'Pies' en la Biblia
PARA DAR LUZ A LOS QUE HABITAN EN TINIEBLAS Y EN SOMBRA DE MUERTE, para guiar nuestros pies en el camino de paz.
Al ver {esto,} Simón Pedro cayó a los pies de Jesús, diciendo: ¡Apártate de mí, Señor, pues soy hombre pecador!
y poniéndose detrás {de El} a sus pies, llorando, comenzó a regar sus pies con lágrimas y {los} secaba con los cabellos de su cabeza, besaba sus pies y {los} ungía con el perfume.
Y volviéndose hacia la mujer, le dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Yo entré a tu casa {y} no me diste agua para los pies, pero ella ha regado mis pies con sus lágrimas y {los} ha secado con sus cabellos.
No me diste beso, pero ella, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
No ungiste mi cabeza con aceite, pero ella ungió mis pies con perfume.
Salió entonces {la gente} a ver qué había sucedido; y vinieron a Jesús, y encontraron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y en su cabal juicio, y se llenaron de temor.
Y he aquí, llegó un hombre llamado Jairo, que era un oficial de la sinagoga; y cayendo a los pies de Jesús le rogaba que entrara a su casa;
Y en cuanto a los que no os reciban, al salir de esa ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos.
``Hasta el polvo de vuestra ciudad que se pega a nuestros pies, nos lo sacudimos {en protesta} contra vosotros; empero sabed esto: que el reino de Dios se ha acercado."
Y ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
Pero el padre dijo a sus siervos: ``Pronto; traed la mejor ropa y vestidlo, y poned un anillo en su mano y sandalias en los pies;
Y cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, dándole gracias; y éste era samaritano.
HASTA QUE PONGA A TUS ENEMIGOS POR ESTRADO DE TUS PIES."
Mirad mis manos y mis pies, que soy yo mismo; palpadme y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo.
Y cuando dijo esto, les mostró las manos y los pies.