'Tenía' en la Biblia
Elcana tenía dos mujeres: el nombre de una {era} Ana y el de la otra Penina. Penina tenía hijos, pero Ana no los tenía.
Elí tenía noventa y ocho años, sus ojos se habían cegado y no podía ver.
Tenía un hijo que se llamaba Saúl, joven y bien parecido. No había nadie más bien parecido que él entre los Israelitas; de los hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo.
Saúl tenía {treinta} años cuando comenzó a reinar, y reinó {cuarenta} {y} dos años sobre Israel.
Y todo Israel tenía que descender a los Filisteos, cada cual para afilar la reja de su arado, su azuela, su hacha o su azadón.
Dijo, pues, Saúl a Jonatán: ``Cuéntame lo que has hecho." Y Jonatán le respondió: ``En verdad probé un poco de miel con la punta de la vara que {tenía} en la mano. Aquí estoy, debo morir."
{Tenía} un casco de bronce sobre la cabeza y llevaba puesta una cota de malla, y el peso de la cota era de 5,000 siclos (57 kilos) de bronce.
{Tenía} también grebas de bronce en las piernas y una jabalina de bronce {colgada} entre los hombros.
David {era} hijo del Efrateo de Belén (Casa del Pan) de Judá, llamado Isaí, y {éste} tenía ocho hijos. En los días de Saúl, Isaí {ya} era viejo, avanzado {en años} entre los hombres.
Y aconteció al día siguiente que un espíritu malo {de parte} de Dios se apoderó de Saúl, y éste deliraba en medio de la casa, mientras David tocaba {el arpa} con su mano como de costumbre. Saúl {tenía} la lanza en la mano,
{Había} un hombre en Maón que tenía sus bienes en Carmel; el hombre era muy rico y tenía 3,000 ovejas y 1,000 cabras; y estaba en Carmel trasquilando sus ovejas.
Entonces Abigail regresó a Nabal, y éste tenía un banquete en su casa, como el banquete de un rey. Y el corazón de Nabal estaba alegre, pues estaba muy ebrio, por lo cual ella no le comunicó nada hasta el amanecer.
La mujer tenía en casa un ternero engordado y se apresuró a matarlo; y tomando harina, la amasó y horneó de ella pan sin levadura.
Entonces Saúl dijo a su escudero: ``Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y me traspasen y hagan burla de mí." Pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Así que Saúl tomó su espada y se echó sobre ella.