199 casos

'Las' en la Biblia

No me traigáis más presente vano; el perfume me es abominación; luna nueva y sábado, el convocar asambleas, no las puedo sufrir; iniquidad y solemnidad.

Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma: me han sido carga; cansado estoy de llevarlas.

Porque seréis como el olmo que se le cae la hoja, y como huerto al que le faltan las aguas.

y sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas las pinturas preciadas.

Y se meterán en las cavernas de las peñas, y en las aberturas de la tierra, por la presencia espantosa del SEÑOR, y por el resplandor de su majestad, cuando él se levantará para herir la tierra.

Aquel día el hombre arrojará en las cuevas de los topos, y de los murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorara;

y se meterán en las hendiduras de las piedras, y en las cavernas de las peñas, delante de la presencia temerosa del SEÑOR, y del resplandor de su majestad, cuando se levantare para herir la tierra.

¿Qué pensáis vosotros que majáis a mi pueblo, y moléis las caras de los pobres? Dice el Señor DIOS de los ejércitos.

Asimismo dice el SEÑOR: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, y andan con cuello erguido y los ojos descompuestos; y cuando andan, van como danzando, y haciendo son con los pies;

Aquel día quitará el Señor el atavío del calzado, y las redecillas, y las lunetas;

las escofietas, y los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor, y los zarcillos;

haré que quede desierta; no será podada ni cavada; y crecerán el cardo y las espinas; y aun a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella.

Ha llegado a mis oídos de parte del SEÑOR de los ejércitos, que las muchas casas han de quedar asoladas, sin morador las grandes y hermosas.

Y los corderos serán apacentados según su costumbre; y extraños comerán las gruesas desamparadas.

Por tanto, como la lengua del fuego consume las aristas, y la paja es desecha por la llama, así será su raíz como pudrición, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley del SEÑOR de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel.

Por esta causa se encendió el furor del SEÑOR contra su pueblo; y extendiendo contra él su mano, lo hirió; y se estremecieron los montes, y sus cadáveres fueron arrojados en medio de las calles. Con todo esto no ha cesado su furor, antes está su mano todavía extendida.

Sus saetas amoladas, y todos sus arcos entesados; los cascos de sus caballos parecerán como de pedernal; y las ruedas de sus carros como torbellino.

Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba; y la Casa se llenó de humo.

Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: Hasta que las ciudades estén asoladas, y sin morador, ni hombre en las casas, y la tierra sea tornada en desierto;

Y vendrán, y se asentarán todos en los valles desiertos, y en las cavernas de las piedras, y en todos los zarzales, y en todas las matas.

Por cuanto desechó este pueblo las aguas de Siloé, que corren mansamente, y con Rezín y con el hijo de Remalías se regocijó,

No llaméis, conjuración, a todas las cosas a que este pueblo llama conjuración; ni temáis su temor, ni le tengáis miedo.

Entonces él será por santuario; y a las dos casas de Israel por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer; por lazo, y por red al morador de Jerusalén.

y mirarán a la tierra, y he aquí tribulación y tinieblas, oscuridad y angustia; y serán sumidos en las tinieblas.

por delante los sirios, y por las espaldas los filisteos; y con toda la boca se tragarán a Israel. Ni con todo eso cesará su furor, antes todavía su mano está extendida.

Le mandaré contra una gente falsa; y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa; y que lo ponga para ser hollado como lodo de las calles.

y halló mi mano como nido las riquezas de los pueblos; y como se cogen los huevos dejados, así me apoderé yo de toda la tierra; y no hubo quien moviera ala, o abriera boca y graznara.

Porque si tu pueblo, oh Israel, fuere como las arenas del mar, el remanente de él se convertirá; la consumación fenecida inunda justicia.

Y acontecerá en aquel tiempo, que el SEÑOR tornará a poner otra vez su mano, para poseer el remanente de su pueblo que fue dejado de Assur, de Egipto, de Patros, de Etiopía, de Elam, de Caldea, de Hamat, y de las islas del mar.

Murmullo de multitud suena en los montes, como de mucho pueblo; murmullo de sonido de reinos, de gentiles reunidos; el SEÑOR de los ejércitos ordena las tropas de la batalla.

Por tanto, se descoyuntarán todas las manos, y todo corazón de hombre se desleirá.

Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no derramarán su lumbre; el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no echará su resplandor.

Y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios.

Aun las hayas se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros.

Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto junto a las estrellas de Dios ensalzaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, y en los lados del aquilón;

Porque yo me levantaré sobre ellos, dice el SEÑOR de los ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y las reliquias, hijo y nieto, dice el SEÑOR.

Las aguas de Nimrim se agotaron; la grama del atrio se secó, faltó la hierba, verdor no hubo.

Porque las aguas de Dimón se llenarán de sangre; porque yo pondré sobre Dimón añadiduras, leones a los que escaparen de Moab, y al remanente de la tierra.

Y será que cual ave espantada que huye de su nido, así serán las hijas de Moab en los vados del Arnón.

Porque las vides de Hesbón fueron taladas, y las vides de Sibma; señores de los gentiles hollaron sus generosos sarmientos; que habían llegado hasta Jazer, y se cundieron por el desierto; sus nobles plantas se extendieron; pasaron el mar.

Quitado es el gozo y la alegría del campo fértil; en las viñas no cantarán, ni se regocijarán; no pisará vino en los lagares el pisador; la canción hice cesar.

Las ciudades de Aroer están desamparadas, en majadas se tornarán; dormirán allí, y no habrá quien los espante.

Y será como el segador que coge la mies, y con su brazo siega las espigas; será también, como el que coge espigas en el valle de Refaim.

