'Rey' en la Biblia
Isaí engendró al rey David. Y David engendró a Salomón de la {que había sido mujer} de Urías.
Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos magos del oriente llegaron a Jerusalén, diciendo:
¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle.
Cuando {lo} oyó el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él.
Y habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre {el lugar} donde estaba el Niño.
ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es LA CIUDAD DEL GRAN REY.
Y aunque el rey se entristeció, a causa de sus juramentos y de sus invitados, ordenó que se {la} dieran;
Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos.
DECID A LA HIJA DE SION: ``MIRA, TU REY VIENE A TI, HUMILDE Y MONTADO EN UN ASNA, Y EN UN POLLINO, HIJO DE BESTIA DE CARGA."
El reino de los cielos puede compararse a un rey que hizo un {banquete} de bodas para su hijo.
Entonces el rey se enfureció, y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos asesinos e incendió su ciudad.
Pero cuando el rey entró a ver a los comensales, vio allí a uno que no estaba vestido con traje de boda,
Entonces el rey dijo a los sirvientes: ``Atadle las manos y los pies, y echadlo a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes."
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: ``Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Respondiendo el Rey, les dirá: ``En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, {aun a} los más pequeños, a mí lo hicisteis."
Y Jesús compareció delante del gobernador, y éste le interrogó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú {lo} dices.
Y tejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y una caña en su {mano} derecha; y arrodillándose delante de El, le hacían burla, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!
Y pusieron sobre su cabeza la acusación contra El, que decía: ESTE ES JESUS, EL REY DE LOS JUDIOS.
A otros salvó; a sí mismo no puede salvarse. Rey de Israel es; que baje ahora de la cruz, y creeremos en El.