'También' en la Biblia
Su tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos; sus carros son innumerables.
La había cercado y despedregado y plantado de vides escogidas; había edificado en medio de ella una torre, y hecho también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio uvas silvestres.
Dijo entonces Isaías: Oíd ahora casa de David. ¿Os es poco el ser molestos a los hombres, sino que también lo seáis a mi Dios?
En aquel día raerá el Señor con navaja alquilada, con los que habitan al otro lado del río, es decir, con el rey de Asiria, cabeza y pelo de los pies; y aun la barba también quitará.
Acontecerá también en aquel tiempo, que el lugar donde había mil vides que valían mil siclos de plata, será para los espinos y cardos.
como hice a Samaria y a sus ídolos, ¿no haré también así a Jerusalén y a sus ídolos?
Mas volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, saquearán también a los del oriente. Edom y Moab les servirán, y los hijos de Amón les obedecerán.
Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y como nosotros has venido a ser?
Porque los campos de Hesbón se han marchitado, también las vides de Sibma; los señores de las naciones pisotearon sus mejores sarmientos; habían llegado hasta Jazer, y se habían extendido por el desierto; se extendieron sus plantas, pasaron el mar.
Y será como cuando el segador recoge la mies, y con su brazo siega las espigas; será también como el que recoge espigas en el valle de Refaim.
Los pescadores también se entristecerán; y harán duelo todos los que echan anzuelo en el río, y desfallecerán los que extienden red sobre las aguas.
Su ganancia es de las sementeras que crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del río. Es también el mercado de las naciones.
Y sucederá así como al pueblo, también al sacerdote; como al siervo, así a su señor; como a la criada, así a su señora; como al que compra, así al que vende; como al que presta, así al que toma prestado; como al acredor, así al deudor.
También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma.
Jehová, tú establecerás paz para nosotros; porque también has hecho en nosotros todas nuestras obras.
Acontecerá también en aquel día, que se tocará con gran trompeta, y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido echados en tierra de Egipto, y adorarán a Jehová en el monte santo, en Jerusalén.
Mas también éstos erraron con el vino; y con el licor se entontecieron; el sacerdote y el profeta han errado a causa del licor, fueron trastornados por el vino, han divagado a causa del licor, erraron en la visión, tropezaron en el juicio.
También esto salió de Jehová de los ejércitos, para hacer maravilloso el consejo y engrandecer la sabiduría.
Mas Él también es sabio, y traerá el mal, y no retirará sus palabras. Se levantará, pues, contra la casa de los malignos, y contra el auxilio de los obradores de iniquidad.
Como las aves que vuelan, así amparará Jehová de los ejércitos a Jerusalén, defendiendo, también la librará, pasando, la preservará.
Oh Jehová, ten misericordia de nosotros, a ti hemos esperado; tú, brazo de ellos en la mañana, sé también nuestra salvación en tiempo de la tribulación.
Las fieras del desierto se encontrarán con las hienas, y la cabra del monte gritará a su compañero; la lechuza también tendrá allí morada, y hallará para sí lugar de reposo.
Allí anidará el búho real, pondrá sus huevos y sacará sus pollos y los juntará debajo de sus alas; también se juntarán allí los buitres, cada uno con su compañera.
Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro.
También había dicho Ezequías: ¿Qué señal tendré de que subiré a la casa de Jehová?
Traigan, anúnciennos lo que ha de venir; dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazón en ello; sepamos también su postrimería, y hacednos entender lo que ha de venir.
De él se sirve luego el hombre para quemar, y toma de ellos para calentarse; enciende también el horno, y cuece panes; hace además un dios, y lo adora; fabrica un ídolo, y se arrodilla delante de él.
que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.
Óyeme, Jacob, y tú, Israel, mi llamado. Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero.
Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo, comparecieron juntamente.
Tu simiente también habría sido como la arena, y los renuevos de tus entrañas como los granos de arena; su nombre nunca sería cortado, ni raído de mi presencia.
Y dijo: Poco es que tú me seas siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures los asolamientos de Israel: también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.
Sobre el monte alto y empinado pusiste tu cama; allí también subiste a hacer sacrificio.
yo también os destinaré a la espada, y todos vosotros os arrodillaréis al degolladero; por cuanto llamé, y no respondisteis; hablé, y no oísteis; sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que no me agrada.
también yo escogeré sus escarnios, y traeré sobre ellos lo que temieron; porque llamé, y nadie respondió; hablé, y no oyeron; antes hicieron lo malo delante de mis ojos, y escogieron lo que no me agrada.
Y tomaré también de ellos para sacerdotes y levitas, dice Jehová.