'Te' en la Biblia
¿Qué testigo te traeré, o a quién te haré semejante, hija de Jerusalén? ¿A quién te compararé para consolarte, oh virgen hija de Sión? Porque tu quebrantamiento es grande como el mar; ¿quién te sanará?
Tus profetas vieron para ti vanidad y locura; y no descubrieron tu pecado para impedir tu cautiverio, sino que te predicaron vanas profecías y extravíos.
Te cubriste de nube, para que no pasase la oración nuestra.
Te acercaste el día que te invoqué: dijiste: No temas.
Gózate y alégrate, hija de Edom, la que habitas en tierra de Uz: Aun hasta ti pasará el cáliz; te embriagarás, y vomitarás.
Se ha cumplido el castigo de tu iniquidad, oh hija de Sión: Nunca más te hará llevar cautiva. Él castigará tu iniquidad, oh hija de Edom; pondrá al descubierto tus pecados.
¿Por qué te olvidarás para siempre de nosotros, y nos dejarás por largos días?
Porque nos has desechado; en gran manera te has airado contra nosotros.