22 Versículo de la Biblia sobre Dios viendo todas las personas
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El SEÑOR ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres para ver si hay alguno que entienda, {alguno} que busque a Dios.
Dios ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres para ver si hay alguno que entienda, {alguno} que busque a Dios.
En todo lugar están los ojos del SEÑOR, observando a los malos y a los buenos.
Profecía de la palabra del SEÑOR contra la tierra de Hadrac y Damasco, su lugar de reposo (porque hacia el SEÑOR están {puestos} los ojos de los hombres y de todas las tribus de Israel),
El domina con su poder para siempre; sus ojos velan sobre las naciones; no se enaltezcan los rebeldes. (Selah)
Porque sus ojos observan los caminos del hombre, y El ve todos sus pasos.
Les provee seguridad y son sostenidos, y los ojos de El están en sus caminos.
Por eso se llamó a aquel pozo Beer-lajai-roi; he aquí, está entre Cades y Bered.
El SEÑOR está en su santo templo, el trono del SEÑOR está en los cielos; sus ojos contemplan, sus párpados examinan a los hijos de los hombres.
El SEÑOR mira desde los cielos; El ve a todos los hijos de los hombres.
Desde el lugar de su morada El observa a todos los habitantes de la tierra;
Pues los caminos del hombre están delante de los ojos del SEÑOR, y El observa todos sus senderos.
grande en consejo y poderoso en obras, cuyos ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno conforme a sus caminos y conforme al fruto de sus obras.
Porque mis ojos {están puestos} sobre todos sus caminos, que no se me ocultan, ni su iniquidad está encubierta a mis ojos.
¿He pecado? ¿Qué te he hecho a ti, oh guardián de los hombres? ¿Por qué has hecho de mí tu blanco, de modo que soy una carga para mí mismo?
¿Nunca apartarás de mí tu mirada, ni me dejarás solo hasta que trague mi saliva?
Pones mis pies en el cepo, y vigilas todas mis sendas; pones límite a las plantas de mis pies,
Su ira me ha despedazado y me ha perseguido, contra mí El ha rechinado los dientes; mi adversario aguza los ojos contra mí.
Tus ojos vieron mi embrión, y en tu libro se escribieron todos los días que {me} fueron dados, cuando {no existía} ni uno solo de ellos.
Todo este tiempo habéis estado pensando que nos defendíamos ante vosotros. {En realidad,} es delante de Dios que hemos estado hablando en Cristo; y todo, amados, para vuestra edificación.