'Jacob' en la Biblia
Y después salió su hermano, con su mano asida al talón de Esaú, y lo llamaron Jacob. Isaac {tenía} sesenta años cuando ella los dio a luz.
Los niños crecieron, y Esaú llegó a ser diestro cazador, hombre del campo; pero Jacob {era} hombre pacífico, que habitaba en tiendas.
Y amaba Isaac a Esaú porque le gustaba lo que cazaba, pero Rebeca amaba a Jacob.
{Un día,} cuando Jacob había preparado un potaje, Esaú vino del campo, agotado;
y Esaú dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer un poco de ese {guisado} rojo, pues estoy agotado. Por eso lo llamaron Edom.
Pero Jacob le dijo: Véndeme primero tu primogenitura.
Y Jacob dijo: Júramelo primero; y él se lo juró, y vendió su primogenitura a Jacob.
Entonces Jacob dio a Esaú pan y guisado de lentejas; y él comió y bebió, se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.
Rebeca habló a su hijo Jacob, diciendo: He aquí, oí a tu padre que hablaba con tu hermano Esaú, diciéndo{le:}
Y Jacob dijo a su madre Rebeca: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velludo y yo soy lampiño.
Entonces Rebeca tomó las mejores vestiduras de Esaú, su hijo mayor, que tenía ella en la casa, y vistió a Jacob, su hijo menor;
y puso el guisado y el pan que había hecho en manos de su hijo Jacob.
Y Jacob dijo a su padre: Soy Esaú tu primogénito. He hecho lo que me dijiste. Levántate, te ruego. Siéntate y come de mi caza para que me bendigas.
Isaac entonces dijo a Jacob: Te ruego que te acerques para palparte, hijo mío, a ver si en verdad eres o no mi hijo Esaú.
Jacob se acercó a Isaac su padre, y él lo palpó y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú.
Y sucedió que tan pronto como Isaac había terminado de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de la presencia de su padre Isaac, su hermano Esaú llegó de su cacería.
Y Esaú dijo: Con razón se llama Jacob, pues me ha suplantado estas dos veces. Me quitó mi primogenitura, y he aquí, ahora me ha quitado mi bendición. Y añadió: ¿No has reservado una bendición para mí?
Esaú, pues, guardó rencor a Jacob a causa de la bendición con que su padre lo había bendecido; y Esaú se dijo: Los días de luto por mi padre están cerca; entonces mataré a mi hermano Jacob.
Cuando las palabras de Esaú, su hijo mayor, le fueron comunicadas a Rebeca, envió a llamar a Jacob, su hijo menor, y le dijo: Mira, en cuanto a ti, tu hermano Esaú se consuela con la idea de matarte.
Y Rebeca dijo a Isaac: Estoy cansada de vivir a causa de las hijas de Het; si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como éstas, de las hijas de esta tierra, ¿para qué me servirá la vida?
Y llamó Isaac a Jacob, lo bendijo y le ordenó, diciendo: No tomarás mujer de entre las hijas de Canaán.
Entonces Isaac despidió a Jacob, y {éste} fue a Padán-aram, a {casa de} Labán, hijo de Betuel arameo, hermano de Rebeca, madre de Jacob y Esaú.
Y vio Esaú que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padán-aram para tomar allí mujer para sí, {y que} cuando lo bendijo, le dio órdenes, diciendo: No tomarás para ti mujer de entre las hijas de Canaán,
y que Jacob había obedecido a su padre y a su madre, y se había ido a Padán-aram.
Y salió Jacob de Beerseba, y fue para Harán.
Despertó Jacob de su sueño y dijo: Ciertamente el SEÑOR está en este lugar y yo no lo sabía.
Y se levantó Jacob muy de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, la erigió por señal y derramó aceite por encima.
Entonces hizo Jacob un voto, diciendo: Si Dios está conmigo y me guarda en este camino en que voy, y me da alimento para comer y ropa para vestir,
Entonces Jacob siguió su camino, y fue a la tierra de los hijos del oriente.
Y Jacob dijo a {los pastores:} Hermanos míos, ¿de dónde sois? Y ellos dijeron: Somos de Harán.
Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán, hermano de su madre, y las ovejas de Labán, hermano de su madre, Jacob subió y quitó la piedra de la boca del pozo, y dio de beber al rebaño de Labán, hermano de su madre.
