Job 11:3

¿Harán tus falacias callar á los hombres? ¿Y harás escarnio, y no habrá quien te avergüence?

No hay conmigo sino escarnecedores, En cuya acrimonia se detienen mis ojos.

Yo soy uno de quien su amigo se mofa, Que invoca á Dios, y él le responde: Con todo, el justo y perfecto es escarnecido.

Que ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira; Sois todos vosotros médicos nulos.

¿Sería bueno que él os escudriñase? ¿Os burlaréis de él como quien se burla de algún hombre?

¿Si proferirá el sabio vana sabiduría, Y henchirá su vientre de viento solano?

Soportadme, y yo hablaré; Y después que hubiere hablado, escarneced.

Y si no, ¿quién me desmentirá ahora, O reducirá á nada mis palabras?

¿Qué hombre hay como Job, Que bebe el escarnio como agua?

Con los lisonjeros escarnecedores truhanes, Crujiendo sobre mí sus dientes.

Llena sus rostros de vergüenza; Y busquen tu nombre, oh Jehová.

No me senté en compañia de burladores, ni me engreí á causa de tu profecía; sentéme solo, porque me llenaste de desabrimiento.

Y si alguno no obedeciere á nuestra palabra por carta, notad al tal, y no os juntéis con él, para que se avergüence.

Palabra sana, é irreprensible; que el adversario se avergüence, no teniendo mal ninguno que decir de vosotros.

Como os decían: Que en el postrer tiempo habría burladores, que andarían según sus malvados deseos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido