'Sísara' en la Biblia
Y el SEÑOR los vendió en mano de Jabín, rey de Canaán, que reinaba en Hazor. El comandante de su ejército era Sísara, que vivía en Haroset-goim.
``Y yo atraeré hacia ti a Sísara, comandante del ejército de Jabín, con sus carros y sus muchas tropas al torrente Cisón, y lo entregaré en tus manos."
Y ella dijo: Ciertamente iré contigo; sin embargo, el honor no será tuyo en la jornada que vas a emprender, porque el SEÑOR venderá a Sísara en manos de una mujer. Entonces Débora se levantó y fue con Barac a Cedes.
Avisaron a Sísara que Barac, hijo de Abinoam, había subido al monte Tabor.
Y juntó Sísara todos sus carros, novecientos carros de hierro, y a todo el pueblo que {estaba} con él, desde Haroset-goim hasta el torrente Cisón.
Entonces Débora dijo a Barac: ¡Levántate!, porque este es el día en que el SEÑOR ha entregado a Sísara en tus manos; he aquí, el SEÑOR ha salido delante de ti. Bajó, pues, Barac del monte Tabor seguido de diez mil hombres.
Y el SEÑOR derrotó a Sísara, con todos {sus} carros y todo {su} ejército, a filo de espada delante de Barac; y Sísara bajó de {su} carro, y huyó a pie.
Mas Barac persiguió los carros y el ejército hasta Haroset-goim, y todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada; no quedó ni uno.
Pero Sísara huyó a pie a la tienda de Jael, mujer de Heber ceneo; porque {había} paz entre Jabín, rey de Hazor, y la casa de Heber ceneo.
Y Jael salió al encuentro de Sísara, y le dijo: Ven, señor mío, ven a mí; no temas. Y él fue hacia ella a la tienda, y ella lo cubrió con una manta.
Y he aquí, cuando Barac perseguía a Sísara, Jael salió a su encuentro, y le dijo: Ven, y te mostraré al hombre que buscas. Y él entró con ella, y he aquí que Sísara yacía muerto con la estaca en la sien.
Desde los cielos las estrellas pelearon, desde sus órbitas pelearon contra Sísara.
Extendió ella la mano hacia la estaca de la tienda, y su diestra hacia el martillo de trabajadores. Entonces golpeó a Sísara, desbarató su cabeza; destruyó y perforó sus sienes.
Miraba por la ventana y se lamentaba la madre de Sísara, por las celosías: `` ¿Por qué se tarda en venir su carro? ¿Por qué se retrasa el trotar de sus carros?"
`` ¿Acaso no han hallado el botín {y se lo} están repartiendo? ¿Una doncella, dos doncellas para cada guerrero; para Sísara un botín de tela de colores, un botín de tela de colores bordada, tela de colores de doble bordadura en el cuello del victorioso?"
Pero ellos olvidaron al SEÑOR su Dios, y El los vendió en manos de Sísara, jefe del ejército de Hazor, en manos de los filisteos y en manos del rey de Moab, los cuales pelearon contra ellos.
Trátalos como a Madián, como a Sísara, como a Jabín en el torrente Cisón,