196 casos

'Tú' en la Biblia

Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente: Por cuanto has hecho esto, maldita serás más que todos los animales, y más que todas las bestias del campo; sobre tu vientre andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.

Ahora pues, maldito eres de la tierra, que ha abierto su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.

He aquí, me has arrojado hoy de la faz de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré vagabundo y errante en la tierra; y sucederá que cualquiera que me halle me matará.

Pero estableceré mi pacto contigo; y entrarás en el arca , y contigo tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos.

Y , toma para ti de todo alimento que se come, y guárdate{lo,} y será alimento para ti y para ellos.

Entonces el SEÑOR dijo a Noé: Entra en el arca y todos los de tu casa; porque he visto que {sólo} eres justo delante de mí en esta generación.

Sal del arca , y contigo tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos.

Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿Por qué no me avisaste que era tu mujer?

¿Por qué dijiste: ``Es mi hermana", de manera que la tomé por mujer? Ahora pues, aquí está tu mujer, tóma{la} y vete.

Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; de manera que si alguien puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia podrá contarse.

Pero he aquí que la palabra del SEÑOR vino a él, diciendo: Tu heredero no será éste, sino uno que saldrá de tus entrañas, él será tu heredero.

Y Sarai dijo a Abram: Recaiga sobre ti mi agravio. Yo entregué a mi sierva en tus brazos; pero cuando ella vio que había concebido, me miró con desprecio. Juzgue el SEÑOR entre y yo.

Pero Abram dijo a Sarai: Mira, tu sierva está bajo tu poder; haz con ella lo que mejor te parezca. Y Sarai la trató muy mal y ella huyó de su presencia.

Y el ángel del SEÑOR le dijo: Vuelve a tu señora y sométete a su autoridad.

El ángel del SEÑOR añadió: Multiplicaré de tal manera tu descendencia que no se podrá contar por su multitud.

El ángel del SEÑOR le dijo además: He aquí, has concebido y darás a luz un hijo; y le llamarás Ismael, porque el SEÑOR ha oído tu aflicción.

Y {Agar} llamó el nombre del SEÑOR que le había hablado: eres un Dios que ve; porque dijo: ¿Estoy todavía con vida después de verle?

Y no serás llamado más Abram; sino que tu nombre será Abraham; porque yo te haré padre de multitud de naciones.

Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán como posesión perpetua; y yo seré su Dios.

Dijo además Dios a Abraham: , pues, guardarás mi pacto, y tu descendencia después de ti, por sus generaciones.

Este es mi pacto que guardaréis, entre yo y vosotros y tu descendencia después de ti: Todo varón de entre vosotros será circuncidado.

A la edad de ocho días será circuncidado entre vosotros todo varón por vuestras generaciones; {asimismo} el {siervo} nacido en tu casa, o que sea comprado con dinero a cualquier extranjero, que no sea de tu descendencia.

Ciertamente ha de ser circuncidado el {siervo} nacido en tu casa o el comprado con tu dinero; así estará mi pacto en vuestra carne como pacto perpetuo.

Pero Dios dijo: No, sino que Sara, tu mujer, te dará un hijo, y le pondrás el nombre de Isaac; y estableceré mi pacto con él, pacto perpetuo para su descendencia después de él.

y dijo: Señor mío, si ahora he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que no pases de largo junto a tu siervo.

Entonces ellos le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Allí en la tienda.

Y {aquél} dijo: Ciertamente volveré a ti por este tiempo el año próximo; y he aquí, Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara estaba escuchando a la puerta de la tienda que estaba detrás de él.

Y al amanecer, los ángeles apremiaban a Lot, diciendo: Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no seáis destruidos en el castigo de la ciudad.

Y aconteció que cuando los habían llevado fuera, {uno le} dijo: Huye por tu vida. No mires detrás de ti y no te detengas en ninguna parte del valle; escapa al monte, no sea que perezcas.

Ahora he aquí, tu siervo ha hallado gracia ante tus ojos, y has engrandecido tu misericordia la cual me has mostrado salvándome la vida; mas no puedo escapar al monte, no sea que el desastre me alcance, y muera.

Y aconteció que al día siguiente la mayor dijo a la menor: Mira, anoche yo me acosté con mi padre; hagamos que beba vino esta noche también, y entonces entra y acuéstate con él, para preservar nuestra familia por medio de nuestro padre.

Entonces Dios le dijo en el sueño: Sí, yo sé que en la integridad de tu corazón has hecho esto; y además, yo te guardé de pecar contra mí; por eso no te dejé que la tocaras.

Ahora pues, devuelve la mujer al marido, porque él es profeta y orará por ti, y vivirás. Mas si no {la} devuelves, sabe que de cierto morirás, y todos los tuyos.

Y a Sara {le} dijo: Mira, he dado a tu hermano mil piezas de plata; he aquí, esta es tu vindicación delante de todos los que están contigo, y ante todos, quedas vindicada.

Mas Dios dijo a Abraham: No te angusties por el muchacho ni por tu sierva; presta atención a todo lo que Sara te diga, porque por Isaac será llamada tu descendencia.

Y también del hijo de la sierva haré una nación, por ser tu descendiente.

Levántate, alza al muchacho y sostenlo con tu mano; porque yo haré de él una gran nación.

Y Abimelec dijo: No sé quién haya hecho esto, ni me lo habías hecho saber, ni yo lo había oído hasta hoy.

