Marcos 4:24

También les decía: Cuidaos de lo que oís. Con la medida con que midáis, se os medirá, y aun más se os dará.

Mateo 7:2

Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá.

Proverbios 19:27

Cesa, hijo mío, de escuchar la instrucción, {y} te desviarás de las palabras de sabiduría.

Isaías 55:3

Inclinad vuestro oído y venid a mí, escuchad y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros un pacto eterno, {conforme a} las fieles misericordias mostradas a David.

Marcos 9:7

Entonces se formó una nube, cubriéndolos, y una voz salió de la nube: Este es mi Hijo amado; a El oíd.

Lucas 6:37-38

No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.

Lucas 8:18

Por tanto, tened cuidado de cómo oís; porque al que tiene, {más} le será dado; y al que no tiene, aun lo que cree que tiene se le quitará.

Juan 5:25

En verdad, en verdad os digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán.

Juan 10:16

Tengo otras ovejas que no son de este redil; a ésas también me es necesario traerlas, y oirán mi voz, y serán un rebaño {con} un solo pastor.

Juan 10:27

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen;

Hechos 17:11

Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras, {para ver} si estas cosas eran así.

2 Corintios 9:6

Pero esto {digo:} El que siembra escasamente, escasamente también segará; y el que siembra abundantemente, abundantemente también segará.

Hebreos 2:1

Por tanto, debemos prestar mucha mayor atención a lo que hemos oído, no sea que nos desviemos.

1 Pedro 2:2

desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación,

2 Pedro 2:1-3

Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre vosotros, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor que los compró, trayendo sobre sí una destrucción repentina.

1 Juan 4:1

Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.

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