'Un' en la Biblia
"Ahora pues, tomen doce hombres de las tribus de Israel, un hombre de cada tribu.
"Y sucederá que cuando los sacerdotes que llevan el arca del SEÑOR, el Señor de toda la tierra, pongan las plantas de los pies en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán quedarán cortadas, {y} las aguas que fluyen de arriba se detendrán en un montón."
las aguas que venían de arriba se detuvieron {y} se elevaron en un montón, a una gran distancia en Adam, la ciudad que está al lado de Saretán. Las aguas que descendían hacia el mar de Arabá, el Mar Salado, fueron cortadas completamente. Así el pueblo pasó {hasta estar} frente a Jericó.
Cuando Josué estaba ya cerca de Jericó, levantó los ojos y vio que un hombre estaba frente a él con una espada desenvainada en la mano, y Josué fue hacia él y le dijo: `` ¿Es usted de los nuestros o de nuestros enemigos?"
"Y sucederá que cuando toquen un sonido prolongado con el cuerno de carnero, y ustedes oigan el sonido de la trompeta, todo el pueblo gritará a gran voz, y la muralla de la ciudad se vendrá abajo. Entonces el pueblo subirá, cada hombre derecho hacia adelante."
Entonces Josué les hizo un juramento en aquel tiempo y dijo: ``Maldito sea delante del SEÑOR el hombre que se levante y reedifique esta ciudad de Jericó. Con {la pérdida de} su primogénito echará su cimiento, y con {la pérdida de} su hijo menor colocará sus puertas."
Cuando vi entre el botín un hermoso manto de Sinar y 200 siclos (2.28 kilos) de plata y una barra de oro de cincuenta siclos de peso, los codicié y los tomé; todo eso está escondido en la tierra dentro de mi tienda con la plata debajo."
Levantaron sobre él un gran montón de piedras que permanece hasta hoy. El SEÑOR se volvió del furor de su ira. Por eso se ha llamado aquel lugar el Valle de Acor hasta el día de hoy.
Entonces todos los hombres de guerra que {estaban} con él subieron y se acercaron, y llegaron frente a la ciudad, y acamparon al lado norte de Hai. {Había} un valle entre él y Hai.
Cuando los hombres de Hai se volvieron y miraron, vieron que el humo de la ciudad subía al cielo y no tenían lugar adónde huir, ni por un lado ni por el otro, porque el pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra sus perseguidores.
Y los de la emboscada salieron de la ciudad a su encuentro, así que {los de Hai} quedaron en medio de Israel, unos por un lado y otros por el otro. Los mataron hasta no quedar de ellos ni sobreviviente ni fugitivo.
Josué incendió la ciudad de Hai y la convirtió en un montón {de ruinas} para siempre, en una desolación hasta el día de hoy.
También colgó al rey de Hai en un árbol hasta la tarde. A la puesta del sol Josué dio orden que bajaran su cadáver del árbol. Lo arrojaron a la entrada de la puerta de la ciudad y levantaron sobre él un gran montón de piedras {que permanece} hasta el día de hoy.
Entonces Josué edificó un altar al SEÑOR, Dios de Israel, en el Monte Ebal,
tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado a los Israelitas, como está escrito en el Libro de la Ley de Moisés, un altar de piedras sin labrar, sobre las cuales nadie había alzado {herramienta} de hierro. Sobre él ofrecieron holocaustos al SEÑOR y sacrificaron ofrendas de paz.
Vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a él y a los hombres de Israel: ``Hemos venido de un país lejano. Hagan, pues, pacto con nosotros."
Ellos le dijeron: ``Tus siervos han venido de un país muy lejano a causa de la fama del SEÑOR tu Dios. Porque hemos oído hablar de El, de todo lo que hizo en Egipto,
Los Israelitas no los mataron porque los jefes de la congregación les habían hecho un juramento por el SEÑOR, Dios de Israel. Y toda la congregación murmuraba contra los jefes.
