'Sido' en la Biblia

Y los que habían sido enviados eran de los fariseos.

Porque Juan, no había sido aún puesto en la cárcel.

Entonces los judíos decían a aquel que había sido sanado: Sábado es; no te es lícito llevar tu lecho.

Y el que había sido sanado, no sabía quién fuese; porque Jesús se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar.

Entonces los fariseos les respondieron: ¿Habéis sido también vosotros engañados?

le dicen: Maestro, esta mujer ha sido tomada en el mismo hecho, adulterando;

Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. El, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira .

Llevaron a los fariseos al que antes había sido ciego.

Mas los judíos no creían de él, que había sido ciego, y hubiese recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista;

Así que, volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que este hombre es pecador.

Entonces él respondió, y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.

Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto. Y Jesús, alzando los ojos arriba, dijo: Padre, gracias te doy que me has oído.

Jesús, pues, seis días antes de la Pascua, vino a Betania, donde Lázaro había sido muerto, al cual Jesús había resucitado de los muertos.

Y el pueblo que estaba presente, y la había oído, decía que había sido trueno. Otros decían: un ángel le ha hablado.

y todas mis cosas son tus cosas, y tus cosas son mis cosas; y he sido clarificado en ellas.

Y vinieron los soldados, y a la verdad quebraron las piernas al primero, y al otro que había sido colgado de un madero con él.

Y en aquel lugar donde había sido colgado del madero, había un huerto; y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno.

y el sudario, que había sido puesto sobre su cabeza, no puesto con los lienzos, sino envuelto en un lugar aparte.

y vio dos ángeles en ropas blancas que estaban sentados, el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto.