Éxodo 14:10
Y cuando el Faraón llegó, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí los egipcios que venían tras ellos; y temieron en gran manera, y clamaron los hijos de Israel al SEÑOR.
Josué 24:7
Y cuando ellos clamaron al SEÑOR, él puso oscuridad entre vosotros y los egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, el cual los cubrió; y vuestros ojos vieron lo que hice en Egipto. Después estuvisteis muchos días en el desierto.
Nehemías 9:9
Y miraste la aflicción de nuestros padres en Egipto, y oíste el clamor de ellos en el mar Bermejo;
Salmos 34:17
Pe Clamaron los justos, y el SEÑOR oyó, y los libró de todas sus angustias.
Salmos 107:6
Y clamaron al SEÑOR en su angustia, los libró de sus aflicciones.
2 Crónicas 18:31
Y cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: Este es el rey de Israel. Y lo cercaron para pelear; mas Josafat clamó, y le ayudó el SEÑOR, y Dios los apartó de él.
Salmos 53:5
Allí se sobresaltaron de pavor donde no había pavor; porque Dios descoyuntó los huesos del que asentó campamento contra ti; los avergonzaste, porque Dios los desechó.
Salmos 106:44
El con todo, miraba cuando estaban en angustia, y oía su clamor;
Salmos 107:13
Luego que clamaron al SEÑOR en su angustia, los libró de sus aflicciones.
Salmos 107:19
Mas clamaron al SEÑOR en su angustia; y los salvó de sus aflicciones.
Salmos 107:28
claman al SEÑOR en su angustia, y los libra de sus aflicciones.
Isaías 7:2
Y vino la nueva a la casa de David, diciendo: Siria se ha confederado con Efraín. Y se le estremeció el corazón, y el corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del monte a causa del viento.
Isaías 8:12-13
No llaméis, conjuración, a todas las cosas a que este pueblo llama conjuración; ni temáis su temor, ni le tengáis miedo.
Isaías 26:16
SEÑOR, en la tribulación te buscaron, derramaron oración cuando los castigaste.
Isaías 51:12-13
Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, del hijo del hombre, que por heno será contado?
Jeremías 22:23
Habitaste en el Líbano, hiciste tu nido en los cedros, ¡cómo gemirás cuando te vinieren dolores, dolor como de mujer que está de parto!
Mateo 8:25-26
Y acercándose sus discípulos, le despertaron, diciendo: Señor, sálvanos, que perecemos.
Mateo 14:30-31
Pero viendo el viento fuerte, tuvo miedo; y comenzándose a hundir, dio voces, diciendo: Señor, sálvame.
1 Juan 4:18
En la caridad no hay temor; mas la perfecta caridad echa fuera el temor; porque el temor tiene pena; de donde el que teme, no está completo en caridad.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido