'Samaria' en la Biblia
Porque sin duda vendrá lo que él dijo a voces por palabra de Jehová contra el altar que está en Betel, y contra todas las casas de los lugares altos que están en las ciudades de Samaria.
Y compró él de Semer el monte de Samaria por dos talentos de plata, y edificó en el monte: y llamó el nombre de la ciudad que edificó, Samaria, del nombre de Semer, que fue dueño de aquel monte.
Y Omri durmió con sus padres, y fue sepultado en Samaria; y reinó en lugar suyo Acab, su hijo.
Y comenzó a reinar Acab hijo de Omri sobre Israel el año treinta y ocho de Asa rey de Judá. Y reinó Acab hijo de Omri sobre Israel en Samaria veintidós años.
E hizo altar a Baal, en el templo de Baal que él edificó en Samaria.
Fue, pues, Elías a mostrarse a Acab. Y había gran hambre en Samaria.
Entonces Benadad rey de Siria juntó a todo su ejército, y con él a treinta y dos reyes, con caballos y carros; y subió y sitió a Samaria, y la combatió.
Y Benadad envió a decirle: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, que el polvo de Samaria no bastará a los puños de todo el pueblo que me sigue.
Y los jóvenes de los príncipes de las provincias salieron primero. Y había Benadad enviado quien le dio aviso, diciendo: Han salido hombres de Samaria.
Y le dijo Benadad: Las ciudades que mi padre tomó al tuyo, yo las restituiré; y haz plazas en Damasco para ti, como mi padre las hizo en Samaria. Y yo, dijo Acab, te dejaré partir con este pacto. Hizo, pues, pacto con él, y le dejó ir.
Y el rey de Israel se fue a su casa, triste y enojado, y llegó a Samaria.
Pasadas estas cosas, aconteció que Nabot de Jezreel tenía en Jezreel una viña junto al palacio de Acab rey de Samaria.
Levántate, desciende a encontrarte con Acab rey de Israel, que está en Samaria; he aquí él está en la viña de Nabot, a la cual ha descendido para tomar posesión de ella.
Y el rey de Israel y Josafat rey de Judá estaban sentados cada uno en su trono, vestidos de sus ropas reales, en la plaza junto a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas profetizaban delante de ellos.
Murió, pues, el rey, y fue traído a Samaria; y sepultaron al rey en Samaria.
Y lavaron el carro en el estanque de Samaria; lavaron también sus armas; y los perros lamieron su sangre, conforme a la palabra de Jehová que había hablado.
Y Ocozías hijo de Acab comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, el año diecisiete de Josafat rey de Judá; y reinó dos años sobre Israel.
Y Ocozías cayó por las celosías de una sala de la casa que tenía en Samaria; y estando enfermo envió mensajeros, y les dijo: Id, y consultad a Baal-zebub dios de Ecrón, si he de sanar de esta mi enfermedad.
Entonces el ángel de Jehová habló a Elías tisbita, diciendo: Levántate, y sube a encontrarte con los mensajeros del rey de Samaria, y diles: ¿Acaso no hay Dios en Israel, para que vayáis a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón?
Y Joram hijo de Acab comenzó a reinar en Samaria sobre Israel el año dieciocho de Josafat rey de Judá; y reinó doce años.
Y salió entonces de Samaria el rey Joram, y pasó revista a todo Israel.
dijo a su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra.
Después les dijo Eliseo: Éste no es el camino, ni es ésta la ciudad; seguidme, que yo os guiaré al hombre que buscáis. Y los guió a Samaria.
Y sucedió que cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: Jehová, abre los ojos de éstos, para que vean. Y Jehová abrió sus ojos, y miraron, y se hallaban en medio de Samaria.
Después de esto aconteció que Benadad rey de Siria juntó todo su ejército, y subió y sitió a Samaria.
Y hubo gran hambre en Samaria; y la sitiaron, hasta que la cabeza de un asno era vendida por ochenta piezas de plata, y la cuarta de un cabo de estiércol de palomas por cinco piezas de plata.
Dijo entonces Eliseo: Oíd palabra de Jehová: Así dice Jehová: Mañana a estas horas valdrá una medida de flor de harina un siclo, y dos medidas de cebada un siclo, a la puerta de Samaria.
