'Pies' en la Biblia
María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume y Le secó los pies con sus cabellos.
Al llegar María adonde estaba Jesús, cuando Lo vio, se arrojó a Sus pies, diciendo: ``Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto."
Y el que había muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: ``Desátenlo, y déjenlo ir."
Entonces María, tomando unos 300 gramos de perfume de nardo puro que costaba mucho, ungió los pies de Jesús, y se los secó con los cabellos, y la casa se llenó con la fragancia del perfume.
Luego echó agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía ceñida.
Cuando llegó a Simón Pedro, éste Le dijo: ``Señor, ¿Tú me vas a lavar a mí los pies?"
`` ¡Jamás me lavarás los pies!" Le dijo Pedro. ``Si no te lavo, no tienes parte conmigo," le respondió Jesús.
Simón Pedro Le dijo: ``Señor, {entonces} no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza."
Jesús le dijo: ``El que se ha bañado no necesita lavarse, excepto los pies, pues está todo limpio; y ustedes están limpios, pero no todos."
Entonces, cuando acabó de lavarles los pies, tomó Su manto, y sentándose {a la mesa} otra vez, les dijo: `` ¿Saben lo que les he hecho?
"Pues si Yo, el Señor y el Maestro, les lavé los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros.
y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies.