Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Tú irás a tus padres en paz; {y} serás sepultado en buena vejez.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez.
Reina Valera 1909
Y tú vendrás á tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez.
La Nueva Biblia de los Hispanos
"Tú irás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez.
Spanish: Reina Valera Gómez
Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez.
New American Standard Bible
"As for you, you shall go to your fathers in peace; you will be buried at a good old age.
Artículos
Referencias Cruzadas
Job 5:26
En pleno vigor llegarás al sepulcro, como se hacinan las gavillas a su tiempo.
Génesis 23:4
Extranjero y peregrino soy entre vosotros; dadme en propiedad una sepultura entre vosotros, para que pueda sepultar a mi difunta de delante de mí.
Génesis 23:19
Después de esto, Abraham sepultó a Sara su mujer en la cueva del campo de Macpela frente a Mamre, esto es, Hebrón, en la tierra de Canaán.
Génesis 25:7-9
Estos {fueron} los años de la vida de Abraham: ciento setenta y cinco años.
Génesis 35:29
Y expiró Isaac y murió, y fue reunido a su pueblo, anciano y lleno de días; y sus hijos Esaú y Jacob lo sepultaron.
Génesis 49:29
Después les ordenó y les dijo: Voy a ser reunido a mi pueblo; sepultadme con mis padres en la cueva que está en el campo de Efrón hitita,
Génesis 49:31
Allí sepultaron a Abraham y a su mujer Sara; allí sepultaron a Isaac y a su mujer Rebeca, y allí sepulté yo a Lea.
Génesis 50:13
pues sus hijos lo llevaron a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela, frente a Mamre, la cual Abraham había comprado de Efrón hitita, junto con el campo para posesión de una sepultura.
Números 20:24
Aarón será reunido a su pueblo, pues no entrará a la tierra que yo he dado a los hijos de Israel, porque vosotros os rebelasteis contra mi orden en las aguas de Meriba.
Números 27:13
Y cuando la hayas visto, tú también te reunirás a tu pueblo, como se reunió tu hermano Aarón.
Jueces 2:10
También toda aquella generación fue reunida a sus padres; y se levantó otra generación después de ellos que no conocía al SEÑOR, ni la obra que El había hecho por Israel.
1 Crónicas 23:1
Cuando David era ya viejo y colmado de días, puso a su hijo Salomón como rey sobre Israel.
1 Crónicas 29:28
Y murió en buena vejez, lleno de días, riquezas y gloria; y su hijo Salomón reinó en su lugar.
2 Crónicas 34:28
`He aquí, te reuniré con tus padres y serás recogido en tu sepultura en paz, y tus ojos no verán todo el mal que yo voy a traer sobre este lugar y sobre sus habitantes.'" Y llevaron la respuesta al rey.
Job 42:17
Y murió Job, anciano y lleno de días.
Salmos 37:37
Observa al que es íntegro, mira al que es recto; porque el hombre de paz tendrá descendencia.
Eclesiastés 6:3
Si un hombre engendra cien {hijos} y vive muchos años, por muchos que sean sus años, si su alma no se ha saciado de cosas buenas, y tampoco halla sepultura, {entonces} digo: Mejor es el abortivo que él,
Eclesiastés 12:7
entonces volverá el polvo a la tierra como lo que era, y el espíritu volverá a Dios que lo dio.
Isaías 57:1-2
El justo perece, y no hay quien se preocupe; los hombres piadosos son arrebatados, sin que nadie comprenda que ante el mal es arrebatado el justo,
Jeremías 8:1-2
En aquel tiempo --declara el SEÑOR-- sacarán de sus tumbas los huesos de los reyes de Judá, los huesos de sus príncipes, los huesos de los sacerdotes, los huesos de los profetas y los huesos de los habitantes de Jerusalén;
Daniel 12:13
Mas tú, sigue hasta el fin; descansarás y te levantarás para {recibir} tu heredad al fin de los días.
Mateo 22:32
Hechos 13:36
Porque David, después de haber servido el propósito de Dios en su propia generación, durmió, y fue sepultado con sus padres, y vio corrupción.
Hebreos 6:13-19
Pues cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por uno mayor, juró por sí mismo,
Hebreos 11:13-16
Todos éstos murieron en fe, sin haber recibido las promesas, pero habiéndolas visto y aceptado con gusto desde lejos, confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.