'Sin' en la Biblia
Ha llegado a mis oídos de parte del SEÑOR de los ejércitos, que las muchas casas han de quedar asoladas, sin morador las grandes y hermosas.
Por tanto el infierno ensanchó su alma, y sin medida extendió su boca; y su gloria y su multitud descendió allá ; y su fausto, y el que se regocijaba en él.
Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: Hasta que las ciudades estén asoladas, y sin morador, ni hombre en las casas, y la tierra sea tornada en desierto;
Y será que como gacela perseguida, y como oveja sin pastor; cada cual mirará hacia su pueblo, y cada uno huirá a su tierra.
SEÑOR Dios nuestro, señores se han enseñoreado de nosotros sin ti; mas en ti solamente nos acordaremos de tu nombre.
Y vuestro quebrantamiento, será como quebrantamiento de vaso de alfarero, que sin misericordia lo hacen pedazos; ni entre los pedazos se halla un tiesto para traer fuego del hogar, o para coger agua de un pozo.
Llamarán a sus príncipes, príncipes sin reino; y todos sus grandes serán nada.
¿Y por ventura vine yo ahora a esta tierra para destruirla sin el SEÑOR? El SEÑOR me dijo: Sube a esta tierra para destruirla.
Desciende, y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia; siéntate en la tierra, sin trono, hija de los caldeos, que nunca más te llamarán tierna, y delicada.
Pero yo dije: Por demás he trabajado; en vano y sin provecho, he consumido mi fortaleza; mas mi juicio está delante del SEÑOR, y mi recompensa con mi Dios.
Ahora pues, dice el SEÑOR, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para que se convierta a él a Jacob. Mas si Israel no se juntara, con todo, yo sin embargo estimado seré en los ojos del SEÑOR, y el Dios mío será mi fortaleza.
Porque así dice el SEÑOR: De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero seréis rescatados.
Porque así dijo el Señor DIOS: Mi pueblo descendió a Egipto en tiempo pasado, para peregrinar allá; y el Assur lo cautivó sin razón.
Y ahora ¿qué a mí aquí? Dice el SEÑOR: que mi pueblo sea tomado sin por qué; y los que en él se enseñorean, lo hacen aullar, dice el SEÑOR, y continuamente mi nombre es blasfemado todo el día.
Con todo eso subirá, como renuevo, delante de él; y como raíz de tierra seca. No hay parecer en él, ni hermosura. Le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.
Pobre, fatigada con tempestad, sin consuelo, he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo; y sobre zafiros te fundaré.
Si alguno conspirare contra ti, será sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá.
A todos los sedientos: Venid a las aguas. Y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche.
Tentamos como ciegos la pared, y como sin ojos andamos a tiento; tropezamos en el mediodía como de noche; en sepulcros como muertos.