Y no mirará a los altares que hicieron sus manos, ni mirará a lo que hicieron sus dedos, ni a los bosques, ni a las imágenes del Sol.

En aquel día las ciudades de su fortaleza serán como los frutos que quedan en los renuevos y en las ramas. Como lo que dejaron de los hijos de Israel; y será asolamiento.

El día que las plantares, las harás crecer; y harás que tu simiente brote de mañana; mas en el día del coger, huirá la cosecha, y será dolor desesperado.

¡Ay de la tierra que hace sombra con las alas, que está tras los ríos de Etiopía!

El que envía mensajeros por el mar, y en navíos de junco sobre las aguas. Andad, ligeros mensajeros, a la gente arrastrada, y repelada; al pueblo lleno de temores desde su principio, y después; gente harta de esperar y hollada; cuya tierra destruyeron los ríos.

Porque antes de la siega, cuando el fruto fuere perfecto, y pasada la flor, los frutos fueren maduros, entonces podará con podaderas las ramitas; y cortará y quitará las ramas.

Y serán dejados todos a las aves de los montes, y a las bestias de la tierra; sobre ellos tendrán el verano las aves; e invernarán todas las bestias de la tierra.

Y las aguas del mar faltarán, y el río se agotará y se secará.

Y se alejarán los ríos; se agotarán y secarán las corrientes de los fosos; la caña y el carrizo serán destruidos.

Las verduras de junto al río, de junto a la ribera del río, y toda sementera del río, se secarán, se perderán, y no serán.

Los pescadores también se entristecerán; y harán duelo todos los que echan anzuelo en el río; y desfallecerán los que extienden red sobre las aguas.

Se han desvanecido los príncipes de Zoán; se han engañado los príncipes de Menfis; engañaron a Egipto las esquinas de sus familias.

así llevará el rey de Asiria la cautividad de Egipto, y la transmigración de Etiopía, de niños, y de viejos, desnuda, y descalza, y descubiertas las nalgas para vergüenza de Egipto.

Y gritó: León sobre atalaya. Señor, estoy yo continuamente todo el día, y las noches enteras sobre mi guarda.

Porque de la presencia de las espadas huyen, de la presencia de la espada desnuda, de la presencia del arco entesado, de la presencia del peso de la batalla.

Y visteis las roturas de la ciudad de David, que se multiplicaron; y recogisteis las aguas de la pesquera de abajo.

E hicisteis foso entre los dos muros con las aguas de la pesquera vieja; y no tuvisteis respeto al que lo hizo, ni mirasteis desde la antigüedad al que lo labró.

Su provisión era de las sementeras que crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del río. Fue también feria de gentiles.

Al llegar la noticia a Egipto, tendrán dolor de las nuevas de Tiro.

Voces sobre el vino en las plazas; todo gozo se oscureció, se desterró la alegría de la tierra.

Glorificad por esto al SEÑOR en los valles; en las islas del mar sea nombrado el SEÑOR Dios de Israel.

Por tanto, de esta manera pues, será purgada la iniquidad de Jacob; y éste será todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando tornare todas las piedras del altar, como piedras de cal desmenuzadas, para que no se levanten los bosques, ni las imágenes del sol.

Porque todas las mesas están llenas de vómito y suciedad, hasta no haber lugar.

Y en aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad, y de las tinieblas.

Carga de las bestias del Mediodía. Por tierra de aflicción y de angustia. Leones y leonas en ella. Basilisco y áspid volador, llevado sobre hombros de bestias sus riquezas, y sus tesoros sobre corcovas de camellos, a pueblo que no les aprovechará.

Entonces profanarás la cobertura de tus esculturas de plata, y la protección de tu vaciadizo de oro; las apartarás como trapo de menstruo; ¡Sal fuera! les dirás.

Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado subido, habrá ríos, y corrientes de aguas, el día de la gran matanza, cuando caerán las torres.

Y su Espíritu, como arroyo que sale de madre, partirá hasta el cuello, para zarandear a los gentiles con criba de vanidad; y poner freno que les haga errar en las quijadas de los pueblos.

Sobre la tierra de mi pueblo subirán espinas y cardos; y aun sobre todas las casas de placer en la ciudad de alegría.

Porque los palacios serán desiertos, el estruendo de la ciudad cesará; las torres y fortalezas se tornarán cuevas para siempre, donde descansen asnos monteses, y ganados hagan majada,

Dichosos vosotros los que sembráis sobre todas las aguas; los que aréis con buey y con asno.

Mas vuestra presa será cogida como cuando cogen las orugas; correrá sobre ellos como de una a otra parte corren las langostas.

Será ensalzado el SEÑOR, el cual mora en las alturas; porque llenó a Sion de juicio y de justicia.

Las calzadas serán deshechas; cesaron los caminantes; anuló la alianza, aborreció las ciudades, tuvo en nada los hombres.

Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?

éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de acogimiento; a éste se dará su pan, y sus aguas serán ciertas.

Tu corazón imaginará el espanto, y dirá: ¿Qué es del escriba? ¿Qué es del pesador del tributo? ¿Qué es del que pone en lista las casas más insignes?

Y las bestias monteses se encontrarán con los gatos cervales, y el sátiro gritará a su compañero; la lamía también tendrá allí asiento, y hallará para sí reposo.

Y él les echó las suertes, y su mano les repartió con cordel; por tanto para siempre la tendrán por heredad; de generación en generación morarán allí.

Aconteció en el año catorce del rey Ezequías, que Sennaquerib rey de Asiria subió contra todas las ciudades fuertes de Judá, y las tomó.

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