'Ánimo' en la Biblia
A la noche siguiente se le apareció el Señor y le dijo: Ten ánimo, porque como has testificado fielmente de mi causa en Jerusalén, así has de testificar también en Roma.
Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, porque no habrá pérdida de vida entre vosotros, sino {sólo} del barco.
Por tanto, tened buen ánimo amigos, porque yo confío en Dios, que acontecerá exactamente como se me dijo.
Entonces todos, teniendo {ya} buen ánimo, tomaron también alimento.
Cuando los hermanos tuvieron noticia de nuestra llegada, vinieron desde allá a recibirnos hasta el Foro de Apio y Las Tres Tabernas; y cuando Pablo los vio, dio gracias a Dios y cobró ánimo.