Y {el ángel} dijo: No extiendas tu mano contra el muchacho, ni le hagas nada; porque ahora sé que temes a Dios, ya que no me has rehusado tu hijo, tu único.

y dijo: Por mí mismo he jurado, declara el SEÑOR, que por cuanto has hecho esto y no me has rehusado tu hijo, tu único,

Y aconteció después de estas cosas, que le dieron noticia a Abraham, diciendo: He aquí que Milca también le ha dado a luz hijos a tu hermano Nacor:

Oyenos, señor nuestro: eres un príncipe poderoso entre nosotros; sepulta a tu difunta en el mejor de nuestros sepulcros, {pues} ninguno de nosotros te negará su sepulcro para que sepultes a tu difunta.

No, señor mío, escúchame; te doy el campo y te doy la cueva que está en él. A la vista de los hijos de mi pueblo te lo doy; sepulta a tu difunta.

Señor mío, óyeme: una tierra que vale cuatrocientos siclos de plata, ¿qué es eso entre y yo? Sepulta, pues, a tu difunta.

Y Abraham dijo a su siervo, el más viejo de su casa, que era mayordomo de todo lo que poseía: Te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo,

Y el siervo le dijo: Tal vez la mujer no quiera seguirme a esta tierra. ¿Debo volver {y} llevar a tu hijo a la tierra de donde viniste?

El SEÑOR, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra donde nací, y que me habló y me juró, diciendo: ``A tu descendencia daré esta tierra", El mandará su ángel delante de ti, y tomarás de allí mujer para mi hijo.

Que sea la joven a quien yo diga: ``Por favor, baja tu cántaro para que yo beba", y que responda: ``Bebe, y también daré de beber a tus camellos", la que has designado para tu siervo Isaac; y por ello sabré que has mostrado misericordia a mi señor.

Entonces el siervo corrió a su encuentro, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro.

y dijo: ¿De quién eres hija? Dime, te ruego, ¿hay en la casa de tu padre lugar para hospedarnos?

Y él me respondió: ``El SEÑOR, delante de quien he andado, enviará su ángel contigo para dar éxito a tu viaje, y tomarás mujer para mi hijo de entre mis parientes y de la casa de mi padre;

he aquí, estoy parado junto a la fuente de agua; que la doncella que salga a sacar {agua,} y a quien yo diga: `Te ruego que me des de beber un poco de agua de tu cántaro',

He aquí, Rebeca está delante de ti, tóma{la} y vete, y que sea ella la mujer del hijo de tu señor, como el SEÑOR ha dicho.

Y bendijeron a Rebeca y le dijeron: Que , hermana nuestra, te conviertas en millares de miríadas, y posean tus descendientes la puerta de los que los aborrecen.

Y el SEÑOR le dijo: Dos naciones hay en tu seno, y dos pueblos se dividirán desde tus entrañas; un pueblo será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor.

Pero Jacob le dijo: Véndeme primero tu primogenitura.

Reside en esta tierra y yo estaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré {contigo} el juramento que juré a tu padre Abraham.

Y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y en tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra,

Entonces Abimelec llamó a Isaac, y {le} dijo: He aquí ciertamente ella es tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: ``Es mi hermana"? E Isaac le respondió: Porque {me} dije: ``No sea que yo muera por causa de ella."

Y Abimelec dijo: ¿Qué es esto que nos has hecho? Porque alguno del pueblo fácilmente pudiera haberse acostado con tu mujer, y hubieras traído culpa sobre nosotros.

Entonces Abimelec dijo a Isaac: Vete de aquí, porque eres mucho más poderoso que nosotros.

Y el SEÑOR se le apareció aquella misma noche, y {le} dijo: Yo soy el Dios de tu padre Abraham; no temas, porque yo estoy contigo. Y te bendeciré y multiplicaré tu descendencia, por amor de mi siervo Abraham.

Y ellos respondieron: Vemos claramente que el SEÑOR ha estado contigo, así es que dijimos: ``Haya ahora un juramento entre nosotros, entre y nosotros, y hagamos un pacto contigo,

de que no nos harás ningún mal, así como nosotros no te hemos tocado y sólo te hemos hecho bien, y te hemos despedido en paz. eres ahora el bendito del SEÑOR."

Rebeca habló a su hijo Jacob, diciendo: He aquí, oí a tu padre que hablaba con tu hermano Esaú, diciéndo{le:}

Ve ahora al rebaño y tráeme de allí dos de los mejores cabritos de las cabras, y yo prepararé con ellos un buen guisado para tu padre como a él le gusta.

Entonces {se lo} llevarás a tu padre, que comerá, para que te bendiga antes de su muerte.

Pero su madre le respondió: {Caiga} sobre mí tu maldición, hijo mío; solamente obedéceme, y ve y tráeme{los.}

Y Jacob dijo a su padre: Soy Esaú tu primogénito. He hecho lo que me dijiste. Levántate, te ruego. Siéntate y come de mi caza para que me bendigas.

E Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es que {la} has encontrado tan pronto, hijo mío? Y él respondió: Porque el SEÑOR tu Dios hizo que así me acaeciera.

Sírvante pueblos, y póstrense ante ti naciones; sé señor de tus hermanos, e inclínense ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldigan, y benditos los que te bendigan.

Y también él hizo un buen guisado y {lo} trajo a su padre, y dijo a su padre: Levántese mi padre, y coma de la caza de su hijo, para que me bendigas.

Y su padre Isaac le dijo: ¿Quién eres? Y él respondió: Soy tu hijo, tu primogénito, Esaú.

Y tembló Isaac con estremecimiento muy grande, y dijo: ¿Quién fue entonces el que trajo caza, antes de que vinieras, y me la trajo y yo comí de todo, y lo bendije? Sí, y bendito será.

Entonces su padre Isaac respondió, y le dijo: He aquí, lejos de la fertilidad de la tierra será tu morada, y lejos del rocío que baja del cielo.

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso