'Sobre' en la Biblia
Entonces dijo Daniel a Melsar, que estaba puesto por príncipe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael, y Azarías:
Los caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el negocio del rey. Además de esto, ningún rey, príncipe, ni señor, preguntó cosa semejante a ningún mago, ni astrólogo, ni caldeo.
habló y dijo a Arioc, capitán del rey: ¿Por qué es {tan} riguroso el decreto del rey? Entonces Arioc informó a Daniel sobre el asunto.
para demandar misericordias del Dios del cielo sobre este misterio, y que Daniel y sus compañeros no perecieran con los otros sabios de Babilonia.
Mas hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer al cabo de días. Tu sueño, y las visiones de tu cabeza sobre tu cama, es esto:
A ti, oh rey, en tu cama te surgieron pensamientos sobre lo que habrá de suceder en el futuro, y el que revela los misterios te ha dado a conocer lo que sucederá.
Y todo lo que habitan hijos de hombres, bestias del campo, y aves del cielo, él ha entregado en tu mano, y te ha hecho enseñorear sobre todo ello; tú eres aquella cabeza de oro.
Después de ti se levantará otro reino, inferior a ti, y luego un tercer reino, de bronce, que gobernará sobre toda la tierra.
Entonces el rey Nabucodonosor cayó sobre su rostro, y se humilló ante Daniel, y mandó que le sacrificaren presentes y perfumes.
Entonces el rey magnificó a Daniel, y le dio muchos y grandes dones, y lo puso por gobernador de toda la provincia de Babilonia, y por príncipe de los gobernadores sobre todos los sabios de Babilonia.
Y Daniel solicitó del rey, y él puso sobre los negocios de la provincia de Babilonia a Sadrac, Mesac, y Abed-nego; y Daniel estaba a la puerta del rey.
Hay unos varones judíos, los cuales tú pusiste sobre los negocios de la provincia de Babilonia; Sadrac, Mesac, y Abed-nego; estos varones, oh rey, no han hecho cuenta de ti; no adoran tus dioses, no adoran la estatua de oro que tú levantaste.
Sadrac, Mesac, y Abed-nego respondieron y dijeron al rey Nabucodonosor: no cuidamos de responderte sobre este negocio.
Entonces Nabucodonosor fue lleno de ira, y se demudó la figura de su rostro sobre Sadrac, Mesac, y Abed-nego; habló, y mandó que el horno se encendiera siete veces más de lo que cada vez solía.
Y los sátrapas, los prefectos, los gobernadores y los altos oficiales del rey se reunieron para ver a estos hombres, cómo el fuego no había tenido efecto alguno sobre sus cuerpos, ni el cabello de sus cabezas se había chamuscado, ni sus mantos habían sufrido daño alguno, ni {aun} olor del fuego había quedado en ellos.
Su corazón sea mudado de corazón de hombre, y le sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos.
Por sentencia de los centinelas se acuerda el negocio, y por dicho de los santos la demanda: para que conozcan los vivientes que el Altísimo se enseñorea del reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres.
Y en cuanto a lo que vio el rey, un centinela y santo que descendía del cielo, y decía: Cortad el árbol y destruidlo; mas el tronco de sus raíces dejaréis en la tierra, y con atadura de hierro y de bronce quede atado en la hierba del campo; y sea mojado con el rocío del cielo, y su parte sea con las bestias del campo, hasta que pasen sobre él siete tiempos:
Esta es la declaración, oh rey, y la sentencia del Altísimo, que ha venido sobre el rey mi señor:
que te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo será tu morada, y con hierba del campo te apacentarán como a los bueyes, y con rocío del cielo serás bañado; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que entiendas que el Altísimo se enseñorea del reino de los hombres, y que a quien él quisiere lo dará.
Al cabo de doce meses, andándose paseando sobre el palacio del reino de Babilonia,
y de entre los hombres te echan, y con las bestias del campo será tu morada, y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el Altísimo se enseñorea en el reino de los hombres, y a quien él quisiere lo dará.
En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se bañaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como de águila, y sus uñas como de aves.
En aquella misma hora salieron unos dedos de una mano de hombre, y escribían delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la palma de la mano que escribía.
en tu reino hay un varón, en el cual mora el espíritu del santo Dios; y en los días de tu padre se halló en él lumbre e inteligencia y sabiduría, como conocimiento de Dios, al cual el rey Nabucodonosor, tu padre, constituyó príncipe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos, y adivinos: así hizo el rey tu padre,
Y fue echado de entre los hijos de los hombres; y su corazón fue puesto con las bestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le hicieron comer, como a buey, y su cuerpo fue bañado con el rocío del cielo, hasta que conoció que el Altísimo Dios se enseñorea del reino de los hombres, y que pondrá sobre él al que quisiere.
Pareció bien delante de Darío constituir sobre el reino ciento veinte gobernadores, que estuvieran en todo el reino.
Y sobre ellos tres presidentes, de los cuales Daniel era el primero, a quienes estos gobernadores dieran cuenta, para que el rey no tuviera molestia.
Entonces el mismo Daniel era superior a estos gobernadores y presidentes, porque había en él más abundancia de Espíritu: y el rey pensaba ponerlo sobre todo el reino.
El rey entonces, oyendo el negocio, le pesó en gran manera, y sobre Daniel puso corazón para librarlo; y hasta la puesta del sol trabajó para librarle.
Y fue traída una piedra, y puesta sobre la puerta del foso, la cual selló el rey con su anillo, y con el anillo de sus príncipes, para que el acuerdo acerca de Daniel no se mudara.
La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta tanto que sus alas fueron arrancadas, y fue quitada de la tierra; y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.
Después de esto seguí mirando, y he aquí, otra más, semejante a un leopardo que tenía sobre su dorso cuatro alas de ave; la bestia tenía cuatro cabezas, y le fue dado dominio.
Mientras yo miraba, este cuerno hacía guerra contra los santos y prevalecía sobre ellos,
Y estando yo considerando, he aquí un macho cabrío venía de la parte del poniente sobre la faz de toda la tierra, el cual no tocaba la tierra; y tenía aquel macho cabrío un cuerno notable entre sus ojos.
Y el ejército fue entregado a causa de la prevaricación sobre el continuo sacrificio; y echó por tierra la Verdad, e hizo cuanto quiso, y le sucedió prósperamente.
Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y caí sobre mi rostro; y él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque al tiempo señalado se cumplirá la visión.
Y estando él hablando conmigo, caí dormido en tierra sobre mi rostro; y él me tocó, y me tornó en mi estado.
En el año primero de Darío hijo de Asuero, de la simiente de los medos, el cual fue puesto por rey sobre el reino de los caldeos;
Y todo Israel traspasó tu ley apartándose por no oír tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición, y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él hemos pecado.
Y él afirmó su palabra que habló sobre nosotros, y sobre nuestros jueces que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal; que nunca fue hecho debajo del cielo como el que fue hecho en Jerusalén.
Según está escrito en la ley de Moisés, todo este mal vino sobre nosotros; y nunca rogamos a la faz del SEÑOR nuestro Dios, para convertirnos de nuestras iniquidades, y entender tu Verdad.
Y se apresuró el SEÑOR sobre el castigo, y lo trajo sobre nosotros; porque justo es el SEÑOR nuestro Dios en todas sus obras que hizo, porque no escuchamos su voz.
Oh Señor, según toda tu justicia, apartese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalén, tu santo monte; porque a causa de nuestros pecados, y por la iniquidad de nuestros padres, Jerusalén y todo tu pueblo es dado en vergüenza a todos nuestros alrededores.
Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos, y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por el Señor.
Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestros asolamientos, y la ciudad sobre la cual es llamado tu Nombre; porque no derramamos nuestros ruegos ante tu presencia confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias.
Oye, Señor. Perdona Señor. Está atento, Señor, y haz; no pongas dilación, por ti mismo, Dios mío; porque tu Nombre es llamado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.
Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad; y para traer la justicia de los siglos, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos
En una semana (son ya setenta) confirmará el pacto por muchos, y a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y el presente; y a causa de la multitud de las abominaciones vendrá desolamiento, hasta que perfecto acabamiento se derrame sobre el pueblo abominable.
Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los varones que estaban conmigo; sino que cayó sobre ellos gran temor, y huyeron, y se escondieron.
Pero oí la voz de sus palabras; y cuando oí la voz de sus palabras, fui adormecido sobre mi rostro, y mi rostro en tierra.
Y, he aquí, una mano me tocó, e hizo que me moviera sobre mis rodillas, y sobre las palmas de mis manos.
Y me dijo: Daniel, varón de deseos, está atento a las palabras que yo te hablaré, y levántate sobre tus pies; porque yo soy enviado ahora a ti. Y estando hablando conmigo esto, yo estaba temblando.
Y he aquí, como una semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Y abrí mi boca, y hablé, y dije a aquel que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión se trastornaron mis dolores sobre mí, y no me quedó fuerza.
Y se levantará un rey valiente, el cual se enseñoreará sobre gran dominio, y hará a su voluntad.
Mas del renuevo de sus raíces se levantará uno sobre su silla, y vendrá al ejército, y entrará en la fortaleza del rey del norte, y hará en ellos a su voluntad, y predominará.
Volverá después su rostro a las islas, y tomará muchas; mas un príncipe le hará parar su afrenta, y aun tornará sobre él su oprobio.
Y el rey hará a su voluntad; y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y será prosperado, hasta que la ira sea acabada, porque hecha está la determinación.
Y del Dios de sus padres no se cuidará, ni del amor de las mujeres; ni se cuidará de dios alguno, porque sobre todo se engrandecerá.
Y con el pueblo del dios ajeno que conocerá, hará fortalezas fuertes, ensanchará su gloria; y los hará señores sobre muchos, y repartirá la tierra por precio.
En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia cual nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces; y en ese tiempo tu pueblo será librado, todos los que se encuentren inscritos en el libro.
Y dijo uno al Varón vestido de lienzos, que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas?
Y oía al Varón vestido de lienzos, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el Viviente en los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad. Y cuando se acabare el esparcimiento del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (152)
- Éxodo (167)
- Levítico (178)
- Números (118)
- Deuteronomio (113)
- Josué (36)
- Jueces (72)
- Rut (6)
- 1 Samuel (93)
- 2 Samuel (86)
- 1 Reyes (127)
- 2 Reyes (83)
- 1 Crónicas (74)
- 2 Crónicas (103)
- Esdras (27)
- Nehemías (33)
- Ester (22)
- Job (119)
- Salmos (224)
- Proverbios (31)
- Eclesiastés (27)
- Cantares (13)
- Isaías (174)
- Jeremías (208)
- Lamentaciones (14)
- Ezequiel (241)
- Daniel (64)
- Oseas (22)
- Joel (10)
- Amós (37)
- Abdías (2)
- Jonás (9)
- Miqueas (16)
- Nahúm (8)
- Habacuc (7)
- Sofonías (16)
- Hageo (5)
- Zacarías (28)
- Malaquías (6)
- Mateo (60)
- Marcos (33)
- Lucas (75)
- Juan (30)
- Hechos (66)
- Romanos (22)
- 1 Corintios (10)
- 2 Corintios (11)
- Gálatas (3)
- Efesios (10)
- Filipenses (4)
- Colosenses (5)
- 1 Tesalonicenses (2)
- 2 Tesalonicenses (1)
- 1 Timoteo (3)
- 2 Timoteo (1)
- Tito (1)
- Hebreos (19)
- Santiago (7)
- 1 Pedro (6)
- 2 Pedro (4)
- 1 Juan (1)
- 3 Juan (1)
- Judas (3)
- Apocalipsis (86)
Artículos Relacionados
- Alimentos repulsiva
- Audiencia sobre Cristo
- Audiencia sobre Dios
- Caminar sobre el agua
- Cristo es la autoridad sobre la enfermedad
- Cristo sabiendo sobre sí mismo
- Dando, asesoramiento sobre
- El clima, la soberanía de Dios sobre
- El pecado, el juicio de Dios sobre
- El poder sobre las serpientes
- El sobrepeso
- Iglesia, Cristo autoridad sobre
- Impulsada desde los hombres
- La autoridad de Cristo sobre el mal
- La autoridad de Cristo sobre el pecado
- La autoridad de Cristo sobre la muerte.
- La autoridad de Cristo sobre la naturaleza
- La familia, fundada sobre el
- La gente ostracismo
- La imposición de manos sobre sacrificios
- La inocencia, la enseñanza sobre
- La victoria sobre el mal,
- La victoria sobre las fuerzas espirituales
- Los hombres similares a los animales
- No hay sobrevivientes
- Oscuridad sobrenatural
- Poder Sobre la naturaleza divina
- Promete pararse sobre
- Reyes advirtió sobre
- Sentencia sobre reincident es
- Siete años
- Sobreestimación
- Sobrevivientes de Israel
- Sobrevivientes destruida
- Sobrevivientes favorecido
- Tierra, promesas sobre
- Conocer el reino de Dios
- La Biblia sobre ser como Jesús
- La autoridad
- La autoridad del hombre sobre el diablo
- La instrucciones sobre la lapidación
- La ley sobre esclavitud
- La sobrecarga
- Las afirmaciones de Jesús sobre el espíritu
- Las instrucciones sobre la vestimenta
- Las leyes sobre agricultura
- Las leyes sobre prendas
- Las parábolas sobre el día del juicio final
- Las reglas sobre el botín
- Las reglas sobre la Pascua Judía
- Las reglas sobre la ofrenda por el pecado
- Las reglas sobre las ofrendas de cereal
- Las reglas sobre los cadáveres
- Las reglas sobre los jóvenes
- Las reglas sobre matar animales
- Los dones de la fortaleza sobrenatural
- Sobrevivir