122 casos

'Vi' en la Biblia

``Y sucedió que por el tiempo cuando el rebaño estaba en celo, alcé los ojos y vi en sueños que los machos cabríos que cubrían las hembras {eran} rayados, moteados y abigarrados.

Contó, pues, el jefe de los coperos su sueño a José, y le dijo: ``En mi sueño, vi que {había} una vid delante de mí,

Cuando el jefe de los panaderos vio que había interpretado favorablemente, dijo a José: ``Yo también {vi} en mi sueño que {había} tres cestas de pan blanco sobre mi cabeza.

"Y vi siete vacas gordas y de hermoso aspecto que salieron del Nilo. Pacían en el carrizal.

``En mi sueño también vi que siete espigas llenas y hermosas crecían en una sola caña;

"Y vi que en verdad ustedes habían pecado contra el SEÑOR su Dios. Se habían hecho un becerro de fundición; pronto se habían apartado del camino que el SEÑOR les había ordenado.

Cuando regresó, se lo contó a su padre y a su madre: ``Vi en Timnat a una mujer de las hijas de los Filisteos. Ahora pues, tómenmela por mujer."

Pero Samuel dijo: `` ¿Qué has hecho?" Y Saúl respondió: ``Como vi que el pueblo se me dispersaba, que tú no llegabas dentro de los días señalados y que los Filisteos estaban reunidos en Micmas,

me dije: `Ahora los Filisteos descenderán contra mí en Gilgal, y no he implorado el favor del SEÑOR.' Así que me vi forzado, y ofrecí el holocausto."

Entonces respondió Doeg el Edomita, que estaba junto a los siervos de Saúl: ``Yo vi al hijo de Isaí venir a Nob, a {donde estaba} Ahimelec, hijo de Ahitob.

"Ruego a mi señor que no haga caso a este hombre indigno, Nabal, porque conforme a su nombre, así es. Se llama Nabal (Insensato), y la insensatez está con él; pero yo su sierva no vi a los jóvenes que usted, mi señor, envió.

El joven que se lo había contado, dijo: ``Yo estaba por casualidad en el Monte Gilboa, y vi que Saúl estaba apoyado sobre su lanza. Y que los carros y los jinetes lo perseguían de cerca.

Cuando uno de los hombres vio {esto,} avisó a Joab: ``Yo vi a Absalón colgado de una encina."

`` ¿Le va bien al joven Absalón?" preguntó el rey. Y Ahimaas respondió: ``Cuando Joab envió al siervo del rey y a su siervo, vi un gran tumulto, pero no supe qué {era}."

"Cuando me levanté al amanecer para dar el pecho a mi hijo, vi que estaba muerto; pero cuando lo observé con cuidado por la mañana, vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz."

Respondió {Micaías:} ``Por tanto, escuche la palabra del SEÑOR. Yo vi al SEÑOR sentado en Su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a El, a Su derecha y a Su izquierda.

Y él respondió: ``Vi a todo Israel Esparcido por los montes, Como ovejas sin pastor; Y el SEÑOR dijo: `Estos no tienen señor; Que cada uno vuelva a su casa en paz.'"

{Micaías} respondió: ``Por tanto, escuchen la palabra del SEÑOR. Yo vi al SEÑOR sentado en Su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a Su derecha y a Su izquierda.

En aquellos días vi en Judá a algunos que pisaban los lagares en el día de reposo, y traían manojos de trigo y {los} cargaban en asnos, y también vino, uvas, higos y toda clase de carga, y {los} traían a Jerusalén en el día de reposo. Y {los} amonesté por el día en que vendían los víveres.

En aquellos días también vi a Judíos que se habían casado con mujeres Asdoditas, Amonitas {y} Moabitas.

Si lo arrancan de su lugar, {Este} le negará, {diciendo:} `Nunca te vi.'

Si he alzado contra el huérfano mi mano, Porque vi que yo tenía apoyo en la puerta (de la ciudad),

Y vi que todo estaba lleno de cardos, Su superficie cubierta de ortigas, Y su cerca de piedras, derribada.

Cuando {lo} vi, reflexioné sobre ello; Miré, {y} recibí instrucción.

Y yo vi que la sabiduría sobrepasa a la insensatez, como la luz a las tinieblas.

Entonces yo me volví y observé todas las opresiones que se cometen bajo el sol: Y {vi} las lágrimas de los oprimidos, Y no tenían quien {los} consolara; En mano de sus opresores estaba el poder, Y no tenían quien {los} consolara.

Vi además que bajo el sol No es de los ligeros la carrera, Ni de los valientes la batalla; Y que tampoco de los sabios es el pan, Ni de los entendidos las riquezas, Ni de los hábiles el favor, Sino que el tiempo y la suerte les llegan a todos.

Mientras miraba, vi que venía del norte un viento huracanado, una gran nube con fuego fulgurante y un resplandor a su alrededor. En su centro había algo como un metal refulgente en medio del fuego.

