'Soy' en la Biblia
Entonces dije: ¿Ay de mí! Porque perdido estoy, pues soy hombre de labios inmundos y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, porque han visto mis ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos.
No son más que necios los príncipes de Zoán; el consejo de los más sabios consejeros de Faraón se ha vuelto torpe. ¿Cómo decís a Faraón: Yo soy hijo de los sabios, hijo de los antiguos reyes?
Yo, el SEÑOR, soy su guardador; a cada momento la riego. Para que nadie la dañe, la guardo noche y día.
¿Quién {lo} ha hecho y {lo} ha realizado, llamando a las generaciones desde el principio? Yo, el SEÑOR, soy el primero, y con los postreros soy.
No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.
Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, que sostiene tu diestra, que te dice: ``No temas, yo te ayudaré."
Yo soy el SEÑOR, en justicia te he llamado; te sostendré por la mano y por ti velaré, y te pondré como pacto para el pueblo, como luz para las naciones,
Yo soy el SEÑOR, ése es mi nombre; mi gloria a otro no daré, ni mi alabanza a imágenes talladas.
Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador; he dado a Egipto por tu rescate, a Cus y a Seba en lugar tuyo.
Vosotros sois mis testigos --declara el SEÑOR-- y mi siervo a quien he escogido, para que {me} conozcáis y creáis en mí, y entendáis que yo soy. Antes de mí no fue formado {otro} dios, ni después de mí {lo} habrá.
Yo, yo soy el SEÑOR, y fuera de mí no hay salvador.
Yo soy el que {lo} he anunciado, he salvado y {lo} he proclamado, y no hay entre vosotros {dios} extraño; vosotros, pues, sois mis testigos --declara el SEÑOR-- y yo soy Dios.
Aun desde la eternidad, yo soy, y no hay quien libre de mi mano; yo actúo, ¿y quién lo revocará?
Yo soy el SEÑOR, vuestro Santo, el Creador de Israel, vuestro Rey.
Yo, yo soy el que borro tus transgresiones por amor a mí mismo, y no recordaré tus pecados.
Este dirá: ``Yo soy del SEÑOR", otro invocará el nombre de Jacob, y otro escribirá {en} su mano: ``Del SEÑOR {soy}" y se llamará con el nombre de Israel.
Así dice el SEÑOR, el Rey de Israel, y su Redentor, el SEÑOR de los ejércitos: ``Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios.
Yo soy el que confirmo la palabra de su siervo, y cumplo el propósito de sus mensajeros; el que dice de Jerusalén: ``Será habitada"; y de las ciudades de Judá: ``Serán reedificadas, y sus ruinas levantaré";
Te daré los tesoros ocultos, y las riquezas de los lugares secretos, para que sepas que soy yo, el SEÑOR, Dios de Israel, el que te llama por tu nombre.
Yo soy el SEÑOR, y no hay ningún otro; fuera de mí no hay Dios. Yo te ceñiré, aunque no me has conocido,
para que se sepa que desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, no hay ninguno fuera de mí. Yo soy el SEÑOR, y no hay otro;
el que forma la luz y crea las tinieblas, el que causa bienestar y crea calamidades, yo soy el SEÑOR, el que hace todo esto.
Porque así dice el SEÑOR que creó los cielos (El es el Dios que formó la tierra y la hizo, El la estableció {y} no la hizo un lugar desolado, {sino que} la formó para ser habitada): Yo soy el SEÑOR y no hay ningún otro.
Declarad y presentad {vuestro caso;} sí, que deliberen juntos: ¿Quién ha anunciado esto desde la antigüedad {y} lo ha declarado desde entonces? ¿No soy yo, el SEÑOR? No hay más Dios que yo, un Dios justo y salvador; no hay {ninguno} fuera de mí.
Volveos a mí y sed salvos, todos los términos de la tierra; porque yo soy Dios, y no hay ningún otro.
Acordaos de las cosas anteriores ya pasadas, porque yo soy Dios, y no hay otro; {yo soy} Dios, y no hay ninguno como yo,
Oyeme, Jacob, Israel a quien llamé: Yo soy, yo soy el primero {y} también soy el último.
Así dice el SEÑOR, tu Redentor, el Santo de Israel: Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te enseña para {tu} beneficio, que te conduce por el camino en que debes andar.
Y ahora dice el SEÑOR (el que me formó desde el seno materno para {ser} su siervo, para hacer que Jacob vuelva a El y que Israel se reúna con El, porque honrado soy a los ojos del SEÑOR y mi Dios ha sido mi fortaleza),
Reyes serán tus tutores, y sus princesas, tus nodrizas. Rostro en tierra te rendirán homenaje y el polvo de tus pies lamerán. Y sabrás que yo soy el SEÑOR, y que no se avergonzarán los que esperan en mí.
Haré comer a tus opresores su propia carne, y como con vino dulce, con su sangre se embriagarán; y toda carne sabrá que yo, el SEÑOR, soy tu Salvador y tu Redentor, el Poderoso de Jacob.
El Señor DIOS me ayuda, por eso no soy humillado, por eso como pedernal he puesto mi rostro, y sé que no seré avergonzado.
Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú que temes al hombre mortal, y al hijo del hombre que como hierba es tratado?
Porque yo soy el SEÑOR tu Dios, que agito el mar y hago bramar sus olas (el SEÑOR de los ejércitos es su nombre),
Por tanto, mi pueblo conocerá mi nombre; así que en aquel día {comprenderán} que yo soy el que dice: ``Heme aquí."
Que el extranjero que se ha allegado al SEÑOR, no diga: Ciertamente el SEÑOR me separará de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí, soy un árbol seco.
Y mamarás la leche de las naciones, al pecho de los reyes mamarás; entonces sabrás que yo, el SEÑOR, soy tu Salvador y tu Redentor, el Poderoso de Jacob.
¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosra con vestiduras de colores brillantes; éste, majestuoso en su ropaje, que marcha en la plenitud de su fuerza? Soy yo que hablo en justicia, poderoso para salvar.
que dicen: ``Quédate donde estás, no te acerques a mí, porque soy más santo que tú." Estos son humo en mi nariz, fuego que arde todo el día.