'Ungüento' en la Biblia
Hace hervir las profundidades como olla; hace el mar como redoma de ungüento.
El ungüento y el perfume alegran el corazón, y dulce para su amigo es el consejo del hombre.
Mejor es el buen nombre que el buen ungüento, y el día de la muerte que el día del nacimiento.
En todo tiempo sean blancas tus ropas, y que no falte ungüento sobre tu cabeza.
Las moscas muertas hacen que el ungüento del perfumista dé mal olor; un poco de insensatez pesa más que la sabiduría {y} el honor.
Tus ungüentos tienen olor agradable, tu nombre es {como} ungüento purificado; por eso te aman las doncellas.
Has ido al rey con ungüento, y has multiplicado tus perfumes; has enviado tus emisarios a gran distancia, y {los} has hecho descender al Seol.
No comí manjar delicado ni entró en mi boca carne ni vino, ni usé ungüento alguno, hasta que se cumplieron las tres semanas.