'Rebaño' en la Biblia
Porque los pastores se han entorpecido y no han buscado al SEÑOR; por tanto, no prosperaron, y todo su rebaño se ha dispersado.
Pero si no escucháis esto, mi alma sollozará en secreto por {tal} orgullo; mis ojos llorarán amargamente y se anegarán en lágrimas, porque ha sido hecho cautivo el rebaño del SEÑOR.
Alzad vuestros ojos, y ved a los que vienen del norte. ¿Dónde está el rebaño que te fue confiado, tus hermosas ovejas?
Tú, pues, profetizarás contra ellos todas estas palabras, y les dirás: ``El SEÑOR rugirá desde lo alto, y dará su voz desde su santa morada; rugirá fuertemente contra su rebaño. Dará gritos como los que pisan {las uvas} contra todos los habitantes de la tierra.
Gemid, pastores, y clamad; revolcaos {en ceniza}, mayorales del rebaño; porque se han cumplido los días de vuestra matanza y de vuestra dispersión, y caeréis como vaso precioso.
No habrá huida para los pastores, ni escape para los mayorales del rebaño.
{Se oye} el sonido del clamor de los pastores, y el gemido de los mayorales del rebaño, porque el SEÑOR está destruyendo sus pastos,
Oíd, naciones, la palabra del SEÑOR, anunciad en las costas lejanas, y decid: El que dispersó a Israel lo reunirá, y lo guardará como un pastor a su rebaño.
Por tanto, oíd el plan que el SEÑOR ha trazado contra Edom, y los designios que ha decretado contra los habitantes de Temán: ciertamente los arrastrarán, {aun} a los más pequeños del rebaño; ciertamente a causa de ellos hará una desolación de su pastizal.
Huid de en medio de Babilonia, y salid de la tierra de los caldeos; sed como machos cabríos al frente del rebaño.
Rebaño descarriado es Israel; los leones {lo} han ahuyentado. Primero lo devoró el rey de Asiria, y después Nabucodonosor, rey de Babilonia, quebró sus huesos.
Por tanto, oíd el plan que el SEÑOR ha trazado contra Babilonia, y los designios que ha decretado contra la tierra de los caldeos; ciertamente los arrastrarán, {aun} a los más pequeños del rebaño; ciertamente a causa de ellos hará una desolación de su pastizal.
contigo destrozaré al pastor y su rebaño, contigo destrozaré al labrador y su yunta y contigo destrozaré a los gobernadores y a los magistrados.