'Mismos' en la Biblia
También Abel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grosura de los mismos. Y el SEÑOR miró con agrado a Abel y a su ofrenda,
Isaac volvió a cavar los pozos de agua que habían sido cavados en los días de su padre Abraham, porque los filisteos los habían cegado después de la muerte de Abraham, y les puso los mismos nombres que su padre les había puesto.
Ya no daréis, como antes, paja al pueblo para hacer ladrillos; que vayan ellos y recojan paja por sí mismos.
``Id vosotros mismos {y} recoged paja donde {la} halléis; pero vuestra tarea no será disminuida en lo más mínimo."
Por tanto, también nuestros ganados irán con nosotros; ni una pezuña quedará atrás; porque de ellos tomaremos para servir al SEÑOR nuestro Dios. Y nosotros mismos no sabemos con qué hemos de servir al SEÑOR hasta que lleguemos allá.
Y de la masa que habían sacado de Egipto, cocieron tortas de pan sin levadura, pues no se había leudado, ya que al ser echados de Egipto, no pudieron demorarse ni preparar alimentos para sí mismos.
Los levitas se purificaron a sí mismos de pecados, y lavaron sus ropas; y Aarón los presentó como ofrenda mecida delante del SEÑOR. También Aarón hizo expiación por ellos para purificarlos.
En verdad, su roca no es como nuestra Roca; aun nuestros {mismos} enemigos {así} lo juzgan.
Y Josué dijo al pueblo: Vosotros sois testigos contra vosotros mismos de que habéis escogido al SEÑOR para servirle. Y dijeron: Testigos somos.
De vuestros rebaños tomará el diezmo, y vosotros mismos vendréis a ser sus siervos.
Y cuando ellos se alejaron de él (dejándolo muy herido), sus mismos siervos conspiraron contra él a causa de la sangre del hijo del sacerdote Joiada, y lo mataron en su cama. Y murió, y lo sepultaron en la ciudad de David, pero no lo sepultaron en los sepulcros de los reyes.
Y algunos de los jefes de {casas} paternas, cuando llegaron a la casa del SEÑOR que está en Jerusalén, hicieron ofrendas voluntarias en la casa de Dios para reedificarla sobre sus {mismos} cimientos.
Ya que los sacerdotes y los levitas se habían purificado juntamente, todos ellos estaban purificados, entonces mataron {al cordero} de la Pascua para todos los desterrados, tanto para sus hermanos los sacerdotes como para sí mismos.
habló en presencia de sus hermanos y de los ricos de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿{La} restaurarán para sí mismos? ¿Podrán ofrecer sacrificios? ¿Terminarán en un día? ¿Harán revivir las piedras de los escombros polvorientos, aun las quemadas?
Y contendí con ellos y los maldije, herí a algunos de ellos y les arranqué el cabello, y les hice jurar por Dios, {diciendo:} No daréis vuestras hijas a sus hijos; tampoco tomaréis de sus hijas para vuestros hijos ni para vosotros mismos.
temed la espada vosotros mismos, porque el furor {trae} el castigo de la espada para que sepáis que hay juicio.
Han tendido una red para mis pasos; mi alma está abatida; han cavado una fosa delante de mí, {pero} ellos {mismos} han caído en medio de ella. (Selah)
Vuelven su lengua tropezadero contra sí mismos; todos los que los vean menearán la cabeza.
Porque dije: Para siempre será edificada la misericordia; en los cielos mismos establecerás tu fidelidad.
Sabed que El, el SEÑOR, es Dios; El nos hizo, y no nosotros {a nosotros mismos;} pueblo suyo {somos} y ovejas de su prado.
La expresión de su rostro testifica contra ellos, y como Sodoma publican su pecado; no {lo} encubren. ¿Ay de ellos!, porque han traído mal sobre sí mismos.
¿Ay de los sabios a sus propios ojos e inteligentes ante sí mismos!
Se derrumbaron, a una se han postrado; no pudieron salvar la carga, sino que ellos mismos han ido en cautividad.
¿Me ofenden a mí? --declara el SEÑOR-- ¿No es a sí mismos que se ofenden para su propia vergüenza?
¿Acaso le dieron muerte Ezequías, rey de Judá, y todo Judá? ¿No temió él al SEÑOR y suplicó el favor del SEÑOR, y el SEÑOR se arrepintió del mal que había pronunciado contra ellos? Nosotros, pues, estamos cometiendo un gran mal contra nosotros mismos.
Porque os engañáis a vosotros mismos, pues fuisteis vosotros los que me enviasteis al SEÑOR vuestro Dios, diciendo: Ruega por nosotros al SEÑOR nuestro Dios, y lo que el SEÑOR nuestro Dios diga, nos lo haces saber y lo haremos.
``Ahora pues, así dice el SEÑOR Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: ` ¿Por qué os hacéis un daño tan grande a vosotros mismos cortando de entre vosotros a hombre y mujer, niño y lactante de en medio de Judá, sin que os quede remanente,
¿Apartaos! ¡Inmundos! gritaban de sí mismos. ¿Apartaos, apartaos, no toquéis! Así que huyeron y vagaron; entre las naciones se decía: No seguirán residiendo {entre nosotros.}
`Entonces los que de vosotros escapen me recordarán entre las naciones adonde serán llevados cautivos, porque he sufrido a causa de sus corazones adúlteros que se apartaron de mí, y a causa de sus ojos que se prostituyeron tras sus ídolos; y se aborrecerán a sí mismos por los males que han cometido, por todas sus abominaciones.
y {aunque} estos tres hombres, Noé, Daniel y Job, estuvieran en medio de ese país, ellos, por su justicia, {sólo} se salvarían a sí mismos --declara el Señor DIOS.
aunque Noé, Daniel y Job estuvieran en medio de él, vivo yo --declara el Señor DIOS--, que ni a {su} hijo ni a {su} hija podrían salvar; ellos, por su justicia, {sólo} se salvarían a sí mismos.
`Allí os acordaréis de vuestros caminos y de todas vuestras obras con las que os habéis contaminado, y os aborreceréis a vosotros mismos por todas las iniquidades que habéis cometido.
Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza y di a los pastores: ``Así dice el Señor DIOS: ` ¿Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los pastores apacentar el rebaño?
Vivo yo --declara el Señor DIOS--, ya que mi rebaño se ha convertido en presa, que incluso mi rebaño se ha convertido en alimento para todas las fieras del campo por falta de pastor, y que mis pastores no han buscado mis ovejas, sino que los pastores se han apacentado a sí mismos y no han apacentado mi rebaño,
``Así dice el Señor DIOS: `He aquí, yo estoy contra los pastores y demandaré mi rebaño de su mano y los haré dejar de apacentar el rebaño. Así los pastores ya no se apacentarán más a sí mismos, sino que yo libraré mis ovejas de su boca, y no serán más alimento para ellos.'"
Hijo de hombre, cuando la casa de Israel habitaba en su propia tierra, ellos mismos la contaminaron con su conducta y con sus obras; como la impureza de una {mujer} en su menstruación fue su conducta delante de mí.
`Entonces os acordaréis de vuestros malos caminos y de vuestras obras que no {eran} buenas, y os aborreceréis a vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones.
No castigaré a vuestras hijas cuando se prostituyan ni a vuestras nueras cuando cometan adulterio, porque los hombres mismos se retiran con rameras y ofrecen sacrificios con las rameras del culto pagano; así se pierde el pueblo sin entendimiento.
``Y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros mismos?
y no presumáis que podéis deciros a vosotros mismos: ``Tenemos a Abraham por padre", porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras.
Porque hay eunucos que así nacieron desde el seno de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y {también} hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar {esto,} que {lo} acepte.
Así que dais testimonio en contra de vosotros mismos, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas.
Y al instante Jesús, conociendo en su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo*: ¿Por qué pensáis estas cosas en vuestros corazones?
pero no tienen raíz {profunda} en sí mismos, sino que {sólo} son temporales. Entonces, cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, enseguida tropiezan {y caen.}
Después se apareció a los once mismos cuando estaban sentados {a la mesa,} y los reprendió por su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.
Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento; y no comencéis a deciros a vosotros mismos: ``Tenemos a Abraham por padre", porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras.
¿Ay de vosotros, intérpretes de la ley!, porque habéis quitado la llave del conocimiento; vosotros mismos no entrasteis, y a los que estaban entrando se lo impedisteis.
¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?
Y El les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos ante los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones, porque lo que entre los hombres es de alta estima, abominable es delante de Dios.
Refirió también esta parábola a unos que confiaban en sí mismos como justos, y despreciaban a los demás:
Cuando ya brotan {las hojas,} al verlo, sabéis por vosotros mismos que el verano ya está cerca.
Y ellos dijeron: ¿Qué necesidad tenemos ya de testimonio? Pues nosotros mismos lo hemos oído de su propia boca.
Vosotros mismos me sois testigos de que dije: ``Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de El."
y decían a la mujer: Ya no creemos por lo que tú has dicho, porque nosotros mismos {le} hemos oído, y sabemos que éste es en verdad el Salvador del mundo.
Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo para que tengan mi gozo completo en sí mismos.
Varones israelitas, escuchad estas palabras: Jesús el Nazareno, varón confirmado por Dios entre vosotros con milagros, prodigios y señales que Dios hizo en medio vuestro a través de El, tal como vosotros mismos sabéis,
Mas respondiendo Pedro y Juan, les dijeron: Vosotros mismos juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios;
vosotros mismos sabéis lo que ocurrió en toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que Juan predicó.
Mas Pablo les dijo: Aunque somos ciudadanos romanos, nos han azotado públicamente sin hacernos juicio y nos han echado a la cárcel; ¿y ahora nos sueltan en secreto? ¡De ninguna manera! Que ellos mismos vengan a sacarnos.
porque en El vivimos, nos movemos y existimos, así como algunos de vuestros mismos poetas han dicho: ``Porque también nosotros somos linaje suyo."
y que de entre vosotros mismos se levantarán algunos hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos tras ellos.
O si no, que éstos mismos digan qué delito encontraron cuando comparecí ante el concilio,
y de la misma manera también los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío.
Porque cuando los gentiles, que no tienen la ley, cumplen por instinto los {dictados} de la ley, ellos, no teniendo la ley, son una ley para sí mismos,
ni presentéis los miembros de vuestro cuerpo al pecado {como} instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios {como} instrumentos de justicia.
Y no sólo {ella}, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.
Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira {de Dios,} porque escrito está: MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARE, dice el Señor.
Así que, nosotros los que somos fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no agradarnos a nosotros mismos.
Por el contrario, vosotros mismos cometéis injusticias y defraudáis, y esto a los hermanos.
Juzgad vosotros mismos: ¿es propio que la mujer ore a Dios {con la cabeza} descubierta?
Pero si nos juzgáramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados.
el cual nos consuela en toda tribulación nuestra, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios.
De hecho, dentro de nosotros mismos {ya} teníamos la sentencia de muerte, a fin de que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos,
¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O acaso necesitamos, como algunos, cartas de recomendación para vosotros o de parte de vosotros?
no que seamos suficientes en nosotros mismos para pensar que cosa alguna {procede} de nosotros, sino que nuestra suficiencia es de Dios,
Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como siervos vuestros por amor de Jesús.
sino que en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros de Dios, en mucha perseverancia, en aflicciones, en privaciones, en angustias,
Porque mirad, ¡qué solicitud ha producido en vosotros esto, esta tristeza piadosa, qué vindicación de vosotros mismos, qué indignación, qué temor, qué gran afecto, qué celo, qué castigo del mal! En todo habéis demostrado ser inocentes en el asunto.
y {esto} no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.
Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos y comparándose consigo mismos, carecen de entendimiento.
Pues no nos excedemos a nosotros mismos, como si no os hubiéramos alcanzado, ya que nosotros fuimos los primeros en llegar hasta vosotros con el evangelio de Cristo;
Poneos a prueba {para ver} si estáis en la fe; examinaos a vosotros mismos. ¿O no os reconocéis a vosotros mismos de que Jesucristo está en vosotros, a menos de que en verdad no paséis la prueba?
Porque ni aun los mismos que son circuncidados guardan la ley, mas ellos desean haceros circuncidar para gloriarse en vuestra carne.
Y vosotros mismos también sabéis, filipenses, que al comienzo {de la predicación} del evangelio, después que partí de Macedonia, ninguna iglesia compartió conmigo en cuestión de dar y recibir, sino vosotros solos;
Pues ellos mismos cuentan acerca de nosotros, de la acogida que tuvimos por parte de vosotros, y de cómo os convertisteis de los ídolos a Dios para servir al Dios vivo y verdadero,
Porque vosotros mismos sabéis, hermanos, que nuestra visita a vosotros no fue en vano,
Pues vosotros, hermanos, vinisteis a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea, porque también vosotros padecisteis los mismos sufrimientos a manos de vuestros propios compatriotas, tal como ellos {padecieron} a manos de los judíos,
a fin de que nadie se inquiete por {causa de} estas aflicciones, porque vosotros mismos sabéis que para esto hemos sido destinados.
Mas en cuanto al amor fraternal, no tenéis necesidad de que {nadie} os escriba, porque vosotros mismos habéis sido enseñados por Dios a amaros unos a otros;
Pues vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como un ladrón en la noche;
de manera que nosotros mismos hablamos con orgullo de vosotros entre las iglesias de Dios, por vuestra perseverancia y fe en medio de todas las persecuciones y aflicciones que soportáis.
Pues vosotros mismos sabéis cómo debéis seguir nuestro ejemplo, porque no obramos de manera indisciplinada entre vosotros,
Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes,
pero {después} cayeron, es imposible renovarlos otra vez para arrepentimiento, puesto que de nuevo crucifican para sí mismos al Hijo de Dios y le exponen a la ignominia pública.
Porque los hombres juran por uno mayor {que ellos mismos}, y para ellos un juramento {dado} como confirmación es el fin de toda discusión.
Pues ya que la ley {sólo} tiene la sombra de los bienes futuros {y} no la forma misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que ellos ofrecen continuamente año tras año, hacer perfectos a los que se acercan.
Y ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;
Porque tuvisteis compasión de los prisioneros y aceptasteis con gozo el despojo de vuestros bienes, sabiendo que tenéis para vosotros mismos una mejor y más duradera posesión.
Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.
¿no habéis hecho distinciones entre vosotros mismos, y habéis venido a ser jueces con malos pensamientos?