Most Popular Bible Verses in Mateo 27
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Y alrededor de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo:
Y desde la hora sexta hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena.
Y al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había convertido en discípulo de Jesús.
Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo, y la tierra tembló y las rocas se partieron;
Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que {Jesús} había sido condenado, sintió remordimiento y devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos,
Y tejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y una caña en su {mano} derecha; y arrodillándose delante de El, le hacían burla, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!
Después de haberse burlado de El, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron para crucificar{le}.
Cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa Lugar de la Calavera,
En la misma forma le injuriaban también los ladrones que habían sido crucificados con El.
Entonces fueron crucificados* con El dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda.
y diciendo: Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo, si eres el Hijo de Dios, y desciende de la cruz.
A otros salvó; a sí mismo no puede salvarse. Rey de Israel es; que baje ahora de la cruz, y creeremos en El.
Y respondiendo todo el pueblo, dijo: ¡Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!
y los sepulcros se abrieron, y los cuerpos de muchos santos que habían dormido resucitaron;
Entonces Jesús, clamando otra vez a gran voz, exhaló el espíritu.
Y cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene llamado Simón, al cual obligaron a que llevara la cruz.
Cuando llegó la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo celebraron consejo contra Jesús para darle muerte.
Y habiéndole crucificado, se repartieron sus vestidos, echando suertes;
Y él, arrojando las piezas de plata en el santuario, se marchó; y fue y se ahorcó.
Y pusieron sobre su cabeza la acusación contra El, que decía: ESTE ES JESUS, EL REY DE LOS JUDIOS.
Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al Pretorio, y reunieron alrededor de El a toda la cohorte {romana.}
Entonces se cumplió lo anunciado por medio del profeta Jeremías, cuando dijo: Y TOMARON LAS TREINTA PIEZAS DE PLATA, EL PRECIO DE AQUEL CUYO PRECIO HABIA SIDO FIJADO por los hijos de Israel;
Al día siguiente, que es {el día} después de la preparación, se reunieron ante Pilato los principales sacerdotes y los fariseos,
entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.
Y Jesús compareció delante del gobernador, y éste le interrogó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús le dijo:
Y muchas mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle, estaban allí, mirando de lejos;
Y viendo Pilato que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: Soy inocente de la sangre de este justo; ¡allá vosotros!
EN DIOS CONFIA; QUE {le} LIBRE ahora SI EL LE QUIERE; porque ha dicho: ``Yo soy el Hijo de Dios."
Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó {aviso,} diciendo: No tengas nada que ver con ese justo, porque hoy he sufrido mucho en sueños por causa de El.
Y al ser acusado por los principales sacerdotes y los ancianos, nada respondió.
Ahora bien, en cada fiesta, el gobernador acostumbraba soltar un preso al pueblo, el que ellos quisieran.
El centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús, cuando vieron el terremoto y las cosas que sucedían, se asustaron mucho, y dijeron: En verdad éste era Hijo de Dios.
le dieron a beber vino mezclado con hiel; pero después de probar{lo,} no {lo} quiso beber.
Entonces les soltó a Barrabás, pero a Jesús, después de hacerle azotar, le entregó para que fuera crucificado.
Pilato les dijo*: ¿Qué haré entonces con Jesús, llamado el Cristo? Todos dijeron*: ¡Sea crucificado!
diciendo: He pecado entregando sangre inocente. Pero ellos dijeron: A nosotros, ¿qué? ¡Allá tú!
Y al instante, uno de ellos corrió, y tomando una esponja, la empapó en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber.
Pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a las multitudes que pidieran a Barrabás y que dieran muerte a Jesús.
Y los principales sacerdotes tomaron las piezas de plata, y dijeron: No es lícito ponerlas en el tesoro del templo, puesto que es precio de sangre.
y lo puso en su sepulcro nuevo que él había excavado en la roca, y después de rodar una piedra grande a la entrada del sepulcro, se fue.
y le dijeron: Señor, nos acordamos que cuando aquel engañador aún vivía, dijo: ``Después de tres días resucitaré."
De igual manera, también los principales sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos, burlándose {de El,} decían:
Porque él sabía que le habían entregado por envidia.
Y fueron y aseguraron el sepulcro; y además de poner la guardia, sellaron la piedra.
Entonces Pilato le dijo*: ¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti?
Por lo cual, cuando ellos se reunieron, Pilato les dijo: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás o a Jesús, llamado el Cristo?
Y {Jesús} no le respondió ni a una sola pregunta, por lo que el gobernador estaba muy asombrado.
y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, entraron en la santa ciudad y se aparecieron a muchos.
Y {Pilato} dijo: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más, diciendo: ¡Sea crucificado!
Y María Magdalena estaba allí, y la otra María, sentadas frente al sepulcro.
Y después de celebrar consejo, compraron con ellas el Campo del Alfarero para sepultura de los forasteros.
Por eso, ordena que el sepulcro quede asegurado hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos, se lo roben, y digan al pueblo: ``Ha resucitado de entre los muertos"; y el último engaño será peor que el primero.
Y respondiendo, el gobernador les dijo: ¿A cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos respondieron: A Barrabás.