También en su centro {vi} figuras semejantes a cuatro seres vivientes. Y éste era su aspecto: tenían forma humana.

Miré a los seres vivientes, y vi que había una rueda en la tierra junto a {cada uno de} los seres vivientes de cuatro caras.

Entonces observé que en lo que parecían Sus lomos y hacia arriba, {había} algo como metal refulgente que lucía como fuego dentro de ella en derredor, y en lo que parecían Sus lomos y hacia abajo vi algo como fuego, y un resplandor a Su alrededor.

Como el aspecto del arco iris que aparece en las nubes en un día lluvioso, así {era} el aspecto del resplandor en derredor. Tal {era} el aspecto de la semejanza de la gloria del SEÑOR. Cuando {lo} vi, caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba.

Entonces miré, y vi una figura con aspecto de hombre; desde Sus lomos para abajo {tenía} la apariencia de fuego, y desde Sus lomos para arriba {tenía} la apariencia de un resplandor, como el aspecto de un metal refulgente.

Y Dios me dijo: ``Hijo de hombre, levanta ahora tus ojos hacia el norte." Y levanté mis ojos hacia el norte, y vi que al norte de la puerta del altar, a la entrada {estaba} el ídolo de los celos.

Entré, pues, y miré; y vi grabados en el muro, por todo alrededor, toda clase de reptiles y bestias {y} cosas abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel.

Después miré, y en el firmamento que {estaba} sobre las cabezas de los querubines, {vi} que apareció sobre ellos como una piedra de zafiro de apariencia semejante a un trono.

Entonces miré, y vi cuatro ruedas junto a los querubines, cada rueda junto a cada querubín; el aspecto de las ruedas {era} como el brillo de una piedra de Tarsis.

Entonces el Espíritu me levantó y me llevó a la puerta oriental de la casa del SEÑOR que mira al oriente. Y a la entrada de la puerta {había} veinticinco hombres, y entre ellos vi a Jaazanías, hijo de Azur, y a Pelatías, hijo de Benaía, jefes del pueblo.

"Yo pasé junto a ti y te vi revolcándote en tu sangre. Mientras {estabas} en tu sangre, te dije: ` ¡Vive!' Sí, te dije, mientras {estabas} en tu sangre: ` ¡Vive!'

y se enorgullecieron y cometieron abominaciones delante de Mí. Y cuando {lo} vi las hice desaparecer.

El me hizo pasar en derredor de ellos, y vi que {eran} muchísimos sobre la superficie del valle; y {estaban} muy secos.

Me llevó allá; y vi a un hombre cuyo aspecto era semejante al bronce, con un cordel de lino y una caña de medir (unos 3 m) en la mano, y estaba de pie en la puerta.

Entonces vi que por el exterior del templo {había} un muro, todo alrededor, y en la mano del hombre {había} una caña de medir de 3.2 metros (6 codos), {cada codo era} de un codo y un palmo menor (52.5 cm). Midió el muro, {y tenía} 3.2 metros (una caña) de ancho y 3.2 metros de alto.

También vi que el templo tenía todo alrededor una plataforma elevada; los cimientos de las cámaras laterales tenían {de alto} una caña entera de 3.2 metros largos.

y vi que la gloria del Dios de Israel venía de la parte del oriente. Su voz {era} como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía de Su gloria.

Tenía el aspecto de la visión que vi, como la visión que había visto cuando El vino a destruir la ciudad; y las visiones {eran} como la visión que yo había visto junto al río Quebar. Entonces me postré sobre mi rostro.

Después me hizo volver a la entrada del templo; y vi que brotaban aguas de debajo del umbral del templo hacia el oriente, porque la fachada del templo daba hacia el oriente. Y las aguas descendían de debajo, del lado derecho del templo, al sur del altar.

Cuando volví, vi que en la orilla del río {había} muchísimos árboles a uno y otro lado.

`Y las visiones de mi mente, que vi {estando} en mi cama, fueron así: {Vi} un árbol en medio de la tierra, Cuya altura {era} muy grande.

`En las visiones de mi mente que vi {estando} en mi cama, había un vigilante, un santo que descendió del cielo.

"Después de esto, seguí mirando en las visiones nocturnas, y vi una cuarta bestia, terrible, espantosa y en gran manera fuerte. Tenía enormes dientes de hierro y devoraba, desmenuzaba y pisoteaba los restos con sus pies. Era diferente de todas las bestias que la antecedieron y tenía diez cuernos.

"Mientras yo contemplaba los cuernos, vi que otro cuerno, uno pequeño, surgió entre ellos, y tres de los primeros cuernos fueron arrancados delante de él. Y este cuerno tenía ojos como los ojos de un hombre y una boca que hablaba con mucha arrogancia.

Cuando miré en la visión, sucedió que al mirar, yo {me encontraba} en la ciudadela de Susa, que {está} en la provincia de Elam, y vi en la visión que yo estaba junto al Río Ulai.

Vi al carnero dando cornadas al oeste, al norte y al sur, y ninguna bestia podía mantenerse en pie delante de él, y nadie podía librarse de su poder. Hacía lo que quería, y {se} engrandeció.

Al estar yo observando, vi que un macho cabrío venía del occidente sobre la superficie de toda la tierra sin tocar el suelo. El macho cabrío {tenía} un cuerno prominente entre los ojos.

Lo vi venir junto al carnero, y enfurecido contra él, hirió al carnero y le rompió los dos cuernos, y el carnero no tenía fuerza para mantenerse en pie delante de él. Lo arrojó en tierra y lo pisoteó, y no hubo nadie que librara al carnero de su poder.

Y sucedió que después que yo, Daniel, había visto la visión y trataba de comprenderla, {vi} de pie, ante mí, uno con apariencia de hombre.

Y sólo yo, Daniel, vi la visión. Los hombres que estaban conmigo no vieron la visión, pero un gran terror cayó sobre ellos y huyeron a esconderse.

Entonces yo, Daniel, miré, y vi que otros dos estaban de pie, uno a este lado del río, y el otro al otro lado del río.

Como uvas en el desierto hallé a Israel; Como las primicias de la higuera en su primera cosecha vi a sus padres. {Pero} fueron a Baal Peor y se consagraron a la vergüenza, Y se hicieron tan abominables como lo que amaban.

Vi al Señor de pie junto al altar, y {me} dijo: ``Golpea los capiteles para que se estremezcan los umbrales, Y rómpelos sobre la cabeza de todos. Entonces mataré a espada al resto de ellos; No habrá entre ellos fugitivo que huya, Ni refugiado de ellos que escape.

Bajo aflicción vi las tiendas de Cusán, Temblaban las tiendas de la tierra de Madián.

En una visión nocturna vi un hombre que iba montado en un caballo rojo. El hombre estaba entre los mirtos que había en la quebrada, y detrás de él, caballos rojos, castaños y blancos.

Alcé de nuevo mis ojos y vi cuatro carros que salían de entre dos montes; y los montes {eran} montes de bronce.

Natanael Le preguntó: `` ¿Cómo es que me conoces?". Jesús le respondió: ``Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi."

Jesús le contestó: `` ¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que éstas verás."

Uno de los siervos del sumo sacerdote, que era pariente de aquél a quien Pedro le había cortado la oreja, dijo: `` ¿No te vi yo en el huerto con El?"

``Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y vi en éxtasis una visión: un objeto semejante a un gran lienzo que descendía, bajado del cielo por las cuatro puntas, y vino hasta mí.

"Cuando fijé mis ojos en él y lo observaba, vi cuadrúpedos terrestres, fieras, reptiles y aves del cielo.

y vi {al Señor} que me decía: `Apresúrate y sal pronto de Jerusalén porque no aceptarán tu testimonio acerca de Mí.'

al mediodía, oh rey, {yendo} de camino, vi una luz procedente del cielo más brillante que el sol, que resplandecía alrededor mío y de los que viajaban conmigo.

``Pero cuando los Judíos se opusieron, me vi obligado a apelar al César (Nerón), {pero} no porque tuviera acusación alguna contra mi pueblo (mi nación).

Pero cuando vi que no andaban con rectitud en cuanto a la verdad del evangelio, dije a Pedro (Cefas) delante de todos: ``Si tú, siendo Judío, vives como los Gentiles y no como los Judíos, ¿por qué obligas a los Gentiles a vivir como Judíos?

Entonces me volví para ver {de quién era} la voz que hablaba conmigo, y al volverme, vi siete candelabros de oro.

En medio de los candelabros, {vi} a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido con una túnica que Le llegaba hasta los pies y ceñido por el pecho con un cinto de oro.

Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo. Y la primera voz que yo había oído, como {sonido} de trompeta que hablaba conmigo, decía: ``Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas."

En la {mano} derecha de Aquél que estaba sentado en el trono vi un libro (un rollo) escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.

Entonces vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes que decía, como con voz de trueno: ``Ven."

Después de esto, vi a cuatro ángeles de pie en los cuatro extremos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplara viento alguno, ni sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol.

También vi a otro ángel que subía de donde sale el sol y que tenía el sello del Dios vivo. Y gritó a gran voz a los cuatro ángeles a quienes se les había concedido hacer daño a la tierra y al mar:

El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que había caído del cielo a la tierra, y se le dio la llave del pozo del abismo.

Así es como vi en la visión los caballos y a los que los montaban: {los jinetes} tenían corazas {color} de fuego, de jacinto y de azufre. Las cabezas de los caballos {eran} como cabezas de leones, y de sus bocas salía fuego, humo, y azufre.

Vi a otro ángel poderoso que descendía del cielo, envuelto en una nube. El arco iris {estaba} sobre su cabeza, su rostro {era} como el sol y sus pies como columnas de fuego.

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso