26 Versículo de la Biblia sobre Atracción
Versículos Más Relevantes
Y que vuestro adorno no sea externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, sino {que sea} el yo interno, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios. Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos.Leer más.
Así obedeció Sara a Abraham, llamándolo señor, y vosotras habéis llegado a ser hijas de ella, si hacéis el bien y no estáis amedrentadas por ningún temor. {Y} vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera comprensiva {con vuestras mujeres,} como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas.
para librarte de la mujer mala, de la lengua suave de la desconocida. No codicies su hermosura en tu corazón, ni dejes que te cautive con sus párpados. Porque por causa de una ramera uno es reducido a un pedazo de pan, pero la adúltera anda a la caza de la vida preciosa.Leer más.
¿Puede un hombre poner fuego en su seno sin que arda su ropa? ¿O puede caminar un hombre sobre carbones encendidos sin que se quemen sus pies?
Cuán hermosa eres, amada mía, cuán hermosa eres. Tus ojos son {como} palomas. Cuán hermoso eres, amado mío, {y} tan placentero. Ciertamente nuestro lecho es de exuberante verdor.
Y el rey amó a Ester más que a todas las {otras} mujeres, y ella halló gracia y bondad con él más que todas las {demás} vírgenes, y él puso la corona real sobre su cabeza y la hizo reina en lugar de Vasti.
Paloma mía, en las grietas de la peña, en lo secreto de la senda escarpada, déjame ver tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y precioso tu semblante.
Has cautivado mi corazón, hermana mía, esposa {mía}; has cautivado mi corazón con una sola {mirada} de tus ojos, con una sola hebra de tu collar. ¿Cuán hermosos son tus amores, hermana mía, esposa {mía!} ¿Cuánto mejores tus amores que el vino, y la fragancia de tus ungüentos que todos los bálsamos!
Su paladar, dulcísimo, y todo él, deseable. Este es mi amado y éste es mi amigo, hijas de Jerusalén.
Eres hermosa como Tirsa, amada mía, encantadora como Jerusalén, imponente como ejército con estandartes. Aparta de mí tus ojos, porque ellos me han confundido; tu cabellera es como rebaño de cabras que descienden de Galaad.
¿Qué hermosa y qué encantadora eres, amor {mío}, con {todos} tus encantos!
Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió.
no defraudando, sino mostrando toda buena fe, para que adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador en todo respecto.
Pues ¡cuánta es su gracia y cuánta su hermosura! El trigo hará florecer a los jóvenes y el mosto a las doncellas.
Cuando el filisteo miró y vio a David, lo tuvo en poco porque era un muchacho, rubio y bien parecido.
Has ido al rey con ungüento, y has multiplicado tus perfumes; has enviado tus emisarios a gran distancia, y {los} has hecho descender al Seol.
Aún más, mandaron {llamar} a hombres que vinieran de lejos, a quienes se les envió un mensajero; y he aquí, vinieron. Para ellos te bañaste, te pintaste los ojos y te ataviaste con adornos; luego te sentaste en un suntuoso diván ante el cual estaba preparada una mesa en la que habías puesto mi incienso y mi aceite.
Y Sansón fue a Gaza, y allí vio a una ramera y se llegó a ella.
El que tiene la novia es el novio, pero el amigo del novio, que está {allí} y le oye, se alegra en gran manera con la voz del novio. {Y} por eso, este gozo mío se ha completado.
Llévame en pos de ti {y} corramos {juntos.} El rey me ha conducido a sus cámaras. Nos regocijaremos y nos alegraremos en ti, exaltaremos tu amor más que el vino. Con razón te aman.
Por tanto, he aquí, la seduciré, la llevaré al desierto, y le hablaré al corazón.
Y yo, si soy levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.
No codicies su hermosura en tu corazón, ni dejes que te cautive con sus párpados.
Has cautivado mi corazón, hermana mía, esposa {mía}; has cautivado mi corazón con una sola {mirada} de tus ojos, con una sola hebra de tu collar.
Además os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan {aquí} en la tierra, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.
Tópicos sobre Atracción
Atracción divina
Jeremías 31:3Desde lejos el SEÑOR se le apareció, {diciendo:} Con amor eterno te he amado, por eso te he atraído con misericordia.