Entonces Jacob besó a Raquel, y alzó su voz y lloró.
Y Jacob hizo saber a Raquel que él era pariente de su padre, y que era hijo de Rebeca; y ella corrió y se lo hizo saber a su padre.
Y sucedió que cuando Labán oyó las noticias de Jacob, hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó y lo trajo a su casa. Entonces él contó a Labán todas estas cosas.
Y le dijo Labán: Ciertamente tú eres hueso mío y carne mía. Y {Jacob} se quedó con él todo un mes.
Y Labán dijo a Jacob: ¿Acaso porque eres mi pariente has de servirme de balde? Hazme saber cuál será tu salario.
Y Jacob se había enamorado de Raquel, y dijo: Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor.
Jacob, pues, sirvió siete años por Raquel, y le parecieron unos pocos días, por el amor que le tenía.
Entonces Jacob dijo a Labán: Da{me} mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido para unirme a ella.
Y sucedió que al anochecer tomó a su hija Lea y se la trajo, y {Jacob} se llegó a ella.
Cuando fue de mañana, he aquí que era Lea. Y {Jacob} dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No fue por Raquel que te serví? ¿Por qué, pues, me has engañado?
Así lo hizo Jacob, y cumplió la semana de ella; y él le dio a su hija Raquel por mujer.
Y {Jacob} se llegó también a Raquel, y amó más a Raquel que a Lea; y sirvió a Labán durante otros siete años.
Pero viendo Raquel que ella no daba hijos a Jacob, tuvo celos de su hermana, y dijo a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero.
Entonces se encendió la ira de Jacob contra Raquel, y dijo: ¿Estoy yo en lugar de Dios, que te ha negado el fruto de tu vientre?
Y le dio a su sierva Bilha por mujer, y Jacob se llegó a ella.
Concibió otra vez Bilha, sierva de Raquel, y dio a luz un segundo hijo a Jacob.
Viendo Lea que había dejado de dar a luz, tomó a su sierva Zilpa y la dio por mujer a Jacob.
Y cuando Jacob vino del campo por la tarde, Lea salió a su encuentro y {le} dijo: Debes llegarte a mí, porque ciertamente te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y él durmió con ella aquella noche.
Escuchó Dios a Lea, y ella concibió, y dio a luz el quinto hijo a Jacob.
Concibió Lea otra vez y dio a luz el sexto hijo a Jacob.
Y sucedió que cuando Raquel hubo dado a luz a José, Jacob dijo a Labán: Despídeme para que me vaya a mi lugar y a mi tierra.
Y él respondió: ¿Qué te daré? Y Jacob dijo: No me des nada. Volveré a pastorear {y} a cuidar tu rebaño si {tan sólo} haces esto por mí:
Y puso {una distancia de} tres días de camino entre sí y Jacob; y Jacob apacentaba el resto de los rebaños de Labán.
Entonces Jacob tomó varas verdes de álamo, de almendro y de plátano, y les sacó tiras blancas de la corteza, descubriendo así lo blanco de las varas.
Y Jacob apartó los corderos, y puso los rebaños en dirección a lo rayado y a todo lo negro en el rebaño de Labán, y puso su propio hato aparte; no lo puso con el rebaño de Labán.
Además, sucedía que cada vez que los más robustos del rebaño se apareaban, Jacob ponía las varas a la vista del rebaño en los canales, para que se aparearan {frente} a las varas;
pero cuando el rebaño era débil, no {las} ponía, de manera que las {crías} débiles vinieron a ser de Labán y las robustas de Jacob.
Pero Jacob oyó las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob se ha apoderado de todo lo que era de nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha hecho toda esta riqueza.
Y Jacob observó la actitud de Labán, y he aquí, {ya} no era {amigable} para con él como antes.
Entonces el SEÑOR dijo a Jacob: Vuelve a la tierra de tus padres y a tus familiares, y yo estaré contigo.
Jacob, pues, envió a llamar a Raquel y a Lea al campo, donde estaba su rebaño,
Entonces el ángel de Dios me dijo en el sueño: ``Jacob"; y yo respondí: ``Heme aquí."
Entonces Jacob se levantó, montó a sus hijos y a sus mujeres en los camellos,
Y Jacob engañó a Labán arameo al no informarle que huía.
