'Palmas' en la Biblia
Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmas; y se asentaron allí junto a las aguas.
Y tomaréis el primer día gajos con fruto de algún árbol hermoso, ramos de palmas, y ramas de árboles espesos, y sauces de los arroyos; y os regocijaréis delante del SEÑOR vuestro Dios por siete días.
Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y batiendo sus palmas le dijo: Para maldecir a mis enemigos te he llamado, y he aquí los has bendecido resueltamente ya tres veces.
Y partiendo de Mara, vinieron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmas; y acamparon allí.
y el mediodía, y la campiña, la vega de Jericó, ciudad de las palmas, hasta Zoar.
Y los hijos del cineo, suegro de Moisés, subieron de la ciudad de las palmas con los hijos de Judá al desierto de Judá, que está al mediodía de Arad; y fueron y habitaron con el pueblo.
Y juntó consigo a los hijos de Amón y de Amalec, y fue, e hirió a Israel, y tomó la ciudad de las palmas.
Y volviéndose a levantar de mañana el siguiente día, he aquí que Dagón había caído postrado en tierra delante del arca del SEÑOR; y la cabeza de Dagón, y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado a Dagón el tronco solamente.
Y esculpió todas las paredes de la Casa alrededor de diversas figuras, de querubines, de palmas, y de flores abiertas, por dentro y por fuera.
Las dos puertas eran de madera de oliva; y entalló en ellas figuras de querubines y de palmas y de flores abiertas, y las recubrió de oro; recubrió también de oro los querubines y las palmas.
Y entalló en ellas querubines, palmas y flores abiertas, y las recubrió de oro ajustado a las entalladuras.
E hizo en las tablas de las molduras, y en las cintas, entalladuras de querubines, y de leones, y de palmas, delante de las añadiduras de cada una alrededor.
Pero cuando fueron para sepultarla, no hallaron de ella más que la calavera, y los pies, y las palmas de las manos.
Entonces {Joiada} sacó al hijo del rey y le puso la corona, y {le dio el libro} del testimonio; hicieron rey {a Joás} y lo ungieron, y batiendo palmas, gritaron: ¡Viva el rey!
Y cubrió la Casa mayor con madera de haya, la cual cubrió de buen oro, e hizo resaltar sobre ella palmas y cadenas.
Y se levantaron los varones nombrados, y tomaron los cautivos, y vistieron del despojo a los que de ellos estaban desnudos; los vistieron y los calzaron, y les dieron de comer y de beber, y los ungieron, y condujeron en asnos a todos los flacos, y los llevaron hasta Jericó, la ciudad de las palmas, cerca de sus hermanos; y ellos volvieron a Samaria.
Y al sacrificio de la tarde me levanté de mi aflicción; y habiendo rasgado mi vestido y mi manto, me postré de rodillas, y extendí mis palmas al SEÑOR mi Dios,
y que hicieran saber, y pasar pregón por todas sus ciudades y por Jerusalén, diciendo: Salid al monte, y traed ramos de oliva, ramos de pino, ramos de arrayán, ramos de palmas, y ramos de todo árbol espeso, para hacer cabañas como está escrito.
Batirán palmas por su ruina, y desde su propio lugar le silbarán.
``Porque a su pecado añade rebelión; bate palmas entre nosotros, y multiplica sus palabras contra Dios."
Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré.Batid palmas, pueblos todos; aclamad a Dios con voz de júbilo.
Batan palmas los ríos; a una canten jubilosos los montes
He aquí que en las palmas te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.
Porque con alegría saldréis, y con paz seréis conducidos; los montes y las colinas prorrumpirán en gritos de júbilo delante de vosotros, y todos los árboles del campo batirán palmas.
Baten palmas contra ti todos los que pasan por el camino; silban y mueven sus cabezas contra la hija de Jerusalén, {diciendo:} ¿Es ésta la ciudad de la cual decían: ``La perfección de la hermosura, el gozo de toda la tierra"?
Y un querubín extendió su mano de entre los querubines al fuego que estaba entre los querubines, y tomó fuego, y lo puso en las palmas del que estaba vestido de lienzos, el cual lo tomó y se salió.
Tú, pues, hijo de hombre, profetiza y bate palmas; sea la espada duplicada {y} triplicada, la espada para los muertos. Es la espada de la gran víctima, que los tiene rodeados,
También yo batiré palmas, y aplacaré mi furor. Yo, el SEÑOR, he hablado.
`Y he aquí, bato palmas contra las ganancias deshonestas que has adquirido y contra el derramamiento de sangre que hay en medio de ti.
``Porque así dice el Señor DIOS: `Por haber batido palmas y golpeado con tus pies, por haberte alegrado con todo el escarnio de tu alma contra la tierra de Israel,
Y había ventanas estrechas en las cámaras, y en sus portales por dentro de la puerta alrededor, y asimismo en los arcos; y las ventanas estaban alrededor por dentro; y en cada poste había palmas.
Y sus ventanas, y sus arcos, y sus palmas, eran conforme a la medida de la puerta que estaba hacia el oriente; y subían a ella por siete gradas; y delante de ellas estaban sus arcos.
Y sus gradas eran de siete peldaños, con sus arcos delante de ellas; y tenía palmas, una de una parte, y otra de la otra, en sus postes.
Y sus arcos caían afuera al atrio, con palmas en cada uno de sus postes; y sus gradas eran de ocho escalones.
Y sus arcos caían afuera al atrio, con palmas en cada uno de sus postes de una parte y otra; y sus gradas eran de ocho escalones.
Y sus postes caían afuera al atrio, con palmas en cada uno de sus postes de una parte y otra; y sus gradas eran de ocho peldaños.
Y la pared estaba labrada con querubines y palmas; entre querubín y querubín una palma; y cada querubín tenía dos rostros:
Desde la tierra hasta encima de la puerta había labrados querubines y palmas, y por toda la pared del Templo.
Y en las puertas del Templo había labrados de querubines y palmas, así como estaban hechos en las paredes, y grueso madero sobre la delantera de la entrada por fuera.
Y había ventanas estrechas, y palmas de una y otra parte por los lados de la entrada, y de la Casa, y por las vigas.
Y, he aquí, una mano me tocó, e hizo que me moviera sobre mis rodillas, y sobre las palmas de mis manos.
No hay remedio para tu quebranto, tu herida es incurable. Todos los que oigan noticias de ti batirán palmas sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?
tomaron ramos de palmas, y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna, Bendito el que viene en el Nombre del Señor, el Rey de Israel!
Después de estas cosas miré, y he aquí una gran compañía, la cual ninguno podía contar, de todas naciones y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de luengas ropas blancas, y palmas en sus manos;