'Que' en la Biblia
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``Este pueblo dice: `No ha llegado el tiempo, el tiempo de que la casa del SEÑOR sea reedificada.'"
¿Es acaso tiempo para que vosotros habitéis en vuestras casas artesonadas mientras esta casa está desolada?
Sembráis mucho, pero recogéis poco; coméis, pero no hay {suficiente} para que os saciéis; bebéis, pero no hay {suficiente} para que os embriaguéis; os vestís, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota.
Subid al monte, traed madera y reedificad el templo, para que me agrade de él y yo sea glorificado --dice el SEÑOR.
Esperáis mucho, pero he aquí, {hay} poco; y lo que traéis a casa, yo lo aviento. ¿Por qué? --declara el SEÑOR de los ejércitos--. Por causa de mi casa que está desolada, mientras cada uno de vosotros corre a su casa.
Y llamé a la sequía sobre la tierra, sobre los montes, sobre el trigo, sobre el mosto, sobre el aceite, sobre lo que produce la tierra, sobre los hombres, sobre el ganado y sobre todo el trabajo de vuestras manos.
`` ¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto este templo en su gloria primera? ¿Y cómo lo veis ahora? Tal como está, ¿no es como nada a vuestros ojos?
``{Conforme} a la promesa que os hice cuando salisteis de Egipto, mi Espíritu permanece en medio de vosotros; no temáis."
``La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera" --dice el SEÑOR de los ejércitos-- ``y en este lugar daré paz" --declara el SEÑOR de los ejércitos.
Entonces volvió a hablar Hageo y dijo: ``Así es este pueblo y así es esta nación delante de mí" --declara el SEÑOR-- ``y así es toda obra de sus manos; y lo que aquí ofrecen, inmundo es.
``Ahora pues, considerad bien {esto} de hoy en adelante: antes que se pusiera piedra sobre piedra en el templo del SEÑOR,
``Pero considerad bien {esto} desde hoy en adelante, desde el día veinticuatro del {mes} noveno; desde el día en que se pusieron los cimientos del templo del SEÑOR, considerad bien:
y volcaré el trono de los reinos y destruiré el poder de los reinos de las naciones; y volcaré el carro y a los que montan en él, y caerán los caballos y sus jinetes, cada uno por la espada de su hermano.