3 Pesada es la piedra y pesada la arena, Pero la provocación del necio es más pesada que ambas.
7 El hombre saciado aborrece la miel, Pero para el hombre hambriento todo lo amargo le es dulce.
9 El ungüento y el perfume alegran el corazón, Y dulce para su amigo es el consejo del hombre.
10 No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre, Ni vayas a la casa de tu hermano el día de tu infortunio. Mejor es un vecino cerca que un hermano lejos.
12 El hombre prudente ve el mal {y} se esconde, Los simples siguen adelante {y} pagan las consecuencias.
16 El que trata de contenerla, {es como} refrenar al viento Y recoger aceite con su mano derecha.
21 El crisol es para la plata y el horno para el oro, Y al hombre {se le prueba} por la alabanza que recibe.
22 Aunque machaques con el mazo al necio en un mortero entre el grano molido, No se apartará de él su necedad.