'Vienen' en la Biblia
Avisad{lo} a las naciones: ¡Aquí están! Proclamad sobre Jerusalén: ``Sitiadores vienen de tierra lejana y alzan sus voces contra las ciudades de Judá.
Por tanto, he aquí vienen días --declara el SEÑOR-- cuando no se dirá más Tofet, ni valle de Ben-hinom, sino el valle de la Matanza; porque enterrarán en Tofet por no haber {otro} lugar.
Desde Dan se oye el resoplido de sus caballos; al sonido de los relinchos de sus corceles, tiembla toda la tierra; vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella, la ciudad y los que en ella habitan.
He aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- en que castigaré a todo {el que esté} circuncidado {sólo} en la carne:
Alzad vuestros ojos, y ved a los que vienen del norte. ¿Dónde está el rebaño que te fue confiado, tus hermosas ovejas?
Por tanto, he aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- cuando ya no se dirá: ``Vive el SEÑOR, que sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto",
por tanto, he aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- cuando este lugar no se llamará más Tofet ni valle de Ben-hinom, sino Valle de la Matanza.
He aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- en que levantaré a David un Renuevo justo; y El reinará {como} rey, actuará sabiamente, y practicará el derecho y la justicia en la tierra.
Por tanto, he aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- cuando no dirán más: ``Vive el SEÑOR, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto",
Así dice el SEÑOR: ``Ponte en el atrio de la casa del SEÑOR, y habla a todas las ciudades de Judá que vienen a adorar en la casa del SEÑOR todas las palabras que te he mandado decirles. No omitas ni una palabra.
y envía palabra al rey de Edom, al rey de Moab, al rey de los hijos de Amón, al rey de Tiro y al rey de Sidón por medio de los mensajeros que vienen a Jerusalén {a ver} a Sedequías, rey de Judá.
``Porque, he aquí, vienen días", --declara el SEÑOR-- ``cuando restauraré el bienestar de mi pueblo, Israel y Judá." El SEÑOR dice: ``También los haré volver a la tierra que di a sus padres, y la poseerán."
He aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal.
He aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto,
He aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- en que la ciudad será reedificada para el SEÑOR, desde la torre de Hananeel {hasta} la puerta del Angulo.
``Mientras {ellos} vienen a pelear contra los caldeos y a llenarlas con los cadáveres de los hombres que herí en mi ira y en mi furor, pues yo había escondido mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad,
``He aquí, vienen días" --declara el SEÑOR-- ``en que cumpliré la buena palabra que he hablado a la casa de Israel y a la casa de Judá.
Ve, pues, y lee en el rollo que has escrito al dictado mío, las palabras del SEÑOR a oídos del pueblo, en la casa del SEÑOR un día de ayuno. Y también las leerás a oídos de todos {los de} Judá que vienen de sus ciudades.
Pero si los oficiales se enteran de que he hablado contigo, y vienen a ti y te dicen: ``Dinos ahora lo que dijiste al rey y lo que el rey te dijo, no nos {lo} ocultes, y no te mataremos",
Se oye su sonido como el de una serpiente, pues {el enemigo} avanza como un ejército; con hachas, como leñadores, vienen contra ella.
Por tanto, he aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- cuando le enviaré a trasvasadores que lo trasvasarán; vaciarán sus vasijas y harán pedazos sus cántaros.
Terror, foso y lazo {vienen} sobre ti, morador de Moab --declara el SEÑOR.
Por tanto, he aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- en que haré que se oiga el grito de guerra contra Rabá de los hijos de Amón, y será convertida en montón de ruinas, y sus ciudades serán incendiadas. Entonces se apoderará Israel de los que lo poseían --dice el SEÑOR.
Por tanto, he aquí, vienen días en que castigaré a los ídolos de Babilonia; será avergonzada toda su tierra, y todos sus muertos caerán en medio de ella.
Por tanto, he aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- en que castigaré a sus ídolos, y por toda su tierra gemirán los heridos de muerte.