Y tuvo hato de ovejas, hato de vacas y mucha servidumbre; y los filisteos le tuvieron envidia.

Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre guardaba aquellas palabras.

He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obra despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.

E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos.

Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y oro.

Y desde aquel día Saúl miró con malos ojos a David.

Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y este varón era el más grande de todos los orientales.

Es cierto que al necio lo mata la ira, y al codicioso lo consume la envidia.

Y bendijo Jehová la postrimería de Job más que su principio; porque tuvo catorce mil ovejas, y seis mil camellos, y mil yuntas de bueyes, y mil asnas.

Bienes y riquezas hay en su casa; y su justicia permanece para siempre.

Lo verá el impío, y se irritará; crujirá los dientes, y se consumirá; el deseo de los impíos perecerá.

Nuestros graneros llenos, provistos de toda clase de grano; nuestros ganados, se multipliquen de millares y decenas de millares en nuestros campos:

La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.

Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?

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