Y el sol se detuvo, y la luna se paró, Hasta que la nación se vengó de sus enemigos. ¿No está esto escrito en el Libro de Jaser? Y el sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse como por un día entero.
Ni antes ni después hubo día como aquél, cuando el SEÑOR prestó atención a la voz de un hombre, porque el SEÑOR peleó por Israel.
el rey de Tirsa, uno. Treinta y un reyes en total.
Y cuando ella vino {a él,} éste la persuadió a que pidiera un campo a su padre. Ella entonces se bajó del asno, y Caleb le dijo: `` ¿Qué quieres?"
Entonces los hijos de José hablaron a Josué: `` ¿Por qué me has dado sólo una suerte y una porción como heredad, siendo yo un pueblo numeroso que hasta ahora el SEÑOR ha bendecido?"
Josué les dijo: ``Si son pueblo tan numeroso, suban al bosque y limpien un lugar para ustedes allí en la tierra de los Ferezeos y los Refaías, ya que la región montañosa de Efraín es muy estrecha para ustedes."
Pero Josué dijo a la casa de José, a {las tribus} de Efraín a Manasés: ``Eres un pueblo numeroso y tienes gran poder. No te tocará {sólo} una suerte,
Los hombres fueron y recorrieron la tierra, la describieron por ciudades en siete partes en un libro, y vinieron a Josué en el campamento en Silo.
~`El que busca refugio huirá a una de estas ciudades, se presentará a la entrada de la puerta de la ciudad y expondrá su caso a oídos de los ancianos de la ciudad. {Estos} lo llevarán con ellos dentro de la ciudad y le darán un lugar para que habite en medio de ellos.
Cuando llegaron a la región del Jordán que está en la tierra de Canaán, los Rubenitas, los Gaditas y la media tribu de Manasés, edificaron allí un altar junto al Jordán, un altar de aspecto grande.
Y los Israelitas oyeron decir: ``Los Rubenitas, los Gaditas y la media tribu de Manasés han edificado un altar en el límite de la tierra de Canaán, en la región del Jordán, en el lado {que pertenece a} los Israelitas."
y con él a diez jefes, un jefe por cada casa paterna de cada tribu de Israel. Cada uno de ellos {era} cabeza de la casa de sus padres entre los millares de Israel.
``Así dice toda la congregación del SEÑOR: ` ¿Qué infidelidad es ésta que ustedes han cometido contra el Dios de Israel, apartándose hoy de seguir al SEÑOR, edificándose un altar, y rebelándose hoy contra el SEÑOR?
~`Pero si la tierra de la posesión de ustedes es inmunda, entonces pasen a la tierra de la posesión del SEÑOR, donde está el tabernáculo del SEÑOR, y tomen posesión entre nosotros. Pero no se rebelen contra el SEÑOR, ni se rebelen contra nosotros edificándose un altar aparte del altar del SEÑOR nuestro Dios.
"Si nos hemos edificado un altar para apartarnos de seguir al SEÑOR, o para ofrecer holocausto u ofrenda de cereal sobre él, o para ofrecer en él sacrificios de ofrendas de paz, que el SEÑOR mismo {nos} lo demande.
Por tanto, dijimos: `Construyamos ahora un altar, no para holocaustos ni para sacrificios,
"Lejos esté de nosotros que nos rebelemos contra el SEÑOR y nos apartemos de seguir hoy al SEÑOR, construyendo un altar para holocaustos, para ofrenda de cereal o para sacrificios, aparte del altar del SEÑOR nuestro Dios que está frente a Su tabernáculo (Su morada)."
"Un solo hombre de ustedes hace huir a mil, porque el SEÑOR su Dios es quien pelea por ustedes, tal como El les ha prometido.
Entonces Josué hizo un pacto con el pueblo aquel día, y les impuso estatutos y ordenanzas en Siquem.