín una palma; y cada querubín tenía dos rostros:
Un rostro de hombre hacia la palma de una parte, y el otro rostro de león hacia la palma de la otra parte, por toda la Casa alrededor.
En aquella misma hora salieron unos dedos de una mano de hombre, y escribían delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la palma de la mano que escribía.
Entonces de su presencia fue enviada la palma de la mano que esculpió esta escritura.
Se secó la vid, y pereció la higuera; el granado también, la palma, y el manzano; se secaron todos los árboles del campo; por lo cual se secó el gozo de los hijos de los hombres.