23 Versículo de la Biblia sobre Calumnia

Hermanos, no murmuréis los unos de los otros; el que murmura del hermano, y juzga a su hermano, este tal murmura de la Ley, y juzga a la Ley; y si tú juzgas a la Ley, no eres guardador de la Ley, sino juez.

No acuses al siervo ante su señor, para que no te maldiga, y peques.

El que encubre el odio es de labios mentirosos; y el que echa mala fama es loco.

Mas yo os digo, que toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio;

teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean confundidos los que blasfeman vuestra buena conversación en el Cristo.

Al detractor de su prójimo a escondidas, a éste cortaré; al altivo de ojos, y de corazón vanidoso, a éste no puedo sufrir.

Calumniadores hubo en ti para derramar sangre; y sobre los montes comieron en ti; hicieron en medio de ti suciedades.

atestados de toda iniquidad, de fornicación, de malicia, de avaricia, de maldad, llenos de envidia, de homicidios, de contiendas, de engaños, de malignidades, murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;

Porque temo que cuando llegare, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; para que por ventura no haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, disensiones, detracciones, murmuraciones, rumores, bandos;

Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, las desvergüenzas, el ojo maligno, las injurias, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.

Los labios mentirosos son abominación al SEÑOR; mas los obradores de la verdad su contentamiento.

Toda amargura, enojo, ira, gritería, y maledicencia sea quitada de vosotros y toda malicia;

Mas ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, palabras deshonestas de vuestra boca.

Las ancianas, asimismo, se distingan en un porte santo; no calumniadoras, no dadas al mucho vino, maestras de honestidad;

Habiendo pues dejado toda malicia, y todo engaño, y fingimientos, y envidias, y todas las murmuraciones,

No andarás chismeando en tu pueblo. No te pondrás contra la sangre de tu prójimo. Yo soy el SEÑOR.

y tened vuestra conversación honesta entre los gentiles; para que, en lo que ellos murmuran de vosotros como de malhechores, siendo testigos de sus buenas obras, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, estimándoos.

Al SEÑOR llamé estando en angustia, y él me respondió. Libra mi alma, oh SEÑOR, del labio mentiroso, de la lengua engañosa.

Y dijo David a Saúl: ¿Por qué oyes las palabras de los que dicen: Mira que David procura tu mal?

Guárdese cada uno de su compañero, ni en ningún hermano tenga confianza; porque todo hermano engaña con falacia, y todo compañero anda con falsedad. Y cada uno engaña a su compañero, y no hablan verdad; enseñaron su lengua a hablar mentira, se ocupan de hacer perversamente. Tu morada es en medio de engaño; de muy engañadores no quisieron conocerme, dice el SEÑOR.

somos blasfemados, y rogamos; hemos venido a ser como la basura de este mundo, inmundicias de todos hasta ahora.

Que a nadie infamen, que no sean pendencieros, sino modestos, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.

Bienaventurados sois cuando os vituperen y os persigan, y se dijere toda clase de mal de vosotros por mi causa, mintiendo.