'Ramera' en la Biblia
Pero ellos dijeron: ¿Había de tratar él a nuestra hermana como a una ramera?
Cuando la vio Judá, pensó que {era} una ramera, pues se había cubierto el rostro.
Y preguntó a los hombres del lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera que estaba en Enaim, junto al camino? Y ellos dijeron: Aquí no ha habido ninguna ramera.
Y él volvió donde Judá, y {le} dijo: No la encontré; y además, los hombres del lugar dijeron: ``Aquí no ha habido ninguna ramera."
``No tomarán mujer {que haya sido} profanada como ramera, ni tomarán mujer divorciada de su marido; porque el sacerdote es santo a su Dios.
``Y la hija de un sacerdote, si se profana como ramera, a su padre profana; en el fuego será quemada.
``De éstas no tomará: viuda, divorciada o una profanada como ramera, sino que tomará por mujer a una virgen de su propio pueblo,
Ninguna de las hijas de Israel será ramera de culto pagano; tampoco ninguno de los hijos de Israel será sodomita de culto pagano.
No traerás la paga de una ramera ni el sueldo de un perro a la casa del SEÑOR tu Dios para cualquier ofrenda votiva, porque los dos son abominación para el SEÑOR tu Dios.
Y Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sitim a dos espías, diciendo: Id, reconoced la tierra, especialmente Jericó. Fueron, pues, y entraron en la casa de una ramera que se llamaba Rahab, y allí se hospedaron.
Y la ciudad será dedicada al anatema, ella y todo lo que hay en ella pertenece al SEÑOR; sólo Rahab la ramera y todos los que están en su casa vivirán, porque ella escondió a los mensajeros que enviamos.
Pero Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: Entrad en la casa de la ramera, y sacad de allí a la mujer y todo lo que posea, tal como se lo jurasteis.
Pero Josué dejó vivir a Rahab la ramera, a la casa de su padre y todo lo que ella tenía; y ella ha habitado en medio de Israel hasta hoy, porque escondió a los mensajeros a quienes Josué había enviado a reconocer a Jericó.
Y Jefté galaadita era un guerrero valiente, hijo de una ramera. Y Galaad era el padre de Jefté.
Y Sansón fue a Gaza, y allí vio a una ramera y se llegó a ella.
Porque por causa de una ramera uno es reducido a un pedazo de pan, pero la adúltera anda a la caza de la vida preciosa.
Y he aquí, una mujer le {sale} al encuentro, vestida como ramera y astuta de corazón.
Porque fosa profunda es la ramera, y pozo angosto es la mujer desconocida.
¿Cómo se ha convertido en ramera la ciudad fiel, la {que} estaba llena de justicia! Moraba en ella la rectitud, mas ahora, asesinos.
Y acontecerá en aquel día que Tiro será olvidada por setenta años, como los días de un rey. Al cabo de los setenta años le sucederá a Tiro como {en} la canción de la ramera:
Toma la lira, anda por la ciudad, oh ramera olvidada; tañe hábilmente las cuerdas, canta muchas canciones, para que seas recordada.
Y sucederá al cabo de los setenta años que el SEÑOR visitará a Tiro. Entonces ella regresará a su paga de ramera, y se prostituirá con todos los reinos sobre la faz de la tierra.
Y sus ganancias y su paga de ramera serán consagradas al SEÑOR; no serán almacenadas ni acumuladas, sino que su ganancia llegará a ser suficiente alimento y vestidura selecta para aquellos que habiten en la presencia del SEÑOR.
Mas vosotros venid acá, hijos de hechicera, descendientes de adúltero y ramera.
Porque desde hace tiempo rompí tu yugo {y} arranqué tus coyundas; pero dijiste: ``No serviré." Porque sobre toda colina alta y bajo todo árbol frondoso te echabas como ramera.
Dios dice: Si un hombre se divorcia de su mujer, y ella se va de su lado y llega a ser de otro hombre, ¿volverá él a ella? ¿No quedará esa tierra totalmente profanada? Pues tú eres una ramera {con} muchos amantes, y sin embargo, vuelves a mí --declara el SEÑOR.
Por eso fueron detenidas las lluvias, y no hubo lluvia de primavera; pero tú tenías frente de ramera, no quisiste avergonzarte.
Y vio que a causa de todos los adulterios de la infiel Israel, yo la había despedido, dándole carta de divorcio; con todo, su pérfida hermana Judá no tuvo temor, sino que ella también fue y se hizo ramera.
¿Qué débil es tu corazón --declara el Señor DIOS-- cuando haces todas estas cosas, las acciones de una ramera desvergonzada!
Cuando edificaste tu santuario en toda cabecera de camino y te hiciste tu lugar alto en cada plaza, al desdeñar la paga, no eras como la ramera.
Por tanto, ramera, oye la palabra del SEÑOR.
Prenderán fuego a tus casas y ejecutarán juicios contra ti a la vista de muchas mujeres. Y haré que dejes de ser ramera y no darás más paga {a tus amantes.}
Y se llegaron a ella como quien se llega a una ramera. Así se llegaron a Aholá y a Aholibá, mujeres depravadas.
Cuando por primera vez el SEÑOR habló por medio de Oseas, el SEÑOR le dijo: Anda, toma para ti a una mujer ramera y {engendra} hijos de prostitución; porque la tierra se prostituye gravemente, abandonando al SEÑOR.
No te alegres, Israel, con gran júbilo como las naciones, porque te has prostituido, abandonando a tu Dios; has amado el salario de ramera sobre todas las eras de grano.
También echaron suertes sobre mi pueblo, cambiaron un niño por una ramera, y vendieron una niña por vino para poder beber.
Todos sus ídolos serán destrozados, y todas sus ganancias serán quemadas por el fuego, y asolaré todas sus imágenes, porque {las} juntó de ganancias de ramera, y a ganancias de ramera volverán.
{Todo} por las muchas prostituciones de la ramera, la encantadora, la maestra de hechizos, que seduce a las naciones con sus prostituciones y a los pueblos con sus hechizos.