Y al tercer día, cuando informaron a Labán que Jacob había huido,
Pero Dios vino a Labán arameo en sueños durante la noche, y le dijo: Guárdate que no hables a Jacob ni bien ni mal.
Alcanzó, pues, Labán a Jacob. Y Jacob había plantado su tienda en la región montañosa, y Labán y sus parientes acamparon en los montes de Galaad.
Entonces Labán dijo a Jacob: ¿Qué has hecho, engañándome y llevándote a mis hijas como {si fueran} cautivas de guerra?
Tengo poder para hacerte daño, pero anoche el Dios de tu padre me habló, diciendo: ``Guárdate de hablar nada con Jacob ni bueno ni malo."
Entonces Jacob respondió, y dijo a Labán: Porque tuve miedo, pues dije: ``No sea que me quites a tus hijas a la fuerza."
{Pero} aquel con quien encuentres tus dioses, no vivirá. En presencia de nuestros parientes indica lo que es tuyo entre mis cosas y llévate{lo.} Pues Jacob no sabía que Raquel los había robado.
Entró entonces Labán en la tienda de Jacob, en la tienda de Lea y en la tienda de las dos siervas, pero no {los} encontró. Después salió de la tienda de Lea y entró en la tienda de Raquel.
Entonces se enojó Jacob y riñó con Labán; y respondiendo Jacob, dijo a Labán: ¿Cuál es mi transgresión? ¿Cuál es mi pecado para que tan enardecidamente me hayas perseguido?
Respondió Labán y dijo a Jacob: Las hijas son mis hijas, y los hijos mis hijos, y los rebaños mis rebaños, y todo lo que ves es mío. ¿Pero qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas dieron a luz?
Entonces Jacob tomó una piedra y la levantó {como} señal.
Y Jacob dijo a sus parientes: Recoged piedras. Y tomaron piedras e hicieron un montón, y comieron allí junto al montón.
Y Labán dijo a Jacob: Mira este montón, y mira el pilar que he puesto entre tú y yo.
El Dios de Abraham y el Dios de Nacor, Dios de sus padres, juzgue entre nosotros. Entonces Jacob juró por el que temía su padre Isaac.
Luego ofreció Jacob un sacrificio en el monte, y llamó a sus parientes a comer; y comieron, y pasaron la noche en el monte.
Y cuando Jacob siguió su camino, los ángeles de Dios le salieron al encuentro.
Y al verlos, Jacob dijo: Este es el campamento de Dios; por eso le puso a aquel lugar el nombre de Mahanaim.
Entonces Jacob envió mensajeros delante de sí a su hermano Esaú, a la tierra de Seir, región de Edom.
Y les dio órdenes, diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: ``Así dice tu siervo Jacob: `He morado con Labán, y {allí} me he quedado hasta ahora.
Y los mensajeros regresaron a Jacob, diciendo: Fuimos a tu hermano Esaú, y él también viene a tu encuentro y cuatrocientos hombres con él.
Entonces Jacob tuvo mucho temor y se angustió; y dividió la gente que estaba con él, y las ovejas, las vacas y los camellos, en dos campamentos
Y dijo Jacob: Oh Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac, oh SEÑOR, que me dijiste: ``Vuelve a tu tierra y a tus familiares, y yo te haré prosperar",
entonces responderás: ``Son de tu siervo Jacob; es un presente enviado a mi señor Esaú; y he aquí, él también {viene} detrás de nosotros."
y diréis: ``He aquí, tu siervo Jacob también {viene} detrás de nosotros." Pues dijo: Lo apaciguaré con el presente que va delante de mí. Y después veré su rostro; quizá me acepte.
Jacob se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta rayar el alba.
Cuando vio que no había prevalecido contra Jacob, lo tocó en la coyuntura del muslo, y se dislocó la coyuntura del muslo de Jacob mientras luchaba con él.
Entonces {el hombre} dijo: Suéltame porque raya el alba. Pero {Jacob} respondió: No te soltaré si no me bendices.
Y él le dijo: ¿Cómo te llamas? Y él respondió: Jacob.
Y {el hombre} dijo: Ya no será tu nombre Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido.
Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Dame a conocer ahora tu nombre. Pero él respondió: ¿Para qué preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.
Y Jacob le puso a aquel lugar el nombre de Peniel, porque {dijo:} He visto a Dios cara a cara, y ha sido preservada mi vida.