30 Versículos de la Biblia sobre la asertividad

La caridad es sufrida, es benigna; La caridad no tiene envidia, la caridad no es jactanciosa, no se envanece;

Digo esto ahora, porque cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.

Lo digo en cuanto a la afrenta, como si nosotros hubiésemos sido débiles. Pero en lo que otro tuviere osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía.

Sepultados con Él en el bautismo, en el cual también sois resucitados con Él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.

el misterio que había estado oculto desde los siglos y por generaciones, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos,

Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y partiendo sus vestiduras, echaron suertes.

Y murió la tercera parte de las criaturas que estaban en el mar, las cuales tenían vida; y la tercera parte de los navíos fue destruida.

Vuestras mujeres callen en las iglesias; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.

Porque ¿qué me va a mí en juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro?

¡Cuán hermosas son tus tiendas, oh Jacob, tus habitaciones, oh Israel!

Y llevaban también con Él a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos.

Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Betel, le dijeron: ¿Sabes que Jehová quitará hoy a tu señor de sobre tu cabeza? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.

Mas Jesús, volviéndose a ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos.

Y estaban los príncipes de los sacerdotes y los escribas acusándole con gran vehemencia.

Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, entregó el espíritu.

Y luego que supo que era de la jurisdicción de Herodes, le remitió a Herodes, que también estaba en Jerusalén en aquellos días.

Mas por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo; antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios que ha sido conmigo.

Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.

Y cuando llegaron al lugar que es llamado El Calvario, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.

Y el pueblo estaba mirando; y también los príncipes con ellos se burlaban de Él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si Él es el Cristo, el escogido de Dios.

Mas Herodes con sus soldados le menospreció y escarneció, vistiéndole de una ropa espléndida; y le volvió a enviar a Pilato.

Y le preguntaba con muchas palabras; mas Él nada le respondió.

Y he aquí había un varón llamado José, el cual era consejero y un varón bueno y justo

Entonces Pilato, al oír, de Galilea, preguntó si el hombre era galileo.

les dijo: Me habéis presentado a Éste como un hombre que pervierte al pueblo; y he aquí, yo, habiéndole interrogado delante de vosotros, no he hallado en este hombre falta alguna de aquellas cosas de que le acusáis.

Y cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios, diciendo: Verdaderamente este hombre era justo.

Y el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por el medio.

Y había también sobre Él un título escrito con letras griegas, y latinas, y hebreas: ÉSTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.

Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.

Decid a la hija de Sión: He aquí tu Rey viene a ti, manso, y sentado sobre una asna, y un pollino hijo de animal de yugo.