Éxodo 11:5
y morirá todo primogénito en tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está tras el molino; y todo primogénito de las bestias.
Salmos 78:51
e hirió a todo primogénito en Egipto, las primicias de su fuerza en las tiendas de Cam.
Éxodo 4:23
Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir: he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito.
Éxodo 12:12
Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así en los hombres como en las bestias: y haré juicios en todos los dioses de Egipto. YO JEHOVÁ.
Éxodo 12:29
Y aconteció que a la medianoche Jehová hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono, hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales.
Salmos 105:36
También hirió de muerte a todos los primogénitos en su tierra, las primicias de toda su fuerza;
Salmos 135:8
Él es el que hirió los primogénitos de Egipto, desde el hombre hasta la bestia.
Salmos 136:10
Al que hirió a Egipto en sus primogénitos, porque para siempre es su misericordia.
Mateo 24:41
Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.
Éxodo 13:15
Y endureciéndose Faraón en no dejarnos ir, Jehová mató en la tierra de Egipto a todo primogénito, desde el primogénito humano hasta el primogénito de la bestia: y por esta causa yo sacrifico para Jehová todo primogénito macho, y redimo todo primogénito de mis hijos.
Jueces 16:21
Mas los filisteos echaron mano de él, y le sacaron los ojos, y le llevaron a Gaza; y le ataron con cadenas de bronce, para que moliese en la cárcel.
Isaías 47:2
Toma el molino, y muele harina: descubre tus guedejas, descalza los pies, descubre las piernas, pasa los ríos.
Lamentaciones 5:13
Llevaron los jóvenes a moler, y los muchachos desfallecieron bajo el peso de la leña.
Hebreos 11:28
Por fe celebró la pascua y el rociamiento de la sangre, para que el que mataba a los primogénitos no los tocase a ellos.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido