'Ve' en la Biblia
Ve y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: ``Así dice el SEÑOR: `De ti recuerdo el cariño de tu juventud, el amor de tu desposorio, de cuando me seguías en el desierto, por tierra no sembrada.
Te castigará tu propia maldad, y tus apostasías te condenarán. Reconoce, pues, y ve que es malo y amargo el dejar al SEÑOR tu Dios, y no tener temor de mí --declara el Señor, DIOS de los ejércitos.
Ve y proclama estas palabras al norte, y di: ``Regresa, infiel Israel" --declara el SEÑOR--, ``no te miraré con ira, porque soy misericordioso" --declara el SEÑOR--; ``no guardaré rencor para siempre.
Así me dijo el SEÑOR: Ve y cómprate un cinturón de lino y póntelo en la cintura, pero no lo metas en agua.
Así me dijo el SEÑOR: Ve y ponte a la puerta de los hijos del pueblo, por la cual entran y salen los reyes de Judá, y asimismo en todas las puertas de Jerusalén,
Así dijo el SEÑOR: Ve y compra una vasija de barro del alfarero, y toma contigo a algunos de los ancianos del pueblo y de los ancianos de los sacerdotes;
Ve y habla a Hananías, diciendo: ``Así dice el SEÑOR: `Has roto yugos de madera, pero en su lugar harás yugos de hierro.'
``Tú realizaste señales y portentos en la tierra de Egipto hasta este día, y en Israel y entre los hombres, y te has hecho un nombre, como {se ve} hoy.
Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Ve y habla a Sedequías, rey de Judá, y dile: `Así dice el SEÑOR: ``He aquí, yo entrego esta ciudad en manos del rey de Babilonia, y él le prenderá fuego.
Ve a la casa de los recabitas, habla con ellos, llévalos a la casa del SEÑOR, a una de las cámaras, y dales a beber vino.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Ve y di a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: ` ¿No aprenderéis a escuchar mis palabras?' --declara el SEÑOR.
Ve, pues, y lee en el rollo que has escrito al dictado mío, las palabras del SEÑOR a oídos del pueblo, en la casa del SEÑOR un día de ayuno. Y también las leerás a oídos de todos {los de} Judá que vienen de sus ciudades.
Entonces los oficiales dijeron a Baruc: Ve, escóndete, tú y Jeremías, y que nadie sepa donde estáis.
Ve y habla al etíope Ebed-melec, diciendo: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `He aquí, traigo mis palabras sobre esta ciudad para mal y no para bien; y se cumplirán delante de ti en aquel día.
Mas ahora, he aquí, hoy te libro de las cadenas que están en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo te cuidaré; pero si te parece mal venir conmigo a Babilonia, no te preocupes. Mira, toda la tierra está delante de ti; ve adonde mejor y más conveniente te parezca ir.
Como {Jeremías} aun no se volvía, {le dijo:} Vuelve a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, a quien el rey de Babilonia ha puesto para gobernar sobre las ciudades de Judá, y quédate con él en medio del pueblo; y si no, ve adonde te parezca más conveniente ir. Entonces el capitán de la guardia le dio una ración de alimentos y un regalo, y lo dejó ir.