50 Versículos de la Biblia sobre el océano
Versículos Más Relevantes
Los ríos todos van á la mar, y la mar no se hinche; al lugar de donde los ríos vinieron, allí tornan para correr de nuevo.
Jehová en las alturas es más poderoso Que el estruendo de las muchas aguas, Más que las recias ondas de la mar.
Asimismo esta gran mar y ancha de términos: En ella pescados sin número, Animales pequeños y grandes.
¿Has entrado tú hasta los profundos de la mar, Y has andado escudriñando el abismo?
En la mar fué tu camino, Y tus sendas en las muchas aguas; Y tus pisadas no fueron conocidas.
Pero pida en fe, no dudando nada: porque el que duda es semejante á la onda de la mar, que es movida del viento, y echada de una parte á otra.
Cuando ponía á la mar su estatuto, Y á las aguas, que no pasasen su mandamiento; Cuando establecía los fundamentos de la tierra;
Tú tienes dominio sobre la bravura de la mar: Cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.
Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; Aunque se traspasen los montes al corazón de la mar.
Y murió la tercera parte de las criaturas que estaban en la mar, las cuales tenían vida; y la tercera parte de los navíos pereció.
Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase la seca: y fué así.
Ni está de la otra parte de la mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros la mar, para que nos lo traiga y nos lo represente, á fin de que lo cumplamos?
¿Quién encerró con puertas la mar, Cuando se derramaba por fuera como saliendo de madre;
Las aves de los cielos, y los peces de la mar; Todo cuanto pasa por los senderos de la mar.
El tornará, él tendrá misericordia de nosotros; él sujetará nuestras iniquidades, y echará en los profundos de la mar todos nuestros pecados.
Ellos han visto las obras de Jehová, Y sus maravillas en el profundo.
¿Quién midió las aguas con su puño, y aderezó los cielos con su palmo, y con tres dedos allegó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza, y con peso los collados?
Y llamó Dios á la seca Tierra, y á la reunión de las aguas llamó Mares: y vió Dios que era bueno.
Y el segundo ángel derramó su copa sobre el mar, y se convirtió en sangre como de un muerto; y toda alma viviente fué muerta en el mar.
Porque la tierra será llena de conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren la mar.
El cual hizo los cielos y la tierra, La mar, y todo lo que en ellos hay; Que guarda verdad para siempre;
Empero yo Jehová, que parto la mar, y suenan sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.
Y crió Dios las grandes ballenas, y toda cosa viva que anda arrastrando, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie: y vió Dios que era bueno.
Así dice Jehová, el que da camino en la mar, y senda en las aguas impetuosas;
Y VI un cielo nuevo, y una tierra nueva: porque el primer cielo y la primera tierra se fueron, y el mar ya no es.
Subió la mar sobre Babilonia; de la multitud de sus ondas fué cubierta.
Hace hervir como una olla la profunda mar, Y tórnala como una olla de ungüento.
Y haces que sean los hombres como los peces de la mar, como reptiles que no tienen señor?
Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y en medio del trono, y alrededor del trono, cuatro animales llenos de ojos delante y detrás.
Y extendió Moisés su mano sobre la mar, é hizo Jehová que la mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y tornó la mar en seco, y las aguas quedaron divididas.
Y el mar dió los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno dieron los muertos que estaban en ellos; y fué hecho juicio de cada uno según sus obras.
Alzaron los ríos, oh Jehová, Alzaron los ríos su sonido; Alzaron los ríos sus ondas.
Con el abismo, como con vestido, la cubriste; Sobre los montes estaban las aguas.
Y dije: Hasta aquí vendrás, y no pasarás adelante, Y ahí parará la hinchazón de tus ondas?
Alábenlo los cielos y la tierra, Los mares, y todo lo que se mueve en ellos.