Proverbios 21:20
Tesoro codiciable y pingüe hay en la casa del sabio; Mas el hombre insensato lo disipará.
Salmos 112:3
Hacienda y riquezas hay en su casa; Y su justicia permanece para siempre.
Mateo 25:3-4
Las que eran fatuas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;
Salmos 23:5
Aderezarás mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores: Ungiste mi cabeza con aceite: mi copa está rebosando.
Proverbios 15:6
En la casa del justo hay gran provisión; Empero turbación en las ganancias del impío.
Eclesiastés 7:11
Buena es la ciencia con herencia; y más á los que ven el sol.
Job 20:15
Devoró riquezas, mas vomitarálas; De su vientre las sacará Dios.
Job 20:18
Restituirá el trabajo conforme á la hacienda que tomó; Y no tragará, ni gozará.
Proverbios 10:22
La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.
Eclesiastés 5:19
Asimismo, á todo hombre á quien Dios dió riquezas y hacienda, y le dió también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce su trabajo; esto es don de Dios.
Eclesiastés 10:19
Por el placer se hace el convite, y el vino alegra los vivos: y el dinero responde á todo.
Jeremías 41:8
Mas entre aquellos fueron hallados diez hombres que dijeron á Ismael: No nos mates; porque tenemos en el campo tesoros de trigos, y cebadas, y aceite, y miel. Y dejólos, y no los mató entre sus hermanos.
Mateo 6:19-20
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan;
Mateo 25:8
Y las fatuas dijeron á las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
Lucas 6:45
El buen hombre del buen tesoro de su corazón saca bien; y el mal hombre del mal tesoro de su corazón saca mal; porque de la abundancia del corazón habla su boca.
Lucas 15:14
Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una grande hambre en aquella provincia, y comenzóle á faltar.
Lucas 16:1
Y DIJO también á sus discípulos: Había un hombre rico, el cual tenía un mayordomo, y éste fué acusado delante de él como disipador de sus bienes.
Lucas 16:19-25
Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido