'Paz' en la Biblia
Salomón consagró también la parte central del atrio que {estaba} delante de la casa del SEÑOR, pues allí había ofrecido los holocaustos y la grasa de las ofrendas de paz, porque el altar de bronce que Salomón había hecho no podía contener el holocausto, la ofrenda de cereal y la grasa.
Abías durmió con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de David, y su hijo Asa reinó en su lugar. El país estuvo en paz por diez años durante sus días.
Quitó además los lugares altos y los altares de incienso de todas las ciudades de Judá. Y bajo él, el reino estuvo en paz.
Edificó ciudades fortificadas en Judá, ya que el país estaba en paz y nadie estuvo en guerra con él durante aquellos años, porque el SEÑOR le había dado tranquilidad.
"En aquellos tiempos no había paz para el que salía ni para el que entraba, sino muchas tribulaciones sobre todos los habitantes de las tierras.
Y él respondió: ``Vi a todo Israel Esparcido por los montes, Como ovejas sin pastor; Y el SEÑOR dijo: `Estos no tienen señor; Que cada uno vuelva a su casa en paz.'"
y díganles: `Así dice el rey: ``Echen a éste en la cárcel, y aliméntenlo con poco pan y poca agua hasta que yo vuelva en paz."'"
Micaías le dijo: ``Si en verdad vuelves en paz, el SEÑOR no ha hablado por mí." Y {añadió:} ``Oigan, pueblos todos."
Entonces Josafat, rey de Judá, regresó en paz a su casa en Jerusalén.
El reino de Josafat estuvo en paz, porque su Dios le dio tranquilidad por todas partes.
{Hubo} también holocaustos en abundancia con la grasa de las ofrendas de paz y con las libaciones para los holocaustos. Así quedó restablecido el servicio de la casa del SEÑOR.
Entonces Ezequías habló al corazón de todos los Levitas que mostraban buen entendimiento {en las cosas} del SEÑOR. Y comieron durante los siete días señalados, sacrificando ofrendas de paz y dando gracias al SEÑOR, Dios de sus padres.
Ezequías designó las clases de los sacerdotes y de los Levitas, cada uno en su clase, según su servicio, {tanto} sacerdotes {como} Levitas, para los holocaustos y para las ofrendas de paz, para que ministraran, dieran gracias y alabaran en las puertas del campamento del SEÑOR.
Reparó el altar del SEÑOR, y sacrificó sobre él ofrendas de paz y ofrendas de gratitud; y ordenó a Judá que sirviera al SEÑOR, Dios de Israel.
``Te reuniré con tus padres y serás recogido en tu sepultura en paz, y tus ojos no verán todo el mal que Yo voy a traer sobre este lugar y sobre sus habitantes."'" Y llevaron la respuesta al rey.