'Te' en la Biblia
Ahora, ¿por qué gritas tan fuerte? ¿No hay rey en ti? ¿Ha perecido tu consejero, que el dolor te aflige como a mujer de parto?
Retuércete y gime, hija de Sion, como mujer de parto, porque ahora saldrás de la ciudad y habitarás en el campo, e irás hasta Babilonia. Allí serás rescatada, allí te redimirá el SEÑOR de la mano de tus enemigos.
Exterminaré tus imágenes talladas y tus pilares {sagrados} de en medio de ti, y ya no te postrarás más ante la obra de tus manos.
Pueblo mío, ¿qué te he hecho, o en qué te he molestado? ¡Respóndeme!
Pues yo te hice subir de la tierra de Egipto, y de la casa de servidumbre te redimí, y envié delante de ti a Moisés, a Aarón y a Miriam.
El te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el SEÑOR de ti, sino sólo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?
Por eso yo también {te} haré enfermar, hiriéndote, asolándo{te} por tus pecados.
Tú comerás, pero no te saciarás, y tu vileza estará en medio de ti. Apartarás, pero nada salvarás, y lo que salves, yo lo entregaré a la espada.
Sembrarás, pero no segarás; pisarás la oliva, pero no te ungirás con aceite, y la uva, pero no beberás vino.
Han sido guardados los estatutos de Omri y todas las obras de la casa de Acab, y andas en sus consejos. Por tanto te entregaré a la destrucción, y a tus habitantes para burla, y soportaréis el oprobio de mi pueblo.
No te alegres de mí, enemiga mía. Aunque caiga, me levantaré, aunque more en tinieblas, el SEÑOR es mi luz.
Como en los días de tu salida de la tierra de Egipto, te mostraré milagros.