Aconteció, pues, de la manera que el varón de Dios había hablado al rey, diciendo: Dos medidas de cebada por un siclo, y una medida de flor de harina será vendido por un siclo mañana a estas horas, a la puerta de Samaria.
Y tenía Acab en Samaria setenta hijos; y escribió cartas Jehú, y las envió a Samaria a los principales de Jezreel, a los ancianos y a los ayos de los hijos de Acab, diciendo:
Y se levantó de allí, y vino a Samaria; y llegando él en el camino a una casa de esquileo de pastores,
Y luego que hubo Jehú llegado a Samaria, mató a todos los que habían quedado de Acab en Samaria, hasta extirparlos, conforme a la palabra de Jehová, que había hablado por Elías.
Y durmió Jehú con sus padres, y lo sepultaron en Samaria: y reinó en su lugar Joacaz su hijo.
El tiempo que reinó Jehú sobre Israel en Samaria, fue veintiocho años.
En el año veintitrés de Joás hijo de Ocozías, rey de Judá, comenzó a reinar Joacaz hijo de Jehú sobre Israel en Samaria; y reinó diecisiete años.
Con todo eso no se apartaron de los pecados de la casa de Jeroboam, el que hizo pecar a Israel; en ellos anduvieron; y también la imagen de Asera permaneció en Samaria.)
Y durmió Joacaz con sus padres, y lo sepultaron en Samaria, y reinó en su lugar Joás su hijo.
El año treinta y siete de Joás rey de Judá, comenzó a reinar Joás hijo de Joacaz sobre Israel en Samaria; y reinó dieciséis años.
Y durmió Joás con sus padres, y Jeroboam se sentó en su trono: Y Joás fue sepultado en Samaria con los reyes de Israel.
Y tomó todo el oro y la plata, y todos los vasos que fueron hallados en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa del rey, y los hijos en rehenes, y se volvió a Samaria.
Y durmió Joás con sus padres, y fue sepultado en Samaria con los reyes de Israel; y reinó en su lugar Jeroboam su hijo.
El año quince de Amasías hijo de Joás rey de Judá, comenzó a reinar Jeroboam hijo de Joás sobre Israel en Samaria; y reinó cuarenta y un años.
Salum hijo de Jabes comenzó a reinar en el año treinta y nueve de Uzías rey de Judá, y reinó el tiempo de un mes en Samaria;
Pues subió Manahem hijo de Gadi, de Tirsa, y vino a Samaria, e hirió a Salum hijo de Jabes en Samaria, y lo mató, y reinó en su lugar.
En el año treinta y nueve de Azarías rey de Judá, Manahem hijo de Gadi comenzó a reinar sobre Israel; y reinó diez años en Samaria.
En el año cincuenta de Azarías rey de Judá, Pekaía hijo de Manahem comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, y reinó dos años.
Y conspiró contra él Peka hijo de Remalías, capitán suyo, y lo hirió en Samaria, en el palacio de la casa real, en compañía de Argob y de Arif, y con cincuenta hombres de los hijos de los galaaditas; y lo mató, y reinó en su lugar.
En el año cincuenta y dos de Azarías rey de Judá, Peka hijo de Remalías comenzó a reinar sobre Israel en Samaria; y reinó veinte años.
En el año duodécimo de Acaz rey de Judá, comenzó a reinar Oseas hijo de Ela en Samaria sobre Israel; y reinó nueve años.
Y el rey de Asiria invadió todo el país, y subió contra Samaria y la sitió durante tres años.
En el año nueve de Oseas tomó el rey de Asiria a Samaria, y llevó a Israel cautivo a Asiria, y los puso en Halah y en Habor, junto al río de Gozán, y en las ciudades de los medos.
Y el rey de Asiria trajo gente de Babilonia, y de Cuta, y de Iva, y de Hamat, y de Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel; y poseyeron a Samaria, y habitaron en sus ciudades.
Entonces dijeron ellos al rey de Asiria: Las gentes que tú trasladaste y pusiste en las ciudades de Samaria, no conocen la costumbre del Dios de aquella tierra, y Él ha echado leones en medio de ellos, y he aquí los matan, porque no conocen la costumbre del Dios de la tierra.
Y vino uno de los sacerdotes que habían trasportado de Samaria, y habitó en Betel, y les enseñó cómo habían de temer a Jehová.
Mas cada nación se hizo sus dioses, y los pusieron en las casas de los lugares altos que habían hecho los de Samaria; cada nación en su ciudad donde habitaba.
Y aconteció que en el cuarto año del rey Ezequías, que era el año séptimo de Oseas hijo de Ela rey de Israel, subió Salmanasar rey de Asiria contra Samaria, y la sitió.
Y la tomaron al cabo de tres años; esto es, en el año sexto de Ezequías, el cual era el año noveno de Oseas rey de Israel, fue Samaria tomada.
¿Dónde están los dioses de Hamat, y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim, de Hena, y de Iva? ¿Pudieron éstos librar a Samaria de mi mano?
Y extenderé sobre Jerusalén el cordel de Samaria, y la plomada de la casa de Acab; y yo limpiaré a Jerusalén como se limpia un plato, que se refriega y se pone boca abajo.
Y él dijo: Dejadlo; ninguno mueva sus huesos; y así fueron preservados sus huesos, y los huesos del profeta que había venido de Samaria.
Y todas las casas de los lugares altos que estaban en las ciudades de Samaria, las cuales habían hecho los reyes de Israel para provocar a ira al Señor, las quitó también Josías, e hizo de ellas como había hecho en Betel.
Y después de algunos años descendió a Acab a Samaria; por lo que mató Acab muchas ovejas y bueyes para él, y para la gente que con él venía; y le persuadió que fuese con él a Ramot de Galaad.
Y el rey de Israel y Josafat rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos de sus vestiduras reales; y estaban sentados en la era a la entrada de la puerta de Samaria, y todos los profetas profetizaban delante de ellos.
Y buscando a Ocozías, el cual se había escondido en Samaria, lo tomaron, y lo trajeron a Jehú, y le mataron; y le dieron sepultura, porque dijeron: Es hijo de Josafat, el cual buscó a Jehová de todo su corazón. Y la casa de Ocozías no tenía fuerzas para poder retener el reino.
Mas los del escuadrón que Amasías había despedido, para que no fuesen con él a la guerra, acometieron las ciudades de Judá, desde Samaria hasta Bet-horón, e hirieron de ellos tres mil, y tomaron un grande despojo.
Asimismo tomó todo el oro y la plata, y todos los utensilios que se hallaron en la casa de Dios en casa de Obed-edom, y los tesoros de la casa del rey, y los hijos de los príncipes, y se volvió a Samaria.
Y los hijos de Israel se llevaron cautivos de sus hermanos a doscientos mil, mujeres, hijos e hijas, además de haber saqueado de ellos un gran despojo, el cual trajeron a Samaria.
Había entonces allí un profeta de Jehová, que se llamaba Oded, el cual salió delante del ejército cuando entraba en Samaria, y les dijo: He aquí Jehová el Dios de vuestros padres, por el enojo contra Judá, los ha entregado en vuestras manos; y vosotros los habéis matado con ira, que ha llegado hasta el cielo.
Y se levantaron los varones nombrados, y tomaron los cautivos, y vistieron del despojo a los que de ellos estaban desnudos; los vistieron y los calzaron, y les dieron de comer y de beber, y los ungieron, y condujeron en asnos a todos los débiles, y los llevaron hasta Jericó, ciudad de las palmeras, cerca de sus hermanos; y ellos se volvieron a Samaria.
y los demás pueblos que el grande y glorioso Asnapar trasportó, e hizo habitar en las ciudades de Samaria, y los demás del otro lado del río. Y ahora:
El rey envió esta respuesta a Rehum el canciller, y al escriba Simsai, y a los demás sus compañeros que habitan en Samaria, y a los demás del otro lado del río: Paz ahora.
Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Se fortalecerán a sí mismos? ¿Han de sacrificar? ¿Han de acabar en un día? ¿Resucitarán las piedras de los montones de escombro que fueron quemados?
Y la cabeza de Efraín es Samaria, y la cabeza de Samaria es el hijo de Remalías. Si vosotros no creyereis, de cierto no permaneceréis.
Porque antes que el niño sepa decir: Padre mío, y madre mía, será quitada la fuerza de Damasco y los despojos de Samaria, en la presencia del rey de Asiria.
Y la sabrá todo el pueblo, Efraín y los moradores de Samaria, que con soberbia y con altivez de corazón dicen:
¿No es Calno como Carquemis, Hamat como Arfad, y Samaria como Damasco?
Como halló mi mano los reinos de los ídolos, siendo sus imágenes más que las de Jerusalén y de Samaria;
como hice a Samaria y a sus ídolos, ¿no haré también así a Jerusalén y a sus ídolos?
¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim? ¿Libraron a Samaria de mi mano?
Y en los profetas de Samaria he visto desatinos; profetizaban en Baal, e hicieron errar a mi pueblo Israel.
Aún plantarás viñas en los montes de Samaria; plantarán los plantadores, y harán común uso de ellas.
que venían unos hombres de Siquem y de Silo y de Samaria, ochenta hombres, raída la barba, y rotas las ropas, y arañados y traían en sus manos ofrenda y perfume para llevar a la casa de Jehová.
Y tu hermana mayor es Samaria con su hijas, la cual habita a tu mano izquierda; y tu hermana menor es Sodoma con sus hijas, la cual habita a tu mano derecha.
Y Samaria no cometió ni la mitad de tus pecados; porque tú multiplicaste tus abominaciones más que ellas, y has justificado a tus hermanas con todas las abominaciones que hiciste.
Yo, pues, haré volver a sus cautivos, los cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos de Samaria y de sus hijas, y los cautivos de tus cautiverios entre ellas,
Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas y Samaria con sus hijas, volverán a su primer estado; tú también y tus hijas volveréis a vuestro primer estado.
Y se llamaban, la mayor, Ahola, y su hermana, Aholiba; las cuales fueron mías, y dieron a luz hijos e hijas. Y llamaron a Samaria, Ahola; y Jerusalén, Aholiba.
Serás llena de embriaguez y de dolor por el cáliz de soledad y desolación, por el cáliz de tu hermana Samaria.
Mientras curaba yo a Israel, se descubrió la iniquidad de Efraín, y las maldades de Samaria; porque obran con engaño; y el ladrón entra, y los salteadores despojan por fuera.
Tu becerro, oh Samaria, te hizo alejar; se encendió mi enojo contra ellos, hasta que no pudieron alcanzar inocencia.
Porque de Israel es, y artífice lo hizo; que no es Dios; por lo que en pedazos será deshecho el becerro de Samaria.
Por las becerras de Betaven serán atemorizados los moradores de Samaria; porque su pueblo lamentará a causa del becerro, y sus sacerdotes que en él se regocijaban por su gloria, la cual será disipada.
De Samaria fue cortado su rey como la espuma sobre la superficie de las aguas.
Samaria será asolada, porque se rebeló contra su Dios; caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas serán abiertas.
Haced pregonar sobre los palacios de Asdod, y sobre los palacios de tierra de Egipto, y decid: Reuníos sobre los montes de Samaria, y ved muchas opresiones en medio de ella, y violencias en medio de ella.
Así dice Jehová: De la manera que el pastor libra de la boca del león dos piernas, o la punta de una oreja, así escaparán los hijos de Israel que moran en Samaria en el rincón de una cama, y al lado de un lecho.
Oíd esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaria, que oprimís a los pobres, que quebrantáis a los menesterosos, que decís a sus señores: Traed, y beberemos.
¡Ay de los reposados en Sión, y de los confiados en el monte de Samaria, los que son llamados príncipes de las naciones, ante quienes acude la casa de Israel!
Los que juran por el pecado de Samaria, y dicen: Vive tu dios, oh Dan: y: Vive el camino de Beerseba, caerán, y nunca más se levantarán.
Y los del Neguev poseerán el monte de Esaú, y la llanura de los filisteos; poseerán también los campos de Efraín, y los campos de Samaria; y Benjamín a Galaad.