'Hombres' en la Biblia
Y les dijo*: Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres.
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada {otra vez?} Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.
Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. En verdad os digo {que ya} han recibido su recompensa.
Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad os digo {que ya} han recibido su recompensa.
Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros.
Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones.
Y cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad os digo {que ya} han recibido su recompensa.
para no hacer ver a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no {hará} mucho más por vosotros, hombres de poca fe?
Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas.
Y El les dijo*: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma.
Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Pero cuando las multitudes vieron {esto,} sintieron temor, y glorificaron a Dios, que había dado tal poder a los hombres.
Pero cuidaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas;
Por tanto, todo el que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.
Pero cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
Por eso os digo: todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada.
Y yo os digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio.
Los hombres de Nínive se levantarán con esta generación en el juicio y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás; y mirad, algo más {grande} que Jonás está aquí.
Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
Y los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin {contar} las mujeres y los niños.
Y cuando los hombres de aquel lugar reconocieron a Jesús, enviaron {a decirlo} por toda aquella comarca de alrededor y le trajeron todos los que tenían {algún} mal.
``MAS EN VANO ME RINDEN CULTO, ENSEÑANDO COMO DOCTRINAS PRECEPTOS DE HOMBRES."
Los que comieron fueron cuatro mil hombres, sin {contar} las mujeres y los niños.
Pero Jesús, dándose cuenta, dijo: Hombres de poca fe, ¿por qué discutís entre vosotros que no tenéis pan?
Cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
Pero volviéndose El, dijo a Pedro: ¿Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Mientras andaban juntos por Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres.
Porque hay eunucos que así nacieron desde el seno de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y {también} hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar {esto,} que {lo} acepte.
Pero Jesús, mirándo{los,} les dijo: Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible.
¿De dónde era el bautismo de Juan?, ¿del cielo o de los hombres? Y ellos discurrían entre sí, diciendo: Si decimos: ``Del cielo", El nos dirá: ``Entonces, ¿por qué no le creísteis?"
Y si decimos: ``De los hombres", tememos a la multitud; porque todos tienen a Juan por profeta.
Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
Sino que hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; pues ensanchan sus filacterias y alargan los flecos {de sus mantos};
y los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres Rabí.
Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando.
Así también vosotros, por fuera parecéis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad.
Y Jesús les dijo: Seguidme, y yo haré que seáis pescadores de hombres.
En verdad os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias con que blasfemen,
Los que comieron los panes eran cinco mil hombres.
``MAS EN VANO ME RINDEN CULTO, ENSEÑANDO COMO DOCTRINAS PRECEPTOS DE HOMBRES."
Dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres.
Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios,
Y levantando la vista, dijo: Veo a los hombres, pero {los} veo como árboles que caminan.
Salió Jesús con sus discípulos a las aldeas de Cesarea de Filipo; y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo?
Mas El volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo*: ¿Quítate de delante de mí, Satanás!, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres.
Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de los hombres y le matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará.
Mirándolos Jesús, dijo*: Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios.
El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres? Respondedme.
¿Mas si decimos: ``De los hombres"? {Pero} temían a la multitud, porque todos consideraban que Juan verdaderamente había sido un profeta.
Así ha obrado el Señor conmigo en los días en que {se dignó} mirar{me} para quitar mi afrenta entre los hombres.
Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes El se complace.
Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con Dios y los hombres.
y lo mismo {les sucedió} también a Jacobo y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón. Y Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres.
Y he aquí, unos hombres trajeron en una camilla a un hombre que estaba paralítico; y trataban de meterlo y ponerlo delante de Jesús.
Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrecen, cuando os apartan de sí, os colman de insultos y desechan vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.
¿Ay {de vosotros,} cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, porque de la misma manera trataban sus padres a los falsos profetas.
Y así como queréis que los hombres os hagan, haced con ellos de la misma manera.
Pues cada árbol por su fruto se conoce. Porque {los hombres} no recogen higos de los espinos, ni vendimian uvas de una zarza.
Cuando los hombres llegaron a El, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, diciendo: `` ¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a otro?"
¿A qué, entonces, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes?
(Porque había como cinco mil hombres.) Y {Jesús} dijo a sus discípulos: Haced que se recuesten en grupos como de cincuenta cada uno.
Y he aquí, dos hombres hablaban con El, los cuales eran Moisés y Elías,
Haced que estas palabras penetren en vuestros oídos, porque el Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres.
porque el Hijo del Hombre no ha venido para destruir las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.
La Reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y mirad, algo más {grande} que Salomón está aquí.
Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás; y mirad, algo más {grande} que Jonás está aquí.
¿Ay de vosotros!, porque sois como sepulcros que no se ven, sobre {los que} andan los hombres sin saber{lo.}
Y El dijo: ¿Ay también de vosotros, intérpretes de la ley!, porque cargáis a los hombres con cargas difíciles de llevar, y vosotros ni siquiera tocáis las cargas con uno de vuestros dedos.
Y os digo, que a todo el que me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre le confesará también ante los ángeles de Dios;
pero el que me niegue delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.
Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más {hará} por vosotros, hombres de poca fe!
y sed semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame.
¿O pensáis que aquellos dieciocho, sobre los que cayó la torre en Siloé y los mató, eran {más} deudores que todos los hombres que habitan en Jerusalén?
``Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron invitados probará mi cena."
¿O qué rey, cuando sale al encuentro de otro rey para la batalla, no se sienta primero y delibera si con diez mil {hombres} es {bastante} fuerte como para enfrentarse al que viene contra él con veinte mil?
Y El les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos ante los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones, porque lo que entre los hombres es de alta estima, abominable es delante de Dios.
y al entrar en cierta aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia,
Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo y el otro recaudador de impuestos.
El fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: ``Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos.
Y El respondió: Lo imposible para los hombres, es posible para Dios.
El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres?
Pero si decimos: ``De los hombres", todo el pueblo nos matará a pedradas, pues están convencidos de que Juan era un profeta.
desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas.
Los hombres que tenían a Jesús bajo custodia, se burlaban de El y le golpeaban;
diciendo que el Hijo del Hombre debía ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y al tercer día resucitar.
En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.
Entonces la mujer dejó su cántaro, fue a la ciudad y dijo* a los hombres:
No recibo gloria de los hombres;
Jesús dijo: Haced que la gente se recueste. Y había mucha hierba en aquel lugar. Así que los hombres se recostaron, en número de unos cinco mil.
Aun en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.
Porque amaban más el reconocimiento de los hombres que el reconocimiento de Dios.
He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; eran tuyos y me los diste, y han guardado tu palabra.
Por tanto, es necesario que de los hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús vivió entre nosotros,
Y había judíos que moraban en Jerusalén, hombres piadosos, procedentes de todas las naciones bajo el cielo.
Pero muchos de los que habían oído el mensaje creyeron, llegando el número de los hombres como a cinco mil.
Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Agradar a los hombres
- Ambos hombres y animales afectados
- Ambos hombres y animales muertos
- Arqueros, hombres baleados por
- Blasfemia
- Cinco mil
- Doce hombres
- Dos hombres necesitados
- El discipulado, naturaleza de
- El evangelismo, la naturaleza de
- Forma, el
- Hombres
- Hombres piadosos
- Hombres y animales guardado
- Impulsada desde los hombres
- La belleza, en los hombres
- La necedad de los hombres
- La salvación a todos los hombres, posible
- La voz de Dios
- La ética, personal
- Los arqueros, Hombres
- Los hombres Pleasers
- Los hombres adorando
- Los hombres engañando.
- Los hombres feroces
- Los hombres jóvenes
- Los hombres similares a los animales
- Los hombres valientes
- Los pensamientos de los malvados
- Mantuvo viva por hombres
- Mostrar
- Planes de Hombres
- Ser visto por el hombre.
- Tres hombres
- Adorar a los hombres
- Ajustar cuentas
- Dar cuenta de las cosas
- Dar lo mejor de uno
- Ejemplos de hombres impíos
- Ejemplos de hombres religiosos que fracasaron
- Ejemplos de hombres temerosos
- El día del juicio final
- El hombre
- El hombre devoto
- El juicio
- El peligro de los hombres
- El perdón de Dios
- El reconocimiento
- El trabajo de los hombres
- La cantidad de hombres
- La devoción
- La enseñanza del hombre
- La forma de tratar a los demás
- La gracia dada a los hombres
- La hermandad de los hombres
- La hipocresía
- La humanidad
- La muerte que provoca el pecado
- La ocultación de las cosas de Dios
- La relación del hombre con Dios
- La relación entre hombres y mujeres
- La revelación de las cosas de Dios
- La voluntad de los hombres
- Las personas
- Las reglas para hombres y mujeres
- Las órdenes de los hombres
- Llevar los hombres ante Jesús
- Lo imposible
- Los hipócritas
- Los hombres como Dioses
- Los hombres de paz
- Los hombres guapos
- Los hombres y las mujeres que amaron
- Los meros hombres
- Los otros dos hombres
- Los testigos ante los hombres
- No temer a los hombres
- Nuestro padre en el cielo
- Perdonar a los demás
- Ver personas
- Volverse en contra de los hombres