'Vinieron' en la Biblia
Salomón celebró la fiesta en aquella ocasión por siete días, y todo Israel con él, una asamblea muy grande, {que vinieron} desde la entrada de Hamat hasta el torrente de Egipto.
Porque los Levitas dejaron sus tierras de pastos y sus propiedades y vinieron a Judá y a Jerusalén, pues Jeroboam y sus hijos los habían excluido de servir al SEÑOR como sacerdotes.
Aconteció después de esto, que los Moabitas, los Amonitas, y con ellos {algunos} de los Meunitas, vinieron a pelear contra Josafat.
Entonces vinieron algunos y dieron aviso a Josafat: ``Viene contra ti una gran multitud de más allá del mar, de Aram y ya están en Hazezon Tamar, es decir, En Gadi."
Y Judá se reunió para buscar {ayuda} del SEÑOR; aun de todas las ciudades de Judá vinieron para buscar al SEÑOR.
Entonces los habitantes de Jerusalén hicieron rey en su lugar a Ocozías (Joacaz), hijo menor de Joram, porque la banda de hombres que vinieron con los Arabes al campamento había matado a todos los {hijos} mayores. Por lo cual Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá, comenzó a reinar.
Y recorrieron Judá y reunieron a los Levitas de todas las ciudades de Judá y a los jefes de las {casas} paternas de Israel, y vinieron a Jerusalén.
Pero después de la muerte de Joiada, vinieron los oficiales de Judá y se inclinaron ante el rey, y el rey los escuchó.
Y aconteció que a la vuelta del año, el ejército de los Arameos subió contra Joás; y vinieron a Judá y a Jerusalén, destruyeron de entre la población a todos los oficiales del pueblo, y enviaron todo el botín al rey de Damasco.
Entonces Amasías despidió las tropas que vinieron a él de Efraín, para que se fueran a sus casas. Porque se encendió en gran manera la ira de ellos contra Judá, así que regresaron a sus casas ardiendo en ira.
No obstante, algunos hombres de Aser, de Manasés y de Zabulón se humillaron y vinieron a Jerusalén.
Y se regocijó toda la asamblea de Judá, junto con los sacerdotes, los Levitas y todo el pueblo que vino de Israel, tanto los peregrinos que vinieron de la tierra de Israel como los que habitaban en Judá.
Cuando Ezequías y los jefes vinieron y vieron los montones, bendijeron al SEÑOR y a Su pueblo Israel.
Ellos vinieron al sumo sacerdote Hilcías y le entregaron el dinero que había sido traído a la casa de Dios, y que los Levitas guardianes del umbral habían recogido de Manasés y de Efraín y de todo el remanente de Israel, y de todo Judá y Benjamín y de los habitantes de Jerusalén.