'Sino' en la Biblia
Porque entre los hombres, ¿quién conoce los {pensamientos} de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los {pensamientos} de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente,
de lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, combinando {pensamientos} espirituales con {palabras} espirituales.
Así que yo, hermanos, no pude hablarles como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
Así que ni el que planta ni el que riega es algo, sino Dios, que da el crecimiento.
Por tanto, no juzguen antes de tiempo, {sino esperen} hasta que el Señor venga, el cual sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas y también pondrá de manifiesto los designios de los corazones. Entonces cada uno recibirá de parte de Dios la alabanza que le corresponda.
No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos míos amados.
Pero iré a verlos pronto, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras de los arrogantes sino el poder que tienen.
Porque el reino de Dios no {consiste} en palabras, sino en poder.
Por tanto, celebremos la fiesta no con la levadura vieja, ni con la levadura de malicia y maldad, sino con panes sin levadura de sinceridad y de verdad.
Sino que en efecto les escribí que no anduvieran en compañía de ninguno que, llamándose hermano, es una persona inmoral, o avaro, o idólatra, o difamador, o borracho, o estafador. Con esa persona, ni siquiera coman.
sino que hermano contra hermano litiga, y esto ante incrédulos?
Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá a los dos. Sin embargo, el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.
La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.
A los casados instruyo, no yo, sino el Señor: que la mujer no debe dejar al (separarse del) marido.
Sin embargo, si el que no es creyente se separa, que se separe. En tales {casos} el hermano o la hermana no están obligados (sujetos a servidumbre), sino que Dios nos ha llamado {para vivir} en paz.
La circuncisión nada es, y nada es la incircuncisión, sino el guardar los mandamientos de Dios.
Esto digo para su propio beneficio; no para ponerles restricción, sino para {promover} lo que es honesto y para {asegurar su} constante devoción al Señor.
Por tanto, en cuanto a comer de lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es nada (no tiene verdadera existencia) en el mundo, y que no hay sino un solo Dios.
Si otros tienen este derecho sobre ustedes, ¿no lo {tenemos} aún más nosotros? Sin embargo, no hemos usado este derecho, sino que sufrimos todo para no causar estorbo al evangelio de Cristo.
A los que están sin ley, como sin ley, aunque no estoy sin la ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo, para poder ganar a los que están sin ley.
sino que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado.
No les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres. Fiel es Dios, que no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que pueden {soportar,} sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que puedan resistir{la.}
{No,} sino que {digo que} lo que los Gentiles sacrifican, lo sacrifican a los demonios y no a Dios; no quiero que ustedes sean partícipes con los demonios.
Nadie busque su propio {bien,} sino el de su prójimo.
Quiero decir, no la conciencia de ustedes, sino la del otro. Pues ¿por qué ha de ser juzgada mi libertad por la conciencia ajena?
así como también yo {procuro} agradar a todos en todo, no buscando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.
Porque el hombre no procede de la mujer, sino la mujer del hombre.
En verdad el hombre no fue creado a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre.
Pero al darles estas instrucciones, no los alabo, porque no se congregan para lo bueno, sino para lo malo.
Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
a fin de que en el cuerpo no haya división, sino que los miembros tengan el mismo cuidado unos por otros.
El amor no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad.
Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, pues nadie {lo} entiende, sino que en {su} espíritu habla misterios.
Así que las lenguas son una señal, no para los que creen, sino para los incrédulos; pero la profecía {es una señal,} no para los incrédulos, sino para los creyentes.
Porque Dios no es {Dios} de confusión, sino de paz, como en todas las iglesias de los santos.
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y Su gracia para conmigo no resultó vana. Antes bien he trabajado mucho más que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios en mí.
Y lo que siembras, no siembras el cuerpo que nacerá, sino el grano desnudo, quizás de trigo o de alguna otra especie.
No toda carne es la misma carne, sino que una es {la} de los hombres, otra la de las bestias, otra la de las aves y otra {la} de los peces.
Sin embargo, el espiritual no es primero, sino el natural; luego el espiritual.
De hecho, dentro de nosotros mismos {ya} teníamos la sentencia de muerte, a fin de que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos,
Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad {que viene} de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia ustedes.
Porque ninguna otra cosa les escribimos sino lo que leen y entienden, y espero que entenderán hasta el fin;
Porque el Hijo de Dios, Cristo Jesús, que fue predicado entre ustedes por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no fue sí y no, sino que ha sido sí en El.
No es que queramos tener control de su fe, sino que somos colaboradores {con ustedes} para su gozo, porque es en la fe que permanecen firmes.
Porque si yo les causo tristeza, ¿quién {será} el que me alegre sino aquél a quien yo entristecí?
Pues por la mucha aflicción y angustia de corazón les escribí con muchas lágrimas, no para entristecerlos, sino para que conozcan el amor que tengo especialmente por ustedes.
Pero si alguien ha causado tristeza, no me {la} ha causado a mí, sino hasta cierto punto, para no exagerar, a todos ustedes.
Pues no somos como muchos, que comercian (corrompen) la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, hablamos en Cristo delante de Dios.
siendo manifiesto que son carta de Cristo redactada por nosotros, no escrita con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de corazones humanos.
No que seamos suficientes en nosotros mismos para pensar que cosa alguna {procede} de nosotros, sino que nuestra suficiencia es de Dios,
el cual también nos hizo suficientes {como} ministros (servidores) de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu. Porque la letra mata, pero el Espíritu da vida.
Más bien hemos renunciado a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino que, mediante la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre en la presencia de Dios.
Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como siervos de ustedes por amor de Jesús.
al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Porque asimismo, los que estamos en esta tienda, gemimos agobiados, pues no queremos ser desvestidos, sino vestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
No nos recomendamos otra vez a ustedes, sino que les damos oportunidad de estar orgullosos de nosotros, para que tengan {respuesta} para los que se jactan en las apariencias y no en el corazón.
Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquél que murió y resucitó por ellos.
Ustedes no están limitados por nosotros, sino que están limitados en sus sentimientos.
Pues aun cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo no tuvo ningún reposo, sino que nos vimos atribulados por todos lados: por fuera, conflictos; por dentro, temores.
y no sólo con su llegada, sino también con el consuelo con que él fue consolado en ustedes, haciéndonos saber el gran afecto de ustedes, su llanto y su celo por mí; de manera que me regocijé aún más.
{pero} ahora me regocijo, no de que fueron entristecidos, sino de que fueron entristecidos para arrepentimiento; porque fueron entristecidos conforme a {la voluntad de} Dios, para que no sufrieran pérdida alguna de parte nuestra.
Así que, aunque les escribí, no {fue} por causa del que ofendió, ni por causa del ofendido, sino para que la solicitud de ustedes por nosotros les fuera manifestada delante de Dios.
Porque si en algo me he jactado con él acerca de ustedes, no fui avergonzado, sino que {así} como les hemos dicho todo con verdad, también nuestra jactancia ante Tito resultó ser {la} verdad.
Y {esto} no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.
No digo {esto} como un mandamiento, sino para probar, por la solicitud de otros, también la sinceridad del amor de ustedes.
Doy {mi} opinión en este asunto, porque esto les conviene a ustedes, que fueron los primeros en comenzar hace un año no sólo a hacer {esto,} sino también a desear {hacerlo.}
Esto no es para holgura de otros {y} para aflicción de ustedes, sino para {que haya} igualdad.
Pues él no sólo aceptó nuestro ruego, sino que, siendo de por sí muy diligente, ha ido a ustedes por su propia voluntad.
Y no sólo {esto}, sino que también ha sido designado por las iglesias como nuestro compañero de viaje en esta obra de gracia, la cual es administrada por nosotros para la gloria del Señor mismo, y {para manifestar} nuestra buena voluntad;
Pues nos preocupamos por lo que es honrado, no sólo ante los ojos del Señor, sino también ante los ojos de los hombres.
Porque la ministración de este servicio no sólo suple con plenitud lo que falta a los santos, sino que también sobreabunda a través de muchas acciones de gracias a Dios.
Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;
Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino dentro de la medida de la esfera que Dios nos señaló como límite (medida) para llegar también hasta ustedes.
No nos gloriamos desmedidamente, {esto es,} en los trabajos de otros, sino tenemos la esperanza de que conforme la fe de ustedes crezca, nosotros seremos, dentro de nuestra esfera, engrandecidos aún más por ustedes,
Porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquél a quien el Señor alaba.
Lo que digo, no lo digo como lo diría el Señor, sino como en insensatez, en esta confianza de gloriarme.
De tal {hombre sí} me gloriaré; pero en cuanto a mí mismo, no me gloriaré sino en {mis} debilidades.
Miren, ésta es la tercera vez que estoy preparado para ir a ustedes, y no les seré una carga, pues no busco lo que es de ustedes, sino a ustedes. Porque los hijos no tienen la responsabilidad de atesorar para {sus} padres, sino los padres para {sus} hijos.
puesto que ustedes buscan una prueba del Cristo que habla en mí. El cual no es débil para con ustedes, sino poderoso en ustedes.
Y rogamos a Dios que no hagan nada malo. No para que nosotros aparezcamos aprobados, sino para que ustedes hagan lo bueno, aunque nosotros aparezcamos reprobados.
Porque nada podemos hacer contra la verdad, sino {sólo} a favor de la verdad.
Pablo, apóstol, no de parte de hombres ni mediante hombre {alguno,} sino por medio de Jesucristo y de Dios el Padre que Lo resucitó de entre los muertos,
que {en realidad} no es otro {evangelio,} sino que hay algunos que los perturban a ustedes y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
Pues ni lo recibí de hombre, ni me fue enseñado, sino {que lo recibí} por medio de una revelación de Jesucristo.
ni subí a Jerusalén (Ciudad de Paz) a los que eran apóstoles antes que yo, sino que fui a Arabia, y regresé otra vez a Damasco.
Pero no vi a ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo (Santiago), el hermano del Señor.
Sino al contrario, vieron que se me había encomendado el evangelio a los de la incircuncisión, así como Pedro {lo había sido} a los de la circuncisión.
"Sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de {la} Ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de {la} Ley. Puesto que por las obras de {la} Ley nadie será justificado.
``Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la {vida} que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice: ``y a las descendencias," como {refiriéndose} a muchas, sino {más bien} a una: ``y a tu descendencia," es decir, Cristo (el Mesías).
sino que está bajo guardianes y tutores hasta la edad señalada por el padre.
Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios.
Y lo que para ustedes fue una prueba en mi condición física, que no despreciaron ni rechazaron, sino que me recibieron como un ángel de Dios, como a Cristo Jesús {mismo}.
Algunos les tienen celo, no con buena intención, sino que quieren excluirlos a fin de que ustedes muestren celo por ellos.
Así que, hermanos, no somos hijos de la sierva, sino de la libre.
Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor.
Porque ustedes, hermanos, a libertad fueron llamados; sólo que no {usen} la libertad como pretexto para la carne, sino sírvanse por amor los unos a los otros.
Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo.
Porque ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación.