621 casos

'Sea' en la Biblia

Y si hubiere hambre en la tierra, o si hubiere pestilencia, si hubiere tizoncillo o añublo, langosta o pulgón; o si los sitiaren sus enemigos en las ciudades de su tierra; cualquiera que sea la plaga o enfermedad;

Jehová tu Dios sea bendito, el cual se ha agradado en ti para ponerte sobre su trono por rey para Jehová tu Dios; por cuanto tu Dios amó a Israel para afirmarlo perpetuamente, por eso te ha puesto por rey sobre ellos, para que hagas juicio y justicia.

¿No echasteis vosotros a los sacerdotes de Jehová, a los hijos de Aarón, y a los levitas, y os habéis hecho sacerdotes a la manera de los pueblos de otras tierras, para que cualquiera venga a consagrarse con un becerro y siete carneros, y así sea sacerdote de los que no son dioses?

Y el mensajero que había ido a llamar a Micaías, le habló, diciendo: He aquí las palabras de los profetas a una voz anuncian al rey bienes; yo, pues, te ruego que tu palabra sea como la de uno de ellos, que hables bien.

Sea, pues, con vosotros el temor de Jehová; guardad y haced; porque en Jehová nuestro Dios no hay iniquidad, ni acepción de personas, ni recibir cohecho.

Y juntó a los sacerdotes y a los levitas, y les dijo: Salid por las ciudades de Judá, y juntad dinero de todo Israel, para que cada año sea reparada la casa de vuestro Dios; y vosotros poned diligencia en el asunto. Pero los levitas no pusieron diligencia.

Porque una gran multitud del pueblo de Efraín y Manasés, y de Isacar y Zabulón, no se habían purificado, y comieron la pascua no conforme a lo que está escrito. Mas Ezequías oró por ellos, diciendo: Jehová, que es bueno, sea propicio a todo aquel que ha apercibido su corazón para buscar a Dios,

Y él le envió embajadores, diciendo: ¿Qué tengo yo contigo, rey de Judá? Yo no vengo contra ti hoy, sino contra la casa que me hace guerra; y Dios me ha dicho que me apresure. Deja de meterte con Dios, quien está conmigo, no sea que Él te destruya.

Así dice Ciro rey de Persia: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y Él me ha encargado que le edifique casa en Jerusalén, que es en Judá. ¿Quién hay de vosotros de todo su pueblo? Jehová su Dios sea con él, y suba.

¿Quién hay entre vosotros de todo su pueblo? Sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (Él es el Dios), la cual está en Jerusalén.

Sea notorio al rey, que los judíos que subieron de ti a nosotros, vinieron a Jerusalén; y edifican la ciudad rebelde y mala, y han levantado los muros y reparado los fundamentos.

Ahora sea notorio al rey, que si aquella ciudad fuere reedificada, y los muros fueren establecidos, ellos no pagarán tributo, ni impuesto, ni rentas, y el catastro de los reyes será menoscabado.

Ahora, pues, dad orden que cesen aquellos hombres, y que no sea esa ciudad reedificada hasta que por mí sea dado mandamiento.

Sea notorio al rey, que fuimos a la provincia de Judea, a la casa del gran Dios, la cual se edifica de piedras grandes; y los maderos son puestos en las paredes, y la obra se hace aprisa, y prospera en sus manos.

y le dijo: Toma estos vasos, ve, y ponlos en el templo que está en Jerusalén; y la casa de Dios sea reedificada en su lugar.

Y lo que fuere necesario, becerros y carneros y corderos, para holocaustos al Dios del cielo, trigo, sal, vino y aceite, conforme a lo que dijeren los sacerdotes que están en Jerusalén, les sea dado cada día, sin falta;

También es dado por mí mandamiento, que cualquiera que altere este decreto, le sea arrancado un madero de su casa, y alzado, sea colgado en él, y su casa sea hecha muladar por esto.

Y el Dios que hizo habitar allí su nombre, destruya a todo rey y pueblo que pusiere su mano y lo altere para destruir esta casa de Dios, la cual está en Jerusalén. Yo Darío he dado el decreto; sea hecho prestamente.

Y lo demás que se requiera para la casa de tu Dios que te sea necesario dar, lo darás de la casa de los tesoros del rey.

Todo lo que es mandado por el Dios del cielo, sea hecho prestamente para la casa del Dios del cielo; pues, ¿por qué habría de ser su ira contra el reino del rey y de sus hijos?

No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti; porque te provocaron a ira delante de los que edificaban.

Además sacudí mi ropa, y dije: Así sacuda Dios de su casa y de su trabajo a todo hombre que no cumpliere esto, y así sea sacudido y vacío. Y respondió toda la congregación: ¡Amén! Y alabaron a Jehová. Y el pueblo hizo conforme a esto.

Entonces los levitas, Jesúa y Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Odías, Sebanías y Petaías, dijeron: Levantaos, bendecid a Jehová vuestro Dios desde la eternidad hasta la eternidad: Bendito sea tu glorioso nombre, el cual es exaltado sobre toda bendición y alabanza.

Ahora, pues, Dios nuestro, Dios grande, fuerte, terrible, que guardas el pacto y la misericordia, no sea tenida en poco delante de ti toda la aflicción que nos ha alcanzando a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, y a nuestros profetas, y a nuestros padres, y a todo tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día.

Si parece bien al rey, salga mandamiento real delante de él, y escríbase entre las leyes de Persia y de Media, y no sea traspasado: Que no venga más Vasti delante del rey Asuero: y dé el rey su reino a su compañera que sea mejor que ella.

y le dijo: La plata propuesta sea para ti, y asimismo el pueblo, para que hagas de él lo que bien te pareciere.

Ve, y junta a todos los judíos que se hallan en Susán, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y así entraré al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca.

Y dijo el rey a Esther en el banquete del vino: ¿Cuál es tu petición, y te será otorgada? ¿Cuál es tu deseo? Aunque sea la mitad del reino, te será concedido.

Y también el segundo día dijo el rey a Esther en el convite del vino: ¿Cuál es tu petición, reina Esther, y se te concederá? ¿Cuál es tu demanda? Aunque sea la mitad del reino, y te será hecho.

Entonces la reina Esther respondió y dijo: Oh rey, si he hallado gracia en tus ojos, y si place al rey, me sea dada mi vida por mi petición, y mi pueblo por mi demanda.

Y dijo: Si place al rey, y si he hallado gracia delante de él, y si la cosa es recta delante del rey, y agradable yo en sus ojos, sea escrito para revocar las cartas del designio de Amán hijo de Amadata agageo, que escribió para destruir a los judíos que están en todas las provincias del rey.

Sea aquel día sombrío, y no cuide de él Dios desde arriba, ni claridad sobre él resplandezca.

Ocupe la oscuridad aquella noche; no sea contada entre los días del año, ni venga en el número de los meses.

Oíd atentamente mi palabra, y sea esto vuestra consolación.

Les había colmado de bienes sus casas. Lejos sea de mí el consejo de los impíos.

Sea como el impío mi enemigo, y como el inicuo mi adversario.

mi hombro se caiga de mi espalda, y mi brazo sea quebrado de mi antebrazo.

Escojamos para nosotros el juicio, conozcamos entre nosotros cuál sea lo bueno;

Deseo yo que Job sea probado ampliamente, a causa de sus respuestas por los hombres inicuos.

Después del estruendo ruge su voz, truena Él con la voz de su majestad; y aunque sea oída su voz, no los detiene.

En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el abismo sea cano.

no sea que desgarren mi alma cual león, despedazándola, sin que haya quien libre.

Viva Jehová, y bendita sea mi Roca; y enaltecido sea el Dios de mi salvación:

«Salmo de David» A ti clamaré, oh Jehová, Roca mía; no te desentiendas de mí; Para que no sea yo, dejándome tú, semejante a los que descienden a la fosa.

Bendito sea Jehová, que oyó la voz de mis súplicas.

«Al Músico principal: Salmo de David» En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás: Líbrame en tu justicia.

No sea yo avergonzado, oh Jehová, ya que te he invocado; sean avergonzados los impíos, estén mudos en el sepulcro.

Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, según esperamos en ti.

Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, y digan siempre: Sea exaltado Jehová, que se complace en la prosperidad de su siervo.

Jehová no lo dejará en sus manos, ni lo condenará cuando sea juzgado.

Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salvación: Jehová sea engrandecido.

Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, desde la eternidad, y hasta la eternidad. Amén, y amén.

Haré que tu nombre sea recordado en todas las generaciones; por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para siempre.

Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios; no sea que os despedace, sin que haya quien libre.

Sé exaltado sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria.

que no oye la voz de los encantadores, por más hábil que el encantador sea.

Bendito sea Dios, que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.

Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas.

Que la mesa delante de ellos se convierta en lazo, y lo que era para su bien les sea tropiezo.

Sea su palacio asolado; en sus tiendas no haya morador.

Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salvación: Engrandecido sea Dios.

En ti, oh Jehová, he esperado; no sea yo avergonzado jamás.

Porque dirán las gentes: ¿Dónde está su Dios? Sea notoria en las gentes, delante de nuestros ojos, la venganza de la sangre de tus siervos que fue derramada.

Bendito sea Jehová para siempre. Amén, y amén.

Cuando sea juzgado, salga culpable; y su oración sea para pecado.

Su posteridad sea talada; sea borrado su nombre en la siguiente generación.

Venga en memoria ante Jehová la maldad de sus padres, y el pecado de su madre no sea borrado.

Sea éste el pago de parte de Jehová para los que me calumnian, y para los que hablan mal contra mi alma.

Sea ahora tu misericordia para consolarme, conforme a lo que has dicho a tu siervo.

Sea mi corazón íntegro en tus estatutos; para que no sea yo avergonzado.

Mas a los que se apartan tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que obran iniquidad: Paz sea sobre Israel.

Ni dijeron los que pasaban: Bendición de Jehová sea sobre vosotros; os bendecimos en el nombre de Jehová.

Quien sea simple, venga acá. A los faltos de cordura dice:

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