'Primero' en la Biblia
deja allí tu ofrenda delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, entonces mirarás claramente para sacar la paja del ojo de tu hermano.
Y otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre.
Y los nombres de los doce apóstoles son estos: El primero, Simón, que es llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano,
De otra manera, ¿cómo puede uno entrar a la casa del hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no ata al hombre fuerte? Y entonces podrá saquear su casa.
Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.
Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y en el tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; mas recoged el trigo en mi granero.
Y ella, siendo instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista.
Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?
Y respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías vendrá primero, y restaurará todas las cosas.
y el que quisiere ser el primero entre vosotros, sea vuestro servidor;
Mas, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegando al primero le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña.
¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Ellos le dijeron: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios.
Hubo, pues, entre nosotros siete hermanos; y el primero se casó, y murió; y no teniendo descendencia, dejó su esposa a su hermano;
¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio.
Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día; no sea que vengan sus discípulos de noche, y le hurten, y digan al pueblo: Resucitó de los muertos. Y será el postrer error peor que el primero.