'Piedras' en la Biblia
Entonces el rey dio órdenes, y sacaron grandes piedras, piedras costosas, para echar los cimientos de la casa con piedras labradas.
Y los constructores de Salomón, los constructores de Hiram y los giblitas cortaron y prepararon las maderas y las piedras para edificar la casa.
La casa, mientras se edificaba, se construía de piedras preparadas en la cantera; y no se oyó ni martillo ni hacha ni ningún instrumento de hierro en la casa mientras la construían.
Todas estas {obras} eran de piedras valiosas, cortadas a la medida, cortadas con sierras por dentro y por fuera, desde el cimiento hasta la cornisa, y por fuera hasta el gran atrio.
El cimiento era de piedras valiosas, piedras grandes, piedras de diez codos y piedras de ocho codos.
Y más arriba había piedras valiosas, cortadas a la medida, y cedro.
El gran atrio {tenía} en derredor tres hileras de piedras talladas y una hilera de vigas de cedro, igual que el atrio interior de la casa del SEÑOR y el pórtico de la casa.
Y vino a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón.
Entonces ella dio al rey ciento veinte talentos de oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca más entró tanta abundancia de especias aromáticas como las que la reina de Sabá dio al rey Salomón.
También las naves de Hiram, que habían traído oro de Ofir, trajeron de allí gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas.
El rey hizo la plata {tan común} en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros que {están} en el llano.
Entonces el rey Asa hizo proclamación a todo Judá, sin excepción, y se llevaron las piedras de Ramá y la madera con que Baasa había estado edificando. Y con ellas el rey Asa fortificó Geba de Benjamín y Mizpa.
Elías tomó doce piedras conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, a quien había venido la palabra del SEÑOR, diciendo: Israel será tu nombre.
Y con las piedras edificó un altar en el nombre del SEÑOR, e hizo una zanja alrededor del altar, suficientemente grande para contener dos medidas de semilla.
Entonces cayó el fuego del SEÑOR, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y lamió el agua de la zanja.
Entonces miró, y he aquí que a su cabecera había una torta {cocida sobre} piedras calientes y una vasija de agua. Comió y bebió, y volvió a acostarse.