Most Popular Bible Verses in Eclesiastés 7
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Mejor es el fin del asunto que su principio; mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu.
Porque escudo es la sabiduría, y escudo es el dinero; mas la excelencia del conocimiento, es que la sabiduría da vida a los que la poseen.
Nunca digas: ¿Cuál es la causa que los tiempos pasados fueron mejores que éstos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría.
En el día del bien goza del bien; y en el día del mal considera. Dios también hizo esto delante de lo otro, para que el hombre no descubra nada después de él.
Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se dicen, no sea que oigas a tu siervo que habla mal de ti:
La sabiduría fortalece al sabio más que diez poderosos que haya en la ciudad.
Bueno es que tomes esto, y también de esto otro no apartes tu mano; porque el que teme a Dios, saldrá con todo.
Y he hallado más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos son como ataduras. El que agrada a Dios escapará de ella; mas el pecador será apresado por ella.
Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días.
No hagas mucho mal, ni seas insensato; ¿por qué habrás de morir antes de tu tiempo?
No seas demasiado justo, ni seas sabio en exceso; ¿por qué habrás de destruirte?
Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón.
Mejor es el pesar que la risa; porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón.
Apliqué mi corazón al saber y a examinar; a inquirir la sabiduría y la razón; para conocer la maldad de la insensatez, y la necedad de la locura.
Todas estas cosas probé con sabiduría, diciendo: Me haré sabio; pero la sabiduría estaba lejos de mí.
Ciertamente la opresión hace enloquecer al sabio; y el soborno corrompe el corazón.
Lo que aún busca mi alma, y no lo encuentra: Un hombre entre mil he hallado; pero mujer entre todas éstas nunca hallé.
He aquí, esto he hallado, dice el Predicador, pesando las cosas una por una para hallar la razón.
El corazón de los sabios, está en la casa del luto, mas el corazón de los insensatos, en la casa del placer.
Porque la risa del necio es como el estrépito de las espinas debajo de la olla. Y también esto es vanidad.
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.
No te apresures en tu espíritu a enojarte, porque la ira en el seno de los necios reposa.
Mejor es la buena fama que el buen ungüento; y el día de la muerte que el día del nacimiento.
He aquí, solamente esto he hallado; que Dios hizo al hombre recto, mas ellos buscaron muchas